NEDA
Plácido y hermoso paseo el que iniciamos junto al albergue de peregrinos de Neda.
Tras cruzar un arroyo del Belelle giramos 90º a la izquierda para, tras salir a la carretera que divide la localidad, visitar la iglesia barroca de Santa María.
Su construcción data del siglo XVIII con un estilo arquitectónico Barroco bien definido. Se encuentra rodeada de un amplio
Atrio y se caracteriza por su construcción en una única nave de tres tramos.
En el interior, se conserva y proteje en el Altar Mayor, la talla de madera del Cristo de la Cadena de origen Inglés perteneciente a la época del Tudor.
Es de 1721 y custodia el Cristo de la Cadena, una talla gótica de estilo Tudor que llegó a Neda en 1550 a bordo de un barco británico que huía de las persecuciones anglicanas.
El marino habría rescatado la imagen, entre otras, de la catedral de San Pablo de Londres, antes de que las iras protestantes arrasaran las obras. Y es que la de Neda era una villa de gran importancia por ser punto de confluencia con el Camino Real que desde Oviedo, Ribadeo y Mondoñedo conduce a As Pontes de García Rodríguez, donde se bifurca hacia Pontedeume. Cruzando la pasarela sobre el río Belelle, que rememora el paso por un antiguo puente, accedemos a la calle El Paraíso,
El peregrino alcanza la calle Real, señalizada con la vieira sobre el pavimento, las casas asoportaladas de los siglos XVII y XVIII
que conducen hacia la Torre del Reloj (1786), antiguo hospital de peregrinos del Espíritu Santo y actualmente casa consistorial.
En la parte más alta nos espera la Torre del Reloj, de 1786. Adosada a ella y a la Casa Consistorial se encuentran los restos del Hospital de Peregrinos del Sancti Spiritus, fundado en 1500 por Margarita Fernández do Vilar y su marido.
Al otro lado de la escalera crece un tejo plantado por la Confraternity of Saint James (Km 2,1).
Supone un pequeño desvío de apenas unos metros, pero necesario para visitar la iglesia de San Nicolás (XIV).
Tanto en el anverso como en el reverso, la figura de Cristo está representada de forma tosca y desproporcionada.
La rúa General Morgado nos lleva a pasar bajo la AP-9, tras la que giramos a la izquierda para subir a la AC-115. La seguimos por la derecha junto al Bar Gil para coger en breve el camino do Murallón, que parte junto a la marquesina situada en el arcén izquierdo (Km 3,3) .
Rompemos a sudar por la falda del Marraxón, donde obtenemos las mejores vistas de la ría de Ferrol junto con los concellos de Narón y Neda.
Nada más pasar un lavadero visitamosA Fonte do Campo , el primer lugar del Concello de Fene en el Camino Inglés. El siguiente rueiro será A Casanova, tras el que cruzaremos la N-651 para pasar junto a la Casa del Concello de Fene (Km 5,9).
FENE
Durante la Edad Media, estas tierras pertenecieron al Monasterio de San Martiño de Xubia.
Localidad industrial que alberga los astilleros y talleres de Astano (ahora Navantia).
Al igual que Narón o Neda, el de Fene es un municipio que cuenta con todo tipo de servicios para el peregrino
La marcha continua por delante de la casa consistorial
Al finalizar la calle se gira a la izquierda y, acto seguido, a la derecha (por Gerardo Díaz).
El Camino se aleja del centro urbano sobre un vial asfaltado donde una casa particular luce al pie de su muro una flecha indicadora formada por vieiras y una placa que indica la peregrinación a Compostela.
Alrededor de un kilómetro más adelante se alcanza el lavadero de Mundín,
que marca un giro a la izquierda y una subida hasta un desvío de tierra, a la derecha.
Asciende hasta la N-651 pero el Camino no la cruza, sin embargo sí pasa bajo el viaducto Romariz de la AP-9 (Km 8,2) .
De Rego da Moa seguimos al inmediato Romariz, lugares de la parroquia de Santiago de Barallobre. Un camino estrecho entre huertas y otro más abierto nos llevan hasta el polígono de Vilar do Colo,
VILAR DE COLO
entre los Concellos de Fene y Cabanas.
Por el vallejo bañado por el río Laraxe, con sus viejos molinos, alcanzamos O Val , se llega a la carretera general de Cabanas, que es preciso cruzar para seguir la ruta, junto a un viejo chalé modernista.
En este punto, un desvío de apenas unos metros hacia la derecha, sobre la misma carretera general, conduce al molino Sucursal del Priorato –aun en funcionamiento, se puede visitar- y a la iglesia de S Una imagen ecuestre de San Martiño custodia la entrada al templo.an Martiño do Porto,
Iglesia parroquial del siglo XV, localizada en la carretera que conduce a Ares.
Consta de dos zonas diferenciadas: la cabecera, de estilo renacentista, y la nave y la fachada de estilo barroco.
De planta rectangular muy alargada, la nave es más estrecha que la capilla y presenta cuatro tramos marcados por pilares arrimados que crean un efecto rítmico que da dinamismo al interior.
El presbiterio también es rectangular, posiblemente renacentista, mientras que la nave es barroca; se dice que fue reedificada con ayuda del arzobispo Bartolomé Rajoy. La fachada, de 1788, es sin duda el elemento más sobresaliente.
De cornisa curva, pináculos en los extremos y espadaña, destaca en ella, dentro de un frontón curvo partido, la imagen ecuestre de San Martiño compartiendo su capa con un mendigo.
y un rato después O Batán, tras el que giramos a mano izquierda para llegar a A Torr
Dejamos a mano izquierda la capilla de la Magdalena (Km 13,6), toda una provocación estilística de los años 60 que rememora la antigua ermita ya citada en 1611, y llegamos a la playa de la Magdalena.
PLAYA DE LA MAGDALENA
Ante el peregrino se muestra entonces la playa de A Magdalena y el fabuloso pinar de Cabanas, en pleno estuario del Eume; un buen sitio para el refrigerio ya que es una zona con varios locales hosteleros y un supermercado que cuenta con máquinas expendedoras en el exterior.
El Camino Inglés avanza por el paseo y el pinar impide ver el arenal, así que podemos tomarnos la licencia de cubrir el tramo por esta plácida playa de arena fina y blanca, más teniendo ya enfrente Pontedeume.
Al final del paseo giramos a la izquierda en la rotonda y cruzamos el puente sobre el río Eume, que desemboca aquí mismo en la ría de Ares.
El puente de piedra original lo mandó construir el caballero Fernán Pérez de Andrade, apodado el Bueno, en el siglo XIV y constaba de casi 70 arcos, con sus torres, capilla y hospital de 12 camas.
Tras la remodelación de finales del XIX se quedó en los 15 arcos actuales.
Al otro lado del puente giramos a la derecha y seguimos junto a la ría hasta el muelle deportivo.
El albergue de peregrinos se encuentra justo enfrente, en uno de los bajos de piedra que servían de almacén a los pescadores (Km 16).
PONTEDEUME
Una vez cruzado el puente secular, que deja a su margen izquierdo el parque natural de As Fragas do Eume,
se llega al fin de la etapa, en el núcleo de la villa de Pontedeume (19 kilómetros a Betanzos / 89 kilómetros a Santiago).
Justo al dejar el puente, a la derecha, está ubicado el albergue público de peregrinos.
Se trata de una edificación de planta baja y de piedra, en las inmediaciones de la lonja y el pabellón polideportivo.
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