Junto al albergue público, emplazado en el antiguo edificio de piedra de la lonja,
El peregrino amanece a orillas del Eume,
bajo la vigilia del Torreón de los Andrade,
Fue construido en la época de Fernán Pérez de Andrade, entre el 1370 y 1380 formando parte del conjunto integrado por un palacio -en el lugar que actualmente ocupa el Mercado-, la capilla de San Miguel - derribada en 1909- y el propio torreón.
Es de planta cuadrada y mide 18 metros de alto; tiene cuatro pisos contando la planta baja, del segundo de los cuales arrancaba un puente levadizo hoy desaparecido.
Además de las saeteras son destacables sus ventanales góticos en el tercer y cuarto piso, donde uno de ellos tiene un ósculo calado con el "sello de Salomón" o cruz de cinco puntas.
El torreón es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en Galicia, pero lo que destaca especialmente es el escudo en su fachada, procedente del desaparecido Palacio de los Andrade.
Y el peregrino se adentra en las calles de la villa, vestigio del medievo. el Camino discurre por el centro de la villa, por lo que el peregrino encontrará a su paso todo tipo de servicios.
Volvemos sobre nuestros pasos hacia el puente sobre el río Eume para acceder al casco histórico de esta villa medieval. Desde la Inmaculada Concepción comenzamos el ascenso por la porticada rúa Real.
A mano izquierda se encuentra el pazo de Don Bartolomé de Rajoy y Losada, arzobispo de Santiago de Compostela en el siglo XVIII y natural de Pontedeume.
Iglesia de Santiago
Sigue hasta la iglesia parroquial de Santiago, principal templo de la villa desde 1270.
La capilla mayor con la sacristía fue mandada construir por el conde Fernando de Andrade en el siglo XVI.
En el interior, junto a la talla del Santiago “sentado”, de granito, del siglo XIV, destaca el retablo renacentista, realizado en 1530 y ampliado y dorado en 1564.
Más arriba se sale de la rúa Real por la izquierda hacia la plaza de las Angustias con cruceiro
.
Llegamos a la altura de la N-651 pero nos desviamos a la derecha en O Barro junto al número 60.
Seguimos ganando altitud y, tras dos desvíos a derecha e izquierda, pasamos por el lugar de Cermuzo, de la parroquia de San Miguel de Breamo (Km 1,9) .
Cermuzo marca el fin del término municipal de Pontedeume y adentra el Camino en el concello de Miño.
Pasada la vivienda de A Xesta
salimos a un Stop y bajamos hasta Buiña (Km 3,1).
Un par de pequeños puentes de madera sobre la senda y unas zonas de bancos y mesas, con barbacoas, dan reposo a las piernas.
A la salida cruzamos la AC-4802 y entre merenderos y zona verde sorteamos el campo de golf de Martinsa-Fadesa, inaugurado en 2007 y proyectado junto a la urbanización Costa Miño.
Tras seguirla en paralelo un breve trecho, giramos a la izquierda para afrontar una exigente rampa bajo los eucaliptos. Los siguientes lugares que visita el Camino Inglés son Viadeiro y Outeiro, de la parroquia de Santa María de Castro (Km 6,6) .
Cruzamos por el puente medieval del río Baxoi
de un solo arco, al parecer construido también en el siglo XIV por petición de Pérez de Andrade.
MIÑO
Miño es una acogedora villa costera que en los meses de verano incrementa notablemente su población.
Se entra en la localidad de Miño por un camino real que nos conduce hasta la plaza del mercado. .
La antítesis es el peaje de la autopista, que rodeamos para entrar en Miño. Por las rúas da Fonte y Pardiñeira llegamos al cruce con la rúa de la Praia (AC-154), donde se encuentra el desvío hacia el albergue de peregrinos de Miño, distante unos 800 metros.
se abandona Miño por la rúa A Barrosa, la principal arteria del municipio.
El itinerario discurre junto a un enorme árbol metálico en el centro de la glorieta de salida del núcleo urbano.
A continuación se atraviesa la vía del tren por un paso elevado. Al superarlo, ya en un amplio vial asfaltado, habrá que tomar a continuación a la derecha por un camino que conduce a Ponte do Porco,
A PONTE DO PORCO
A la derecha se encuentra la playa de la Alameda, calificada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Los que no hayan parado en Miño pueden detenerse en el bar o en el mesón.
