YA ES SEMANA SANTA

YA ES SEMANA SANTA
Ver pinchando la imagen

Páginas

sábado, 28 de septiembre de 2024

ORACIONES DEL 2º TIEMPPO ORDINARIO DOMINGO XXV, XXVI Y XXVII


DOMINGO  XXVII




ERES LA FUENTE, SEÑOR (Domingo XXVII) 
Que nos da un amor sin medida, para que nosotros luego lo pongamos en practica y lo hagamos vida con nuestra vida. Eres una fuente, Señor, que cuanto uno más se acerca el agua más salpica frutos de generosidad y de entrega de perdón y de humildad de comprensión y de ternura 

ERES LA FUENTE, SEÑOR Del amor auténtico Del amor que no se confunde con farsa Del amor que no se conquista a golpe de talonario o se rompe, simple y llanamente, cuando la prueba asoma en la esquina.

 ERES LA FUENTE, SEÑOR Del amor que sabe renunciar a uno mismo Del amor que busca el bien del otro Del amor que dice “perdón” y no odia Del amor que calla huyendo de la palabrería Del amor que huye del espectáculo Del amor que aguanta, aunque nos digan….que eso es de débiles.

 ERES LA FUENTE, SEÑOR De un amor que la tierra necesita para cambiar estructuras y personas Para llevarnos a feliz puerto Para enseñarnos que, el amor, cuando se mira al cielo es irrompible, eterno, duradero, sin brecha, sin pausa y sin fisura alguna 

ERES LA FUENTE, SEÑOR Y nosotros, nuestro amor no somos sino ….. pequeños manantiales por los que se desliza tu amor a toda la tierra. Amén.
D

Conoces bien todas mis batallas, victorias y derrotas. Conoces bien todo lo que me pasa, pues jamás te has alejado de mi lado. Ayúdame a darme cuenta que eres el amigo que nunca me abandona, el Papá más amoroso que me espera y anima siempre. Aumenta mi fe en ti, Señor. Ayúdame a saber escuchar tu voz en este momento de oración y jamás permitas que pierda de vista que Tú siempre estás a mi lado. Amén.
L
El buen samaritano, lo importante no es saber quién es mi prójimo sino hacerme prójimo. 
El verdadero cristiano se hace prójimo de todos porque ama estar cercano a los demás: ama llevar el amor de Dios a todos. El cristiano siempre transmite la misericordia de Dios a todos, sin importar quien

M
Marta y María me parece encantadora. Simbolizan dos actitudes esenciales en la vida cristiana: la de hacer, trabajar, servir a los demás y la de escuchar a Dios y a los hermanos.
X
Santa Teresa nos cuenta que se “atascaba” en la primera palabra y no podía seguir. Con sólo pronunciar el nombre de “PADRE” se le henchía el corazón de afectos, sentimientos, emociones, y no cesaba de darte gracias por habernos dejado esta oración tan preciosa. Que yo también, Señor, la disfrute hoy y la convierta en carne de mi carne y vida de mi vida.
J 00
Ayúdame, Señor, a convertirme en un amigo tuyo para que te sea más difícil negarme algo que te pido. Perdóname las impertinencias que haya hecho, pero Tú conoces mejor que yo cuánto te necesito. Te pido que me concedas una confianza en ti que me lleve a no parar de pedirte las gracias que necesito.
V

Señor Jesús, quiero ponerme en tu presencia para que, tomando conciencia de lo que eres, te ame apasionadamente como Tú lo has hecho desde la creación del mundo hasta el momento de tu nacimiento, desde el pesebre hasta la cruz y desde la cruz hasta llegar a mi lado.
S
Llama dichosos a los que escuchan y cumplen, es decir, llama dichosos a los que el amor no sólo es una teoría, sino un muy concreto estilo de vida. Parecería una bienaventuranza muy sencilla, sin embargo, requiere mucha radicalidad pues el escuchar implica callar, requiere atención, exige silencio.

 DOMINGO XXVI



¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR? 
¿Pregono, con la misma fuerza, tu mensaje de salvación y de justicia? Sí; Señor. A veces creo que no soy de los tuyos Que mis palabras, son sólo palabras mías Que mis obras, son construcción exclusiva Que mis iniciativas, de deben a mí 

 ¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR? Y es que, muchas veces Señor pienso más en mí que en Ti Mi corazón anda dividido y volcado en muchos amores. A veces, mi mirada, lejos de ser para Ti es para aquellos que caminan a mi lado

