«Bernardus valles amabat», «Bernardo amaba los valles». La elección del lugar cisterciense respondía con frecuencia a este proverbio, como prueba la toponimia cisterciense: abadía de Císter, Clairvaux, Bellevaux, Clairefontaine, Droiteval.n
El valle arbolado debía contener, en extensiones amplias, todos los ingredientes que respondiesen a las necesidades de la vida monástica, sin encontrarse demasiado lejos de los ejes de circulación
El lugar debía permitir el aislamiento, conforme a una vida fuera del mundo; además, debían tenerse en cuenta las posibles relaciones con los señores locales
Abadía de Fontbroide
El lugar debía presentar ventajas y recursos suficientes y, a menudo, la elección inicial no presentaba todas las características requeridas.
Por ello, las fundaciones fueron a menudo largas y peligrosas y la nueva abadía solo se consagraba a condición de que el oratorio, el refectorio, el dormitorio, el alojamiento y la portería estuviesen bien situados
Abadía de Citeaux
La abadía de Nuestra Señora de Citeaux es la abadía fundadora de la orden cisterciense ( orden cisterciense ).
Se encuentra en el municipio de Saint-Nicolas-lès-Cîteaux en Côte-d'Or , cantón de Nuits-Saint-Georges en Borgoña-Franco Condado .
Su construcción es de arquitectura gótica y clásica del siglo xi
Fue fundado en 1098 en el ducado de Borgoña por Robert de Molesme , abad de la abadía Nuestra Señora de Molesme , dedicado a María , madre de Cristo , y puesto bajo la protección de los duques de Borgoña . con la voluntad de seguir la Regla Benedictina reformada en cuanto al estricto seguimiento de la observancia.
El 1099 se optó por aconsejar el regreso de Roberto a Molesmes, lo que se hizo realidad de manera inmediata y en el regreso fue acompañado por una docena de monjes. La abadía pasó a estar gobernada por Alberics, su segundo abad después de Roberto.
En 1100 Alberico consiguió una bula del papa Pascual II que ponía el monasterio bajo la protección de la Santa Sede, aunque no le reconocía el beneficio de exención.
En 1106 el obispo Gautier de Chalon consagró la nueva iglesia, un pequeño edificio del que aún se conservan algunos restos.
Esta basílica está dedicada a la Virgen el 17 de octubre de 1193 por Robert, obispo de Chalon-sur-Saone. Las destrucciones revolucionarias no dejaron nada atrás.
Los primeros abades fueron los responsables de superar las dificultades iniciales y de la estabilización y crecimiento de la nueva orden del Císter, sobre todo Esteban Harding (el tercer abad, entre el 1109 y 1133) autor de la Carta Caritatis, considerada la norma fundamental de los cistercienses junto con el Exordium Parvum.
El 1112, o poco antes, llegaba al monasterio Bernardo de Claraval con una treintena de compañeros y familiares (seguramente venidos escalonadamente), uno de los personajes principales de la orden. La llegada de nuevos miembros a la casa es uno de los factores que demuestran que la experiencia monástica era un éxito.
Muy pronto comenzó su expansión fulgurante. El 1113 fundó la primera casa "hija" de Cîteaux: La Ferté (Saona y Loira), el año siguiente le siguió Pontigny (Yonne) y el 1115 las abadías de Morimond (Alto Marne) y Claraval (Aube), esta última fundación encabezada por san Bernardo. El monasterio de Cîteaux y estas últimas cuatro abadías mantuvieron un estatuto especial en el seno de la orden del Císter y todas las fundaciones posteriores siguen una de las cinco líneas de filiación que de ahí derivan. Cîteaux es el centro del Cister, lugar de reunión de los Capítulos Generales de la orden y del Definitorium un organismo más reducido en cuanto al número de miembros que la integraban.
Cîteaux sufrió también los efectos de las inestabilidades y guerras que tocaron el territorio donde se encuentra, además de otros incidentes: un incendio en 1297, saqueos en 1350 y 1360 en el marco de la guerra de los Cien Años, además de sufrir las consecuencias de la administración bajo el régimen de encomienda.
Las guerras de Religión llegaron en varias ocasiones durante el siglo XVI. Con la Revolución, en 1790 es decretada la supresión de las órdenes monásticas y poco después la comunidad abandona su monasterio.
El lugar pasó a manos particulares y comenzó la pérdida o dispersión de los bienes, tanto muebles como edificios mientras el antiguo monasterio era ocupado con fines diversos.
En 1898 Cîteaux fue adquirido por los trapenses que se esforzaron en su recuperación, actualmente bien asentada. El monasterio se destacó por su escritorio, de donde salieron muchos manuscritos que enriquecieron tanto la propia casa como las nuevas fundaciones que desde aquí se impulsaban.
Con la Revolución, la biblioteca del monasterio se pudo conservar en buena parte y ahora se guarda en la Bibliothèque municipale de Dijon una amplia serie de manuscritos medievales.
Más de 900 años después de su fundación, la abadía sigue bajo el rigor de unos cimientos exigentes: ascesis, rigor litúrgico, soledad y trabajo para los 35 monjes que conforman la comunidad.
En 1998 se abrió al público un recorrido para visitar algunos edificios históricos Esta evolución espiritual y cultural permite descubrir la vida monacal y la tradición cisterciense mediante visitas a la biblioteca,
el claustro de copistas
o el definitorio, donde se puede visitar una exposición que explica el trabajo centenario de los monjes como auténticos especialistas en distribución del territorio.
IGLESIA ACTUAL
Inagurada el 21de marzi del 1998
BIBLIOTECA
o un scriptorium (dedicado al copiado de obras religiosas).
Cîteaux también destacó por su escritorio, lugar de donde salieron muchos manuscritos que enriquecieron tanto la propia casa como las nuevas fundaciones que desde aquí se impulsaban.
Con la Revolución, la biblioteca del monasterio se pudo conservar en buena parte y ahora se guarda en la Bibliothèque municipale de Dijon una amplia serie de manuscritos medievales.
PRODUCTOS DEL CISTER
Los monjes producen un delicioso queso artesanal llamado «Fromage de Cîteaux». Se elabora tres veces por semana a partir de la leche del rebaño de vacas montbéliard criadas en la granja de la abadía.
Se trata de una pasta ligeramente presionada pero aun así tierna y con corteza lavada.
Tiene un sabor afrutado que recuerda al reblochon. Lo encontrará en la tienda de la abadía y en las queserías de la región.
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