Cruzamos el río Lambre por el Ponte do Porco, que divide los Concellos de Miño y Paderne. También fue levantado por orden del bueno de Pérez de Andrade y el nombre de porco o jabalí hace referencia a uno de los emblemas de su linaje.
Tendremos oportunidad de ver el sepulcro de Andrade en la iglesia de San Francisco de Betanzos, sostenido por las figuras de un jabalí y un oso (Km 12,2).
Tras el puente, ya en el Concello de Paderne, nos desviamos a mano izquierda junto a unas casas.
Nos recibe otra brutal rampa de asfalto que sube hasta el parque infantil de Montecelo. Ojo, junto al parque giramos a mano izquierda y descendemos por una pista sombreada. Un tramo bastante agradable que, después de un giro a la derecha, asciende hasta Montecelo,
donde pasamos entre la iglesia de San Pantaleón das Viñas, que conserva la portada románica, y el pazo (Km 14,1) .
Un templo documentado desde el año 1137. Conserva su apariencia original de estilo románico, con arquivoltas de medio punto sobre dos pares de columnas.
A su frente, el pazo de San Pantaleón, levantado en el siglo XVII.
Un trecho de bajada dirige los pasos a una nueva intersección con la carretera nacional 651.
Al llegar al cruce se encuentra el bar Navedo, último que topará el peregrino hasta llegar a Betanzos, a unos 6 kilómetros desde allí.
A 80 metros llegamos al lugar de Trasmil y giramos a mano izquierda para avanzar hasta el próximo Os Barreiros.
Descendemos hasta el lugar de Porto de Abaixo, frente al café Navedo al pie de la N-651.
PORTO DE ABAIXO
Andamos 120 metros por el arcén y dejamos la N-651 por la izquierda, afrontando así una rampa que pasa por A Penoubiña, primer lugar de la parroquia de Santa María de Souto, y posteriormente por Chantada (Km 16) .
Giramos a mano izquierda junto a una marquesina del autobús y proseguimos por camino herboso, primero, y pista asfaltada, después, hacia los lugares de Vila de Meus y Gas, con una fuente de 1884.
El siguiente núcleo es la aldea de Gas, donde una fuente con una cruz (siglo XIX) guía la senda hasta Tiobre. Poco más de 3 kilómetros, mucho más llevaderos, restan al peregrino para completar la jornada.
Entramos así en el Concello de Betanzos, visitando por pistas vecinales A Rúa y San Paio, con vistas de la ría y la desembocadura del río Mandeo para llegar junto a la iglesia románica de San Martiño de Tiobre.
Bien merece una visita esta joya citada ya en el siglo IX. Está situada en la parte más elevada del castro de Tiobre, donde al parecer estuvo el primitivo núcleo de Betanzos, y fue consagrada en el siglo XII por el primer arzobispo de Santiago, Don Diego Gelmírez.
En ese trecho hasta la ciudad se pasa por delante del Pazo de Barral,
los molinos de A Caraña y el santuario de Nuestra Señora del Camino, o de los Remedios,
cuyo trazado se le atribuye al célebre arquitecto Juan de Herrera a finales del siglo XVI.
Saqueada en el año 1808 por las tropas napoleónicas, el templo sustituyó originalmente a la antigua ermita y al hospital de peregrinos allí emplazados.
El nombre popular es el de Nuestra Señora de los Remedios, por los muchos milagros de remedios y curaciones de diversos males que se le atribuyen a la intercesión de la Virgen en dicho santuario. que prevaleció por encima de los otros dos títulos. La Virgen de los Remedios es, por decisión de los brigantinos, protectora, vigía y guardiana de la capital histórica Das Mariñas.
Cruzamos el río Mandeo por A Ponte Vella y entramos en Betanzos por el Arco da Ponte Vella, resto de la muralla medieval.
BETAZOS
Tras ella giramos a mano izquierda y subimos por la empedrada rúa de Prateiros.
Arriba, en lugar de entrar en la Plaza de los hermanos García Naveira, torcemos a la derecha por la rúa do Castro y tras pasar el Ayuntamiento
llegamos al albergue de peregrinos, situado en la calle de la Pescadería (Km 21)
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