 ¿SOY DE LOS TUYOS, SEÑOR? Todo lo que digo ¿habla de Ti, Señor? Todo lo que hago, ¿es por Ti, Señor? Ayúdame, Señor, hoy más que nunca a sentirme...más tuyo. Siento que estoy lejos Cada día más lejos de ser tuyo Por eso, en medio de tanta lucha, combate, indecisión, debilidad, desánimo o prueba…..me pregunto ¿Soy de los tuyos, Señor? Amén.
D
Ayúdame a no perderme en medio del mundo A ponerte en el centro de mí casa A dar razón de mí fe A buscarte, aunque algunos se empeñen en despistarme A rezarte, aunque me cueste centrarme en la oración A conocerte, aunque me resulte difícil reconocerte
L
Padre, concédeme, ponerme delante de ti como lo que soy, como un niño que sabe que siempre cuanta con su Padre.
M
Estamos llamados incluso a amar a los que no nos quieren.
Nos enseña a poner amor donde no se encuentra. El amor que vence al mal con el bien. El Señor eligió la vía del amor como la única y auténtica que es capaz de transformar el corazón y las relaciones con los demás. Ante la ofensa personal: silencio, oración y reparación.
X
Como los Doce y como los setenta y dos, todos debemos preparar caminos para que el Señor llegue a los corazones. La base de todo es el conocimiento de las Escrituras. Luego viene la oración que, manando de las Escrituras, será el alma de la misión. Porque al prójimo se llega mejor a través de Dios.
J
Señor, yo confío en ti, incluso más que en mí mismo. Pero confío en mí mismo porque confío en ti. Quiero ofrecerte estos instantes para conocerte mejor. Y así vivir mi confianza en ti de manera activa y creativa.

V
Señor, forma en mí un corazón agradecido para que sepa reconocer tu paso por mi vida y hagas milagros en mí.
S
Señor, como hicieron tus discípulos, yo también hoy te pido con sencillez y humildad: Enséñame a orar. No necesito la enseñanza de los sabios ni de los entendidos de este mundo. Tampoco necesito lecciones de oración de otras religiones. Ni siquiera de la religión judía. Quiero que me enseñes Tú y sólo Tú. Quiero que me transmitas tus sentimientos, tus emociones, tu latido interior, cuando orabas al Padre en la soledad y silencio de una noche en Galilea o en Jerusalén. Quiero orar como orabas Tú.

DOMINGO XXV



CUANDO DIGO....

 Cuando digo…"Yo soy cristiano" No estoy gritando "Yo estoy salvado". Estoy susurrando "Yo estaba perdido" Por eso elegí este camino. 
Cuando digo… "Yo soy cristiano" No lo digo con orgullo. Estoy confesando que tropiezo Y necesito que alguien sea mi guía. 
Cuando digo…"Yo soy cristiano" No pretendo ser fuerte. Estoy confesando que soy débil Y oro para poder continuar. 

Cuando digo… "Yo soy cristiano" No estoy presumiendo de mis éxitos. Estoy admitiendo que he fallado Y no puedo pagar la deuda. 
Cuando digo…"Yo soy cristiano" No estoy proclamando que soy perfecto. Mis defectos son demasiado visibles Pero, Dios cree que soy digno. 
Cuando digo… "Yo soy cristiano" Siento el aguijón del dolor Y sufro mis dolores de cabeza Y por esto alabo Su nombre. 

Cuando digo… "Yo soy cristiano" No deseo juzgar, No tengo autoridad, Yo sólo sé que soy amado.
D
Un niño maestro de vida. Se nos pide que, como el niño, no pretendamos sobresalir. Los seguidores de Jesús debemos perder miedo a la insignificancia. Debemos amar nuestra insignificancia. Debemos aprender, como el niño, a abrir los ojos a la belleza, a la bondad, a la vida; a ser felices con pocas cosas.

L
Jesús nos habla de la necesidad de iluminar y de la necesidad de encender la lámpara. 
Hoy, Señor, te pido  que mi vida esté iluminada por tu luz. Tú eres la “luz del mundo”. Tú quieres que este mundo esté iluminado por tu luz. Todo pecado es oscuridad. Y Tú me mandas ir a quitar del mundo las sombras de la mentira, del egoísmo y de la ambición. Pero yo no puedo iluminar si antes no he sido iluminado por Ti. Señor, que tu luz me haga ver la luz,
M

“Toma, Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y poseer. Tú me lo diste, a ti, Señor, lo torno. Todo es tuyo. Dispón de mí según tu voluntad. Dame tu amor y gracia, que eso me basta”.

X
Nosotros seremos rechazados; incluso puede que hasta sean perseguidos, como los discípulos. Pero esto no les tiene que impresionar: deben hablar en nombre de Jesús y predicar el Reino de Dios, sin preocuparse de tener éxito. El éxito se lo dejan a Dios.
J
La pregunta para nosotros, que ya hemos visto a Jesús y le hemos metido en nuestra vida, es si queremos permanecer a su lado, en su amistad, porque ya hemos experimentado que su camino lleva a la vida y vida en abundancia.
Mi corazón te busca, Señor, Dios mío. Quiero conocerte más y mejor. Quiero ser tu amigo incondicional, tu discípulo fiel y tu apóstol incansable. Muéstrame tu rostro y permíteme sentir tu mano que actúa realmente en mi vida. Forma en mí las actitudes de humildad, docilidad y escucha para dejar que el Espíritu Santo me mueva en este rato de oración. Así sea.
V

