12 de septiembre festividad del Dulce Nombre de María.
Según la costumbre de los judíos, ocho días después de su nacimiento de la Virgen, sus padres la impusieron el nombre de María.
Nacimiento de la Virgen María, Giotto
La liturgia, que ha fijado algunos días después del la Natividad la fiesta del santo nombre de Jesús, ha querido instituir también la fiesta del santo nombre de María poco después de su Natividad, el 8 de septiembre.
El nombre hebreo de María, en latín Domina, significa Señora o Soberana, y eso es ella en realidad por la autoridad misma de su Hijo.
Fue el evangelista Lucas quien nos dio el nombre de la doncella que iba a ser la Madre de Dios: "Y su nombre era María"
En hebreo María es Miriam, que significa Doncella, Señora, Princesa.
Poco después se extendió por toda España. 170 años después, en 1683, el Papa Inocencio XI admitió la fiesta en la iglesia de occidente como acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y por la victoria de Juan Sobieski,el 12 de Septiembre, temprano en la mañana, Sobieski fue a Misa y se puso en manos de Dios, rey de Polonia contra los turcos después de que este mismo rey se detuviera en el santuario de la Virgen de Cñestochowa, patrona de Polonia, consagrando a ella la batalla.
La victoria salvó a Europa y frustró el plan de conquista islámica de Europa.
Sobieski dio todo el crédito por la victoria a Dios. Dijo: "Veni, vidi, Deus vicit".
En agradecimiento a Nuestra Señora por la victoria obtenida, el Papa Inocencio XI extendió la fiesta del Dulce Nombre de María a la Iglesia Universal, el 12 de Septiembre.
Nosotros veneramos el nombre de María porque pertenece a ella, que es la Madre de Dios, la más santa de las criaturas, la Reina de los cielos y la tierra, la Madre de la Misericordia.
Sobieski dio todo el crédito por la victoria a Dios. Dijo: "Veni, vidi, Deus vicit".
En agradecimiento a Nuestra Señora por la victoria obtenida, el Papa Inocencio XI extendió la fiesta del Dulce Nombre de María a la Iglesia Universal, el 12 de Septiembre.
Fue España, que como decía el Beato Juan Pablo II, Tierra de María, la primera que solicita y obtiene de la Santa Sede autorización para celebrar la fiesta del Dulce Nombre de María. Y esto sucedió en el 1513, Cuenca fue la primera díocesis que celebró la fiesta, muchos años antes de que el Papa Inocencio XI instituyera la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario