NAVE LATERAL DEL EVANGELIO
Capilla de Santa Ana o de la Concepción 12
Construida entre 1477 y 1488 en estilo tardogótico propio de la época por Juan de Colonia y su hijo Simón
Ocupa los espacios de dos antiguas capillas del siglo XIV, la de Santa Ana y la de San Antolín juntamente con el espacio de una pequeña plaza, que estaba situada detrás de las capillas.
El retablo principal es la joya de la capilla. Se trata de una de las obras cumbres de la escultura tardo-gótica europea. Se debe a la gubia de Gil de Siloé, escultor gótico-flamenco, que lo realiza entre 1483 y 1486. La decoración, el estofado y policromía son obra del pintor burgalés Diego de la Cruz, su colaborador.
El retablo de esta Capilla
El retablo se compone de tres calles separadas por pilastras-pináculos, con gran número de esculturas y culmina con un calvario. Presenta en la calle central la genealogía humano-divina de Cristo que se inicia en el tronco de Jesé y, a través del simbólico abrazo de Joaquín y Ana en el centro, culmina con la imagen de María con el Niño en sus brazos.
En las calles laterales, más estrechas, a la izquierda vemos al obispo Acuña, orante, el Nacimiento de la Virgen y los desposorios de María y José. A la derecha se pueden ver San Huberto como cazador, la Presentación de María en el templo y la aparición del ángel a San Joaquín.
Por último, en la predela, vemos a Cristo resucitado que se aparece a las mujeres, San Pedro y San Pablo y los cuatro evangelistas.
El Obispo D. Luis de Acuña solicitó y obtuvo del Cabildo en 1477 estos espacios para edificar una capilla dedicada a la Inmaculada Concepción de María y destinada también para su enterramiento. La obra se ejecutó entre 1477 y 1483.
El arquitecto que la inicia es Juan de Colonia y la concluye su hijo Simón. La arquitectura presenta formas y decoración de un elegante arte gótico florido en los arcos de entrada, capiteles y cornisas, pero sobre todo en sus bóvedas con nervios adornados de caireles.
En el centro de la capilla se halla el sepulcro de su fundador.
Sus muros se hallan revestidos de sepulcros y retablos. A la entrada destaca el sepulcro de D. Fernando Díaz de Fuentepelayo, primer capellán y hombre de confianza de D. Luis. Es obra del gótico florido y sirve de modelo para otros sepulcros de la catedral de finales del siglo XV. En él pudieron participar conjuntamente Simón de Colonia y Gil de Siloé. En el sepulcro destaca la magnífica estatua yacente y el relieve del nacimiento de Cristo.
Y el sepulcro del arcediano Fernando Díaz de Fuentepelayo, gótico flamígero y atribuido a Gil de Siloé
En el muro del fondo, frente a la puerta, hay otro gran arco sepulcral de los familiares del obispo D. Luis, que aparecen en su heráldica, obra de los siglos XVI y XVII.
Precioso también es este sencillo retablo tardogótico del Arcángel san Gabriel
También hay que destacar el retablito de Santa Ana, obra en piedra y madera, de Diego de Siloé, ejecutado en 1522. Es admirable el grupo de Santa Ana triple en el nicho central.
En lo alto del muro oeste, a la izquierda según se entra, cuelgan dos cuadros: El de la Sagrada Familia, óleo sobre tabla, que es obra de un pintor que copia una composición original de Andrea del Sarto hacia 1530 y destaca por su delicadeza y serenidad,
y el de San Bartolomé, óleo sobre lienzo, cuya luz resalta la figura del apóstol y se cree obra del pintor Aguilar, del 1650. Junto a los cuadros se han colocado tres vitrinas que muestran ornamentos litúrgicos de terciopelo y brocados con bandas bordadas de los siglos XV y XVI.
En la parte alta se halla un tapiz de la serie teológica «Lucha de los Vicios y Virtudes y triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte», una extraordinaria obra gótico-flamenca de comienzos del siglo XVI.
Finalmente en la capilla hay dos retablos neogóticos, realizados por Antonio Lanzuela durante la restauración llevada a cabo en la capilla con el patrocinio del duque de Abrantes entre 1868 y 1870.