Nosotros creemos en un MESÍAS CRUCIFICADO. Es la CRUZ la que suprime todos los malos entendidos. La cruz no es un incidente en la vida de Jesús, es algo querido, estaba previsto en los planes de Dios. Y es en la cruz donde radica la novedad de Cristo: en la entrega de si mismo que no se echa atrás ni siquiera frente a la muerte, donde está encerrada la victoria de Dios.
S

Señor, abre nuestra mente y nuestro corazón para acoger y entender tu Palabra. Haznos dóciles para seguir fielmente tu camino. Fortalece nuestra voluntad para vencer todos los obstáculos y dificultades que nos impidan hacer tu voluntad. Ayúdanos a sumergirnos en nuestro “Reino interior” en el que Tú habitas, nos defiendes y nos libras del mal. 

viernes, 27 de septiembre de 2024

SEMANA XXV DEL TIEMPO ORDINARIO

 SÁBADO

“ El Hijo del hombre va a ser entregado ”





A la admiración por lo que hacía, los milagros, Jesús contrapone sus palabras, que son también fuente de vida y de verdad, y lo que nos dice no está en contradicción con lo que hacía, el bien. Pero nosotros preferimos quedarnos con los milagros, y olvidarnos de Su Palabra de vida, que, no obstante, pasa por la cruz y el sufrimiento.

según san Lucas 9,43b-45 

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos: «Meteos bien en los oídos estas palabras: el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres». 

La cruz humanamente no se entiende. Sólo se puede vislumbrar desde “el amor desmedido” como le pasó a Jesús. Para una persona que ama poco, todo le parece mucho; pero para una persona que ama mucho, todo le parece poco.

A Jesús le pareció poco el haberse encarnado, el haber pasado por la vida “como uno más, como uno de tantos”; le pareció poco todo lo que tuvo que padecer en su pasión.

 Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro, que no captaban el sentido. 

 Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.



Señor, abre nuestra mente y nuestro corazón para acoger y entender tu Palabra. Haznos dóciles para seguir fielmente tu camino. Fortalece nuestra voluntad para vencer todos los obstáculos y dificultades que nos impidan hacer tu voluntad. Ayúdanos a sumergirnos en nuestro “Reino interior” en el que Tú habitas, nos defiendes y nos libras del mal. 

VIERNES

“ Y vosotros, ¿ quién decís que soy yo? ”



según san Lucas 9,18-22 

Jesús estaba orando…”, Lucas siempre alude a la oración en los momentos importantes de la vida de Jesús.

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» 

 Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas».

 Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». 

Pedro y los demás Apóstoles, a diferencia de la mayor parte de la gente, creen que Jesús no es sólo un gran maestro o un profeta, sino mucho más. Tienen fe: creen que en él está presente y actúa Dios

 Pedro respondió: «El Mesías de Dios».

Jesús no vino a enseñarnos una filosofía, sino a mostrarnos una senda; más aún, la senda que conduce a la vida. Esta senda es el amor, que es la expresión de la verdadera fe. Si uno ama al prójimo con corazón puro y generoso, quiere decir que conoce verdaderamente a Dios.

En cambio, si alguien dice que tiene fe, pero no ama a los hermanos, no es un verdadero creyente. Dios no habita en él.

 Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. porque decía: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».

¿quién es Jesús por el que yo me comprometo? El Evangelio de hoy responde con el anuncio de la pasión: Jesús es el hombre nuevo, totalmente entregado a la voluntad del Padre.



Nosotros creemos en un MESÍAS CRUCIFICADO. Es la CRUZ la que suprime todos los malos entendidos. La cruz no es un incidente en la vida de Jesús, es algo querido, estaba previsto en los planes de Dios. Y es en la cruz donde radica la novedad de Cristo: en la entrega de si mismo que no se echa atrás ni siquiera frente a la muerte, donde está encerrada la victoria de Dios.

JUEVES

“ ¿Quién es este? 


según san Lucas 9, 7-9 

Después de ser bautizado por Juan el Bautista, después de rodearse de un pequeño grupo de amigos, se dio a proclamar el evangelio del Reino de Dios, su buena noticia. El predicador Jesús, pronto empezó a tener fama.

En aquel tiempo, el tetrarca Herodes se enteró de lo que pasaba sobre Jesús y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado de entre los muertos; otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Sus oyentes se dieron cuenta de que no era como los otros predicadores, sus palabras sonaban de manera distinta, hacía curaciones, trataba con amor especial a los pobres, a los afligidos, prometía un camino que llevaba a la alegría en esta tierra

 Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es este de quien oigo semejantes cosas?». Y tenía ganas de verlo.

Pero sabemos que quería verlo por mera curiosidad o por el temor a que este nuevo profeta le pudiese echar en cara la muerte de Juan.




