DOMINGO XXVII
Que nos da un amor sin medida, para que nosotros luego lo pongamos en practica y lo hagamos vida con nuestra vida. Eres una fuente, Señor, que cuanto uno más se acerca el agua más salpica frutos de generosidad y de entrega de perdón y de humildad de comprensión y de ternura
ERES LA FUENTE, SEÑOR Del amor auténtico Del amor que no se confunde con farsa Del amor que no se conquista a golpe de talonario o se rompe, simple y llanamente, cuando la prueba asoma en la esquina.
ERES LA FUENTE, SEÑOR Del amor que sabe renunciar a uno mismo Del amor que busca el bien del otro Del amor que dice “perdón” y no odia Del amor que calla huyendo de la palabrería Del amor que huye del espectáculo Del amor que aguanta, aunque nos digan….que eso es de débiles.
ERES LA FUENTE, SEÑOR De un amor que la tierra necesita para cambiar estructuras y personas Para llevarnos a feliz puerto Para enseñarnos que, el amor, cuando se mira al cielo es irrompible, eterno, duradero, sin brecha, sin pausa y sin fisura alguna
ERES LA FUENTE, SEÑOR Y nosotros, nuestro amor no somos sino ….. pequeños manantiales por los que se desliza tu amor a toda la tierra. Amén.
D
Conoces bien todas mis batallas, victorias y derrotas. Conoces bien todo lo que me pasa, pues jamás te has alejado de mi lado. Ayúdame a darme cuenta que eres el amigo que nunca me abandona, el Papá más amoroso que me espera y anima siempre. Aumenta mi fe en ti, Señor. Ayúdame a saber escuchar tu voz en este momento de oración y jamás permitas que pierda de vista que Tú siempre estás a mi lado. Amén.
L
El buen samaritano, lo importante no es saber quién es mi prójimo sino hacerme prójimo.
El verdadero cristiano se hace prójimo de todos porque ama estar cercano a los demás: ama llevar el amor de Dios a todos. El cristiano siempre transmite la misericordia de Dios a todos, sin importar quien
M
Marta y María me parece encantadora. Simbolizan dos actitudes esenciales en la vida cristiana: la de hacer, trabajar, servir a los demás y la de escuchar a Dios y a los hermanos.
X
Santa Teresa nos cuenta que se “atascaba” en la primera palabra y no podía seguir. Con sólo pronunciar el nombre de “PADRE” se le henchía el corazón de afectos, sentimientos, emociones, y no cesaba de darte gracias por habernos dejado esta oración tan preciosa. Que yo también, Señor, la disfrute hoy y la convierta en carne de mi carne y vida de mi vida.
J 00
Ayúdame, Señor, a convertirme en un amigo tuyo para que te sea más difícil negarme algo que te pido. Perdóname las impertinencias que haya hecho, pero Tú conoces mejor que yo cuánto te necesito. Te pido que me concedas una confianza en ti que me lleve a no parar de pedirte las gracias que necesito.
V
Señor Jesús, quiero ponerme en tu presencia para que, tomando conciencia de lo que eres, te ame apasionadamente como Tú lo has hecho desde la creación del mundo hasta el momento de tu nacimiento, desde el pesebre hasta la cruz y desde la cruz hasta llegar a mi lado.
S
Llama dichosos a los que escuchan y cumplen, es decir, llama dichosos a los que el amor no sólo es una teoría, sino un muy concreto estilo de vida. Parecería una bienaventuranza muy sencilla, sin embargo, requiere mucha radicalidad pues el escuchar implica callar, requiere atención, exige silencio.
DOMINGO XXVI
¿Pregono, con la misma fuerza, tu mensaje de salvación y de justicia? Sí; Señor. A veces creo que no soy de los tuyos Que mis palabras, son sólo palabras mías Que mis obras, son construcción exclusiva Que mis iniciativas, de deben a mí
¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR? Y es que, muchas veces Señor pienso más en mí que en Ti Mi corazón anda dividido y volcado en muchos amores. A veces, mi mirada, lejos de ser para Ti es para aquellos que caminan a mi lado
¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR? Todo lo que digo ¿habla de Ti, Señor? Todo lo que hago, ¿es por Ti, Señor? Ayúdame, Señor, hoy más que nunca a sentirme...más tuyo. Siento que estoy lejos Cada día más lejos de ser tuyo Por eso, en medio de tanta lucha, combate, indecisión, debilidad, desánimo o prueba…..me pregunto ¿Soy de los tuyos, Señor? Amén.
D
Ayúdame a no perderme en medio del mundo A ponerte en el centro de mí casa A dar razón de mí fe A buscarte, aunque algunos se empeñen en despistarme A rezarte, aunque me cueste centrarme en la oración A conocerte, aunque me resulte difícil reconocerte
L
Padre, concédeme, ponerme delante de ti como lo que soy, como un niño que sabe que siempre cuanta con su Padre.
M
Estamos llamados incluso a amar a los que no nos quieren.
Nos enseña a poner amor donde no se encuentra. El amor que vence al mal con el bien. El Señor eligió la vía del amor como la única y auténtica que es capaz de transformar el corazón y las relaciones con los demás. Ante la ofensa personal: silencio, oración y reparación.