La entrada de la capilla se protege con interesante reja, obra gótica en hierro forjado y dorado por el rejero palentino Luis Paredes en 1495. En la parte alta destaca el escudo del fundador protegido por grifos rampantes.
Capilla de Santa Tecla 11
Fue construida entre 1731 y 1736 junto a los pies de la catedral, adosándola a la nave del Evangelio o septentrional, por iniciativa del arzobispo D. Manuel Samaniego y Jaca según proyecto de Andrés Collado y Francisco de Basteguieta
La nueva capilla fusionó los espacios que hasta entonces ocupaban cuatro pequeñas capillas medievales, de tipo hornacina, limitadas a un tramo de la nave cada una y poco profundas, dedicadas a Santa Práxedes, Santa Victoria, Todos los Santos y Santa Lucía, más la anexa iglesia parroquial de Santiago de la Fuente.
En su consagración, tomó la advocación doble de Santa Tecla, santa de especial devoción en la Diócesis de Tarragona, de la que procedía el prelado Samaniego, y de Santiago, en recuerdo a la parroquia suprimida.
Es una capilla muy grande pues ocupa cuatro tramos de la nave del evangelio donde estuvieron cuatro capillas del s.XIII
Único sitio de la catedral donde no se permiten las fotos ,pues es lugar de culto,las que veréis son de internet excepto esta de su bella portada gótica y su bellisima rejería,que es mía,la foto se entiende ,no la reja.
Capilla de culto dedicada a Santa Tecla, virgen y mártir del siglo I. La arquitectura y los retablos son suntuosos. El trazado de la capilla es obra de Alberto Churriguera, con algunas correcciones introducidas por Andrés Collado; la obra fue ejecutada por Domingo de Ondátegui y Juan de Sagarvínaga.
Tiene cúpula de media naranja, enriquecida, al igual que el resto de las bóvedas, con magníficas yeserías policromadas, obra de Juan Areche. En ellas abundan las representaciones de santos y de ángeles.
El retablo mayor es una gran mazonería dorada y policromada de estilo churrigueresco que estructuran cuatro columnas-estípite de orden gigante.
Contiene imágenes del martirio de Santa Tecla, en el cuerpo principal, obra atribuible a Alejandro Carnicero, y de San Antonio Abad y Santo Domingo de la Calzada, a sus lados, así como un Santiago Matamoros en el ático, flanqueado por blasones de la Virgen y del prelado promotor de la obra.
El mobiliario devocional se completa con otros cuatro retablos laterales barrocos, en los que destacan las imágenes de la Virgen de Gracia y de Santa Lucía, del siglo XVII.
Conserva esta capilla una pila bautismal de principios del siglo XIII, cuya copa se ilustra con el apostolado bajo arquerías, a modo de recuerdo de la antigua condición parroquial, bajo la advocación de Santiago de la Fuente, de este espacio.
En ella fue bautizado Pablo de Santa María, el célebre judío converso (a. 1390).
Cruzamos el trascoro para ver la primera capilla del lado de la epístola,la capilla del Cristo de Burgos (9),también de culto ,con prohibición de fotografiar ,pero como estábamos solos el Señor y yo,supongo que me perdonaría el pecadillo. Nave trasversal,es decir su cabecera no mira hacia el este sino hacia el sur,muy estrecha y muy profunda ,ocupa una de las pandas del primitivo claustro, del que conserva arquerías góticas
Se cruza el Trascoro
Interior Puerta Principal, Rosetón y el Papamosca
para ver la primera capilla del lado de la epístola,la capilla del Cristo de Burgos (9)
,también de culto ,con prohibición de fotografiar ,pero como estábamos solos el Señor y yo,supongo que me perdonaría el pecadillo.
Nave trasversal,es decir su cabecera no mira hacia el este sino hacia el sur,muy estrecha y muy profunda ,ocupa una de las pandas del primitivo claustro, del que conserva arquerías góticas
donde se venera en un precioso retablo ,de estilo neogótico diseñado por Vicente Lampérez,
esta preciosa talla del Cristo de Burgos del s.XIV,una imagen muy venerada desde antiguo, ya que los mercaderes burgaleses le tuvieron gran devoción y fundaron capillas bajo su advocación en Brujas y Amberes,dado que según la tradición se la encontró un mercader burgalés flotando metida en un cofre en medio del océano
Es de gran dramatismo,pues tiene cabellera y barba humanas, y su cuerpo de madera esta forrado con piel de vacuno que imita la humana lo que le da mayor realismo.