La pregunta para nosotros, que ya hemos visto a Jesús y le hemos metido en nuestra vida, es si queremos permanecer a su lado, en su amistad, porque ya hemos experimentado que su camino lleva a la vida y vida en abundancia.


MIÉRCOLES

“ Proclamad que el Señor es grande ”

L

según san Lucas (9,1-6) 

En aquel tiempo, habiendo convocado Jesús a los Doce, les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Jesús comparte poderes y autoridad con los Doce y con todo creyente, porque el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún (Jn 14, 12). El ser discípulo de Jesús, gracias al don de la fe, además de ser un honor y un privilegio, es un servicio a la humanidad.

 Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco tengáis dos túnicas cada uno.

Los quiere ligeros.

Incluso en este evangelio de Lucas se quita el bastón, lo único que aparece en el evangelio de Marcos (6,8). Lo más probable es que Jesús les dejara un bastón para defenderse de las fieras del camino. Cuando San Lucas lo quita, significa que ya en las comunidades primitivas el bastón comenzaron a interpretarlo como símbolo de poder.

 Quedaos en la ca.sa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. 

 Y si algunos no os reciben, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de vuestros pies, como testimonio contra ellos». 

 Se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y curando en todas partes.


Nosotros seremos rechazados; incluso puede que hasta sean perseguidos, como los discípulos. Pero esto no les tiene que impresionar: deben hablar en nombre de Jesús y predicar el Reino de Dios, sin preocuparse de tener éxito. El éxito se lo dejan a Dios.

MARTES 

“ Escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica ”



san Lucas 8, 19-21 

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. 

Entonces lo avisaron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte". 

Él respondió diciéndoles: "Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen".

No basta con oír, es necesario escuchar. El oír es cosa de los oídos, el escuchar es cosa del corazón. Escuchamos la Palabra. Con mayúscula, porque la Palabra no es algo, sino Alguien

Somos su madre y sus hermanos si escuchamos la Palabra y la cumplimos. Comenzando por lo más esencial: Este es mi mandamiento, que os améis unos a otros como yo os he amado (Jn 13, 34). Esto nos hace miembros de la gran familia de Dios, unidos por lazos más fuertes que los de la sangre. Es una gran bendición el haber nacido en una familia cristiana; pero es mucho mayor la bendición de la nueva familia formada por hermanos de todo tiempo y de todo lugar. Con María de Nazaret como madre de todos, porque nadie como ella ha escuchado la Palabra de Dios y la ha guardado.

Hoy, Señor, te pido  que mi vida esté iluminada por tu luz. Tú eres la “luz del mundo”. Tú quieres que este mundo esté iluminado por tu luz. Todo pecado es oscuridad. Y Tú me mandas ir a quitar del mundo las sombras de la mentira, del egoísmo y de la ambición. Pero yo no puedo iluminar si antes no he sido iluminado por Ti. Señor, que tu luz me haga ver la luz,

LUNES

“ Nada hay oculto que no llegue a descubrirse ”





según san Lucas 8,16-18 

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «Nadie ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; sino que la pone en el candelero para que los que entren vean la luz.

La lámpara de la fe lo ilumina todo con la gozosa certeza del amor infinito y gratuito de Dios. Así es cómo la vida adquiere sentido y brilla la esperanza. Esta lámpara nos ha sido dada, no para esconderla en lo interior y disfrutarla nosotros solos, sino para iluminar a los demás. Esta lámpara, esta fe, si no es misionera, ni es lámpara ni es fe.

 Pues nada hay oculto que no llegue a descubrirse ni nada secreto que no llegue a saberse y hacerse público. Mirad, pues, cómo oís. pues al que tiene se le dará y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».

Cuanto más comparto la luz de la lámpara, más crece esa luz. Por eso es muy cierto que al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener. Al que comparte, se le da más; adquiere una mayor receptividad y una percepción más fina. En cambio, el timorato que se guarda su talento, acaba perdiéndolo.


Jesús nos habla de la necesidad de iluminar y de la necesidad de encender la lámpara. El discípulo no alumbra con su propia luz, sino con la única luz que viene de Cristo. Si lo hace de manera diferente, sentirá la tentación de confundir sus propias ideas y sus propios gustos y sus propias opciones con las de Cristo. Por eso cada día necesitamos encender nuestra lámpara con la luz de Cristo, con su Palabra. Es su luz y no la mía la que ilumina al mundo. Hay que iluminar pero no sólo de palabra sino con la vida. Iluminamos cuando mi vida refleja, lo menos lejos posible, el modo de ser, de pensar y de hablar de Jesús.

DOMINGO

“ Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos ”



según San Marcos 9, 30-37 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. 

Caminan solos por los caminos de Galilea. Jesús no quiere distracciones; lo que va a decirles es de la mayor importancia. Se trata del camino que debe recorrer Él, y también todos sus seguidores. No es ésta la primera vez que les habla en privado de su muerte y resurrección; tampoco será la última.