X
Como los Doce y como los setenta y dos, todos debemos preparar caminos para que el Señor llegue a los corazones. La base de todo es el conocimiento de las Escrituras. Luego viene la oración que, manando de las Escrituras, será el alma de la misión. Porque al prójimo se llega mejor a través de Dios.
J
Señor, yo confío en ti, incluso más que en mí mismo. Pero confío en mí mismo porque confío en ti. Quiero ofrecerte estos instantes para conocerte mejor. Y así vivir mi confianza en ti de manera activa y creativa.
V
Señor, forma en mí un corazón agradecido para que sepa reconocer tu paso por mi vida y hagas milagros en mí.
S
Señor, como hicieron tus discípulos, yo también hoy te pido con sencillez y humildad: Enséñame a orar. No necesito la enseñanza de los sabios ni de los entendidos de este mundo. Tampoco necesito lecciones de oración de otras religiones. Ni siquiera de la religión judía. Quiero que me enseñes Tú y sólo Tú. Quiero que me transmitas tus sentimientos, tus emociones, tu latido interior, cuando orabas al Padre en la soledad y silencio de una noche en Galilea o en Jerusalén. Quiero orar como orabas Tú.
DOMINGO XXV
CUANDO DIGO....
Cuando digo…"Yo soy cristiano" No estoy gritando "Yo estoy salvado". Estoy susurrando "Yo estaba perdido" Por eso elegí este camino.
Cuando digo… "Yo soy cristiano" No lo digo con orgullo. Estoy confesando que tropiezo Y necesito que alguien sea mi guía.
Cuando digo…"Yo soy cristiano" No pretendo ser fuerte. Estoy confesando que soy débil Y oro para poder continuar.
Cuando digo… "Yo soy cristiano" No estoy presumiendo de mis éxitos. Estoy admitiendo que he fallado Y no puedo pagar la deuda.
Cuando digo…"Yo soy cristiano" No estoy proclamando que soy perfecto. Mis defectos son demasiado visibles Pero, Dios cree que soy digno.
Cuando digo… "Yo soy cristiano" Siento el aguijón del dolor Y sufro mis dolores de cabeza Y por esto alabo Su nombre.
Cuando digo… "Yo soy cristiano" No deseo juzgar, No tengo autoridad, Yo sólo sé que soy amado.
D
Un niño maestro de vida. Se nos pide que, como el niño, no pretendamos sobresalir. Los seguidores de Jesús debemos perder miedo a la insignificancia. Debemos amar nuestra insignificancia. Debemos aprender, como el niño, a abrir los ojos a la belleza, a la bondad, a la vida; a ser felices con pocas cosas.
L
Jesús nos habla de la necesidad de iluminar y de la necesidad de encender la lámpara.
Hoy, Señor, te pido que mi vida esté iluminada por tu luz. Tú eres la “luz del mundo”. Tú quieres que este mundo esté iluminado por tu luz. Todo pecado es oscuridad. Y Tú me mandas ir a quitar del mundo las sombras de la mentira, del egoísmo y de la ambición. Pero yo no puedo iluminar si antes no he sido iluminado por Ti. Señor, que tu luz me haga ver la luz,
M
“Toma, Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y poseer. Tú me lo diste, a ti, Señor, lo torno. Todo es tuyo. Dispón de mí según tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que eso me basta”.
X
Nosotros seremos rechazados; incluso puede que hasta sean perseguidos, como los discípulos. Pero esto no les tiene que impresionar: deben hablar en nombre de Jesús y predicar el Reino de Dios, sin preocuparse de tener éxito. El éxito se lo dejan a Dios.
J
La pregunta para nosotros, que ya hemos visto a Jesús y le hemos metido en nuestra vida, es si queremos permanecer a su lado, en su amistad, porque ya hemos experimentado que su camino lleva a la vida y vida en abundancia.
Mi corazón te busca, Señor, Dios mío. Quiero conocerte más y mejor. Quiero ser tu amigo incondicional, tu discípulo fiel y tu apóstol incansable. Muéstrame tu rostro y permíteme sentir tu mano que actúa realmente en mi vida. Forma en mí las actitudes de humildad, docilidad y escucha para dejar que el Espíritu Santo me mueva en este rato de oración. Así sea.
V
Nosotros creemos en un MESÍAS CRUCIFICADO. Es la CRUZ la que suprime todos los malos entendidos. La cruz no es un incidente en la vida de Jesús, es algo querido, estaba previsto en los planes de Dios. Y es en la cruz donde radica la novedad de Cristo: en la entrega de si mismo que no se echa atrás ni siquiera frente a la muerte, donde está encerrada la victoria de Dios.
S
Señor, abre nuestra mente y nuestro corazón para acoger y entender tu Palabra. Haznos dóciles para seguir fielmente tu camino. Fortalece nuestra voluntad para vencer todos los obstáculos y dificultades que nos impidan hacer tu voluntad. Ayúdanos a sumergirnos en nuestro “Reino interior” en el que Tú habitas, nos defiendes y nos libras del mal.
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