También llamada de la familia Lerma Polanco, fue edificada entre 1519 y 1524 a iniciativa del canónigo Gonzalo Díaz de Lerma Polanco para que le sirviera de capilla funeraria . En estilo tardogótico posee una bellisima cubierta de Juan de Matienzo inspirada en la Capilla del Condestable con preciosa bóveda estrellada calada.
La Capilla de la Presentación de la Virgen en el Templo también se denomina de San José por la preciosa imagen del patrono de la Iglesia universal, colocada a los pies del retablo, obra de Juan Pascual de Mena. La capilla la manda erigir D. Gonzalo Díez de Lerma, encargando las obras al maestro Juan de Matienzo, que las realizó entre 1521 y 1524.
Precioso es este otro retablo renacentista en piedra anónimo del s.XVI que preside esta bellisima Virgen con Niño realmente deliciosa
Destacamos tres elementos muy importantes. En primer lugar, la bellísima bóveda estrellada en cuyo centro se abre una rosa calada por la que penetra la luz cenital, construcción inspirada en la de la capilla de los Condestables, que luego contemplaremos.
que se asienta sobre arcos que descansan sobre bellisimas pechinas
En segundo lugar, el sepulcro de alabastro del fundador, realizado por Felipe de Vigarny siguiendo el modelo del sepulcro de D. Luis de Acuña, obra de Diego de Siloé. El túmulo se halla en el centro de esta capilla y sobresale por la estatua yacente colocada sobre cama sepulcral, enriquecida con tondos de virtudes y santos en los laterales y escudos en su cabecera y pies.
Por último, destacamos la joya pictórica de la Sagrada Familia, pintura italiana sobre tabla del Renacimiento, obra de Sebastiano Luciani, Il Piombo, pintor que se hallaba al servicio del Papa juntamente con Miguel Ángel y Rafael. Esta obra fue traída por el propio D. Gonzalo Diez de Lerma desde Roma hacia el año 1524 y está considerada como la obra más destacada del autor.
Enterramientos en esta Capilla
Son también muy interesantes en esta capilla los arcosolios de enterramiento: en el de la derecha se halla una buena talla de Cristo yacente, del taller de Diego de Siloé; en el de la izquierda una preciosa imagen de la Virgen con el Niño, tallada en piedra y bellamente policromada, obra del siglo XV.
Frente a ella encontramos el sepulcro del primer capellán de la capilla, el canónigo y protonotario D. Sebastián de Bilbao, con hermosa estatua yacente de alabastro, al estilo de la del fundador; detrás de ella encontramos un precioso retablo pétreo de Juan de Vallejo, en el que sobresale el relieve central de la Piedad.
Desde la antigua capilla de Los Rojas, a través de la verja, se puede contemplar la de las reliquias, que fue construida en el espacio que anteriormente ocupaba la capilla de San Pedro. Se trata de una construcción barroca con decoración de gusto rococó.
La proyectó el arquitecto carmelita Fray José de San Juan de la Cruz y fue ejecutada entre 1761 y 1763 por Fernando González de Lara, al que también se le abonan los trabajos de las yeserías de la cúpula, obra que representa a San Juan de Sahagún, San Telmo, San Julián y San Indalecio. También ejecuta la decoración de la media naranja con las representaciones alegóricas de la santidad, el martirio y las virtudes.
Los retablos relicarios
El mismo González de Lara realizó los tres retablos relicarios, destinados a guardar las reliquias que conserva la catedral desde el siglo XI hasta el XXI. Son muy sencillos, de formas neoclásicas con decoración rococó.
Están compuestos de banco, cuerpo y ático y están realizados en madera de pino. En ellos se hallan distribuidos en numerosos nichos los huecos que sirven para colocar y dejar contemplar las arquetas de materiales preciosos: marfiles, ébano, concha, plata, fechados entre los siglos XI y XVII
. En las pilastras y en las calles laterales se disponen repisas y peanas que muestran arquetas, bustos, brazos y otros relicarios de santos.