 Les decía: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará». 

 Pero no entendían lo que decía, y les daba miedo preguntarle. 

Todos , los discípulos también, podemos estar tan ocupados con lo nuestro, que lo de los demás nos resbala. Los sueños de grandeza que dominan a aquellos discípulos les hacen impermeables a las palabras de Jesús. Piensan que Jesús les va a aportar poder y dignidad. En cuanto Jesús deja de hablar y se alejan de Él unos metros, se ponen a discutir sobre quién de ellos es el más importante.

Un comportamiento tan ridículo de los discípulos no deja de ser consolador para nosotros, porque todos participamos de parecidos sueños de prestigio y honor.

 Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?». 

 Ellos callaban, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. 

 Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». 

Más consolador aún es el comportamiento de Jesús hacia ellos. Reacciona con tanta paciencia y con tanto cariño.

 Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como este en mi nombre, me acoge a mí; y el que me acoge a mí, no me acoge a mí, sino al que me ha enviado»



Un niño maestro de vida. Se nos pide que, como el niño, no pretendamos sobresalir. Los seguidores de Jesús debemos perder miedo a la insignificancia. Debemos amar nuestra insignificancia. Debemos aprender, como el niño, a abrir los ojos a la belleza, a la bondad, a la vida; a ser felices con pocas cosas.

¿ QUIEN ES JESUS PARA MI?

 santo Evangelio según san Lucas (9, 18-22) 

Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?».




Pregunta decisiva la que hace hoy Jesús y según respondamos sabremos qué tipo de creyente somos.

 Pedro respondió muy bien:"Tú eres el Mesías de Dios". 

Pero con ello no queda todo resuelto, ya que la fe no se limita a una adhesión intelectual, sino que debe suscitar un compromiso personal. 

 Entonces ¿quién es Jesus por el que yo me comprometo? 

El Evangelio de hoy responde con el anuncio de la pasión: Jesús es el hombre nuevo, totalmente entregado a la voluntad del Padre. Es la CRUZ la que suprime todos los malos entendidos. Nosotros creemos en un MESÍAS CRUCIFICADO. La cruz no es un incidente en la vida de Jesus, es algo querido, estaba previsto en los planes de Dios. 

La presencia de Dios se manifiesta en el camino de la cruz, es decir, en la entrega de sí mismo, en el rechazo de toda imposición, en el amor que acepta ser contradicho y aparentemente derrotado. Y aquí radica la novedad de Cristo: en la entrega de si mismo que no se echa atrás ni siquiera frente a la muerte, donde está encerrada la victoria de Dios. 

Esta es la sabiduría del corazón y esta es la novedad que puede cambiar nuestras vidas: "es dando como se recibe, y es muriendo como se resucita a la vida eterna'


La cruz me confunde. No estoy habituado a ella. Pienso que no podré cargarla. Cuando uno es pequeño, poco piensa en el dolor y el sufrimiento; pero la vida pronto le enseña en qué consiste. Y al mismo tiempo, incluso cuando uno es pequeño, ya tiene cierto sentido de sacrificio, de renuncia, de un optar entre esto en vez de aquello. Buscamos siempre lo mejor, y muchas veces somos conscientes que un camino estrecho promete más.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

OS ENVIO A PROCLAMAR EL REINO DE DIOS

  evangelio según san Lucas (9,1-6) 

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.





"Los envió a proclamar el Reino de Dios". Desde su nacimiento la Iglesia está hecha para el anuncio.

 La Iglesia, cada uno de nosotros, somos misioneros por naturaleza. Jesús nos envía para hacer lo que él hacía: predicar la conversión, expulsar males y curar enfermos.

 Hoy se nos presenta el primero de estos fragmentos, correspondiente a la Misión de los Doce; ellos deben ir por toda Galilea para, con su misión, compartir la naturaleza de la misión de su Maestro presentada en los capítulos 7 y 8, donde quedó claro que el mensaje del Reino de Jesús se dirige a hombres y mujeres y rompe los límites de lo puro e impuro; para ello les da poder y autoridad para proclamar el Reino, expulsar demonios y sanar enfermos. 

Me pediste no llevar alforja, ni bastón, ni pan, ni dinero. Me pediste no aferrarme a las cosas de este mundo. No hacer de ellas mis dioses. No convertirlas a ellas en mis respuestas. Hoy miro mi vida una vez más. ¿Cuáles son mis seguridades?, ¿qué es lo que persigo?, ¿por qué me descubro una y otra vez lejos de ti? Busco mi felicidad, busco mi seguridad en mi trabajo, en mis pertenencias… incluso en personas…

NOSOTROS


Pero Tú vienes y me dices “me necesitas sólo a mí”, “sólo yo podré llenarte”, “solo en mí serás libre”, “sólo en mí puedes amar de verdad”, “sólo en mí encontrarás la seguridad que jamás se quiebra”. Palabras duras para mí… ¿Es que acaso debo separarme de todos mis bienes, apartarme de las personas, eliminar todo deseo que no seas Tú?…

La Iglesia, cada uno de nosotros, somos misioneros por naturaleza. Jesús nos envía para hacer lo que él hacía: predicar la conversión, expulsar males y curar enfermos. ¡Cómo ha cambiado la historia en este hoy nuestro! 

