Es la espera de 355 días y que por fin hoy ha llegado el momento, de vlver al trono de tu parroquia.
¡A María le debemos tantas y tantas cosas!
Cobijándonos bajo tu manto protector, te acompañamos
mientras el sol va perdiendo fuerza y nuetro sol en los proximos días eres tu.
¡Virgen Santísima!
Nos enseñaba nuestro recordado Juan Pablo II:
Si Jesús es la vida, María es la Madre de la vida.
Si Jesús es la esperanza, María es la Madre de la esperanza.
Si Jesús es la paz, María es la Madre de la paz, Madre del Príncipe de la paz.
Emprende el camino, camino que con los ojos cerrados conocemos muy bien tus hijos
de Siruela, rezando el rosario
La tarde va cayendo y uestra Madre
se aleja de su ermita acercandose a Siruela
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