Capilla de San Juan de Sahagún 6
Esta Capilla aún conserva la arquitectura gótica del siglo XIV, posteriormente alterada, y en aquel momento dedicada a Santa Catalina de Alejandría.
Del siglo XIV conserva las bóvedas de crucería adornadas con los escudos de la familia de los Rojas. En ella estuvieron los sepulcros de la fundadora Dª María de Rojas y los de sus hijos Rodrigo, Diego y Martín, tallados en madera y policromados, que actualmente no se conservan, pues la capilla ha sido modificada en varias ocasiones.
Destacan en esta capilla las pinturas murales de santa Catalina y Santa María Magdalena, obras del siglo XIV, del gótico internacional. Desde el año 1765 esta capilla está dedicada a San Juan de Sahagún, canónigo de esta Catedral en el siglo XV, posteriormente catedrático en la Universidad de Salamanca y fraile agustino. Murió en Salamanca en el año 1478 y fue canonizado en 1690.
Desde entonces, varias de sus reliquias fueron traídas a la catedral de Burgos y colocadas en la capilla de San Pedro, contigua a la de santa Catalina. Cuando en 1766 esta capilla de San Pedro se transforma en Capilla de las Reliquias fue trasladado su culto a ésta de los Rojas y desde aquel momento es denominada de San Juan de Sahagún.
El retablo fue diseñado por José Cortés, realizado por Fernando González de Lara y dorado por Andrés Carazo y su hijo Juan.
Se trata de una obra clasicista decorada con abundantes motivos de rocalla.
Destaca la imagen del santo, vestido con traje canonical de Burgos, obra realizada por Juan Pascual de Mena;
el relieve del remate, que recuerda la capilla de San Pedro y que representa la visión de Joppe, es obra del tallista burgalés Manuel Romero, el Viejo.
En un lado del retablo aparecieron hace poco restos de pinturas góticas de la primitiva capilla medieval
Esta Capilla presenta la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, que narra San Lucas en su Evangelio.
La erigió como devoción particular, para su enterramiento, el obispo de Burgos, de origen judío, Alonso de Cartagena en 1440. Encargó las obras al arquitecto Juan de Colonia, que él mismo había traído desde la ciudad alemana, para realizar las agujas de las torres y del crucero.
La capilla estaba terminada en el año 1442 en estilo gótico flamígero, introducido en Burgos por la familia de los Colonia.
En esta capilla hay varios enterramientos, tanto en los muros como en el suelo, destacando entre todos el del fundador. Este sepulcro se halla exento en el centro de la capilla, consta de cama o arca sepulcral y bulto yacente. La cama la realizó Juan de Colonia antes de la muerte del obispo, hacia 1450, y está enriquecida con esculturas de santos en los costados, en la cabecera y en los pies. La estatua yacente, sin embargo, fue ejecutada por Gil de Siloé cuarenta años más tarde por encargo del obispo D. Luis de Acuña. Toda ella es un bello bordado de alabastro.
En los sepulcros de los muros descansan los familiares del fundador que también sobresalen por la decoración característica del taller de los Colonia.
También en el suelo están enterrados el arquitecto alemán Juan de Colonia, fallecido en 1481, y su esposa María Fernández.
En los muros laterales hay arcosolios góticos, con los sepulcros de familiares del prelado,
Retablo mayor y sepulcro.
El retablo mayor es el elemento de culto más importante de la capilla. Se trata de una obra ejecutada en el año 1653 con pinturas sobre lienzo, entre las que destacan la que representa a la Visitación y la de Santa Isabel y la Virgen con sus hijos, ambas inspiradas en modelos italianos del siglo XVI.
Llama la atención, por su tamaño y colorido, el gran lienzo que se halla en el muro situado frente a la entrada, obra de Carlos Luis Rivera, de 1890, que representa a los Reyes Católicos y su corte frente a Granada. Entre las catorce lápidas sepulcrales que hay en el pavimento, la tradición señala que a la entrada a la derecha, junto a la verja, se encuentra la del maestro de cantería Juan de Colonia y su esposa María; a la izquierda, según se lee en la inscripción, está la de Juan Maldonado, corresponsal de Erasmo e historiador de la Guerra de las Comunidades.
La visita a las capilla laterales ha terminado,
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