¿Me siento enviado (a) por Jesús? 

¿Cómo llevo adelante la misión del Señor?

  

martes, 24 de septiembre de 2024

TU MADRE Y HERMANOS ESTAN FUERA

del santo evangelio según san Lucas 8, 19-21 

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte". Él respondió diciéndoles: "Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen". 



La venida de los familiares de Jesús, la presencia de los suyos, le permite a Jesús pronunciar su dicho sobre los verdaderos parientes: "los que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica". Jesús exalta la familiaridad engendrada por la escucha de la Palabra.



Nuestros vínculos con El no son solamente los de la inteligencia que se adhiere a una palabra portadora de verdad. Tampoco son solamente los vínculos de la voluntad que se pliega dócilmente a una ley. 
Los vínculos con Jesús son vínculos del corazón, si con esta palabra, entendemos no ya la llamarada de una afectividad tan pronta para arder como para apagarse, sino la comunión confiada de hacer las mismas opciones de vida de Jesús y compartir su mismo destino. 
 Esta es la nueva familia nacida de unos vínculos más fuertes que los de la sangre. Los vínculos del corazón que fundamentan nuestra fe y nos hacen ser inseparables de Jesús, a pesar de las distancias, de las obscuridades, de las incomprensiones o la desgracia se interpongan en algún momento de la vida entre Cristo y nosotros. Somos los familiares de Jesús y como Maria, la doblemente dichosa por ser madre y por ser discípula, podemos dar a luz a Cristo escuchando su Palabra y poniéndola en práctica. ¡Dichoso tú si así lo haces!

Tú me hablas de manera sencilla, simple, pero clara. Me hablas a través de mi conciencia, de mis superiores, de mis familiares, de mi párroco, de la Sagrada Escritura, de un buen libro de lectura espiritual. 
Me hablas por medio de sucesos, de recuerdos, de regalos. Siempre me hablas, sólo debo estar atento para escucharte. Pero no basta escuchar, es necesario poner en práctica lo escuchado. Es a veces la parte más difícil. 
 ¿Qué es lo quieres de mí, Jesús, aquí y ahora? Dame la gracia de ser de tus íntimos, de escucharte y poner por acción lo que me pides o lo que me dices. Puedo en esta oración repetir con san Agustín: Dame, Señor, lo que me pides, y pídeme lo que quieras.

 ¿Qué es lo quieres de mí, Jesús, aquí y ahora? Dame la gracia de ser de tus íntimos, de escucharte y poner por acción lo que me pides o lo que me dices. Puedo en esta oración repetir con san Agustín: Dame, Señor, lo que me pides, y pídeme lo que quieras.

lunes, 23 de septiembre de 2024

SER LUZ EN MEDIO DEL MUNDO

 santo evangelio según san Lucas 8,16-18 

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «Nadie que ha encendido una lámpara, la tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama, sino que la pone en el candelero para que los que entran tengan luz.



La lámpara se pone en el candelero para que los que entren vean la luz 

Jesús nos habla de la necesidad de iluminar y de la necesidad de encender la lámpara. 

El discípulo no alumbra con su propia luz, sino con la única luz que viene de Cristo. Si lo hace de manera diferente, sentirá la tentación de confundir sus propias ideas y sus propios gustos y sus propias opciones con las de Cristo. 

 En un tiempo oscuro y plomizo, la fe cristiana ilumina la vida con la luz de la esperanza, que conviene colocar en la entrada para que los de fuera puedan ver cuando entren. La luz no es nada en sí, sino la condición indispensable para poder ver lo que hay alrededor. 

Por eso cada día necesitamos encender nuestra lámpara con la luz de Cristo, con su Palabra. Es su luz y no la mía la que ilumina al mundo. Es fácil caer en la tentación de escuchar la Palabra por miedo o vergüenza solo para nuestro provecho, la Palabra como la luz es pública y visible, esconderla es un modo de hacerla morir. 

 Hay que iluminar pero no sólo de palabra sino con la vida. Iluminamos cuando mi vida refleja, lo menos lejos posible, el modo de ser, de pensar y de hablar de Jesús. 

 ¡Seamos luz! ¡Acortemos distancia!



Y Jesús exhorta a sus seguidores a que sean luz para iluminar la realidad -opaca y llena de claroscuros- con la luz esplendente de la esperanza en la vida eterna. 

Las velas encendidas sobre el altar cada vez que se celebra la misa nos recuerdan precisamente que Jesús, cabeza de la Iglesia, es luz del mundo y nosotros, su cuerpo místico, estamos obligados a reflejarla para bien de los que viven en tinieblas.

Señor, que aprenda a ser luz en medio del mundo.



sábado, 21 de septiembre de 2024

SIGUEME

 santo evangelio según san Mateo 9, 9-13 

En aquel tiempo, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió.


Hoy celebramos la fiesta del apóstol y evangelista san Mateo. Él mismo nos cuenta en su Evangelio su conversión. Estaba sentado en el lugar donde recaudaban los impuestos y Jesús le invitó a seguirlo. Mateo —dice el Evangelio— «se levantó y le siguió» (Mt 9,9). 

Con Mateo llega al grupo de los Doce un hombre totalmente diferente de los otros apóstoles, tanto por su formación como por su posición social y riqueza. Su padre le había hecho estudiar economía para poder fijar el precio del trigo y del vino, de los peces que le traerían Pedro y Andrés y los hijos de Zebedeo y el de las perlas preciosas de que habla el Evangelio. 

 Su oficio, el de recaudador de impuestos, estaba mal visto. Quienes lo ejercían eran considerados publicanos y pecadores. Estaba al servicio del rey Herodes, señor de Galilea, un rey odiado por su pueblo y que el Nuevo Testamento nos lo presenta como un adúltero, el asesino de Juan Bautista y el que escarneció a Jesús el Viernes Santo. ¿Qué pensaría Mateo cuando iba a rendir cuentas al rey Herodes? 
La conversión de Mateo debía suponer una verdadera liberación, como lo demuestra el banquete al que invitó a los publicanos y pecadores. Fue su manera de demostrar el agradecimiento al Maestro por haber podido salir de una situación miserable y encontrar la verdadera felicidad. San Beda el Venerable, comentando la conversión de Mateo, escribe: «La conversión de un cobrador de impuestos da ejemplo de penitencia y de indulgencia a otros cobradores de impuestos y pecadores (...). En el primer instante de su conversión, atrae hacia Él, que es tanto como decir hacia la salvación, a todo un grupo de pecadores». 

 En su conversión se hace presente la misericordia de Dios como lo manifiestan las palabras de Jesús ante la crítica de los fariseos: «Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores» (Mt 9,13).




«Escuchemos este mensaje de san Mateo, meditémoslo siempre de nuevo, para aprender también nosotros a levantarnos y a seguir a Jesús con decisión» (Benedicto XVI)

viernes, 20 de septiembre de 2024

ACOMPAÑAN LOS DOCE Y ALGUNAS MUJERES

santo Evangelio según san Lucas (8,1-3) 

En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades




¡Qué hermosa expresión: "los que ACOMPAÑAN A JESÚS"! 

 En el Nuevo Testamento esta expresión se utiliza sólo para designar a los que dieron su existencia a Jesús. Acompañar a Jesús es vivir, pasar el tiempo con El; es familiarizarse con El hasta el punto de presentir su manera de concebir las cosas, sus reacciones, conocer sus gustos y sus temas favoritos.

 Acompañar a Jesús es hacer suyo su proyecto, asumir como programa de vida el Evangelio. 

Pidamos a Dios Padre su Espíritu para que seamos los compañeros fieles de Jesús, como lo fueron estas mujeres y continuemos su proyecto de vida con el ejemplo de la nuestra.

El evangelista se encarga de puntualizar el nombre de las mujeres que acompañaban a Jesús por los caminos de Galilea y Judea. Es un hecho muy significativo, porque en la cultura del momento, a las mujeres sólo se las tenía en cuenta cuando estaban bajo la autoridad de un varón.



Jesús las dota de dignidad y se apoya en ellas como ayuda en todo lo que necesitara para predicar la Buena Nueva. Con el gesto de Lucas de incluirlas en el Evangelio, han dejado de ser anónimas como tantas veces sucede en nuestras comunidades parroquiales (donde el tesón y la ayuda de tantas mujeres es sencillamente inestimable) para convertirse en discípulas y colaboradoras en la evangelización.

martes, 17 de septiembre de 2024

MUCHACHO A TI TEDIGO , LEVANTATE

 Lectura del santo Evangelio según san Lucas (7, 11-17)

 Poco tiempo después iba camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda;






La resurrección del hijo de la viuda de Naín nos enseña a un Jesús conmovido por la suerte de esa mujer que acaba de quedar desamparada en la vida social del Israel de la época: sin marido y sin hijo varón del que depender, como era costumbre entonces, la viuda de Naín va camino del ostracismo social y de la indigencia. 

Esa es la verdadera conmoción que experimenta el Señor por esa pobre mujer, como subraya oportunamente el evangelista Lucas. La muerte desencadena una espiral de consecuencias funestas, bien lo sabemos incluso en nuestros días con esos matrimonios de pensionistas que quedan desvalidos cuando muere uno de los cónyuges.

Dios no puede abandonar a la muerte al hombre del que siente lástima. La misericordia de Dios es la otra cara de su poder creador: Dios ama, y su amor es vida, renacimiento, resurrección, salvación, gracia, novedad. Dios nos quiere levantado, Él frena todo cortejo de muerte, no consentirá que el joven vea la corrupción



 Jesús interviene sin que nadie se lo pida, alcanzado por la conmoción que vea pasar por delante, y de un modo escandaloso: Lucas explícitamente refiere que tocó el ataúd, lo que era causa de impureza inmediata.
 Pero Jesús tiene el poder y la gloria para revertir no sólo la impureza legal sino la misma muerte en vida.
¿Estás en el coro de los pesimistas, de los que sólo lloran y no hacen nada por cambiar esa realidad, o por el contrario, te encuentras en el cortejo de la vida, de los que siguen a Jesús , Señor de la vida?
  

LA IMPRESIÓN DE LAS LLAGAS DE SAN FRANCISCO DE ASIS

La Impresión de las llagas de San Francisco de Asís. 

Conmemora hoy toda la iglesia el VIII centenario de la Impresión de las llagas de San Francisco de Asís. 

Según la tradición franciscana este hecho real ocurrió el día 14 de septiembre, como ese día se celebra la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la festividad se traslada al día de hoy. 



La impresión o estigmatización, signo de unión con Cristo, se ha manifestado en muchos santos y beatos de la Iglesia Católica, siendo el primero y más famoso, el caso de San Francisco y el último reconocido, el de uno de sus hijos: San Pío de Pietrelcina. En San Francisco se da cuando parece que todos sus proyectos habían fracasado y cuando se encontraba más solo y abandonado que nunca. La estigmatización lo martiriza, pero lo reconforta y fortalece a su Orden. Era una experiencia de alegría y de dolor. Era una gracia inmensa, pero al mismo tiempo, un terrible sufrimiento para un hombre físicamente débil, debido a las privaciones y a las enfermedades. 



San Francisco tenía cuarenta y dos años de edad, cuando después de haber llevado una vida de plena dedicación a su Orden, a la predicación por Italia y fuera de ella, al servicio de Dios, los pobres y la Iglesia, cuando solo le quedaban dos años de vida y su cuerpo estaba más débil por los ayunos y las diversas enfermedades que había padecido, estando en el Monte Alverna, en el valle del Casentino, en la mañana del día 14 de septiembre del año 1224, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, mientras celebraba la llamada “Cuaresma de San Miguel”, ayunando y participando íntimamente en la contemplación de la Pasión de Cristo con quién estaba completamente identificado, se le apareció el mismísimo Cristo en forma de serafín alado y le gravó en sus pies, manos y costado los sagrados estigmas de la Pasión. 



Era el broche final, la culminación de la intensa vida espiritual y de la estrecha unión que siempre había existido entre Cristo y Francisco. Había recibido un don visible de una gracia invisible que él vivía con toda intensidad: Festividad de la Santa Cruz, Cristo crucificado y Francisco estigmatizado, todo, íntimamente unido. Testigo: el beato hermano León de Marignano, amigo, confesor y confidente de San Francisco. Grabados con caracteres de sangre le aparecieron orificios visibles en las manos y en los pies, con forma de clavos de cabeza redonda, negruzco en las palmas de las manos y en el empeine de los pies y con punta doblada, remachada, en el dorso, así como una herida rosada y sanguinolenta en el costado. Era la primera vez que en la historia de la Iglesia Católica se realizaba el milagro de la estigmatización. 

Este hecho milagroso está muy bien documentado, no sólo por los escritos del Beato Tomás de Celano y de San Buenaventura, sino por los numerosos testimonios anteriores y posteriores a la muerte del santo y por multitud de documentos de la propia Iglesia, el primero de los cuales fue la enérgica defensa que de este milagro hizo el mismísimo Papa Gregorio IX en el 1237 y otros Papas del mismo siglo XIII. La Iglesia lo reconoció oficial y litúrgicamente en repetidas ocasiones a lo largo de los siglos XIV al XVII. 

San Francisco descendió del monte visiblemente transformado y muy dolorido y se marchó a Asís para continuar su doloroso calvario hasta el día de su muerte, cada vez más agotado y casi ciego.

CONVENTO DE ALVERNA



 El Monte Alverna fue su Monte Calvario y los dos años que le restaban de vida, fueron su Vía Dolorosa.


Indicador de la gruta donde San Francisco se retiraba a descasar.










 Pero aun así, hecho un guiñapo humano, no le faltaron las fuerzas para continuar con su obra apostólica ni incluso sus visiones e inspiraciones que le llevaron a escribir en ese tiempo el hermoso “Cántico del hermano Sol”. Era cuidado por cuatro de sus primeros compañeros y entre ellos, el más íntimo, el hermano León que era el que le cambiaba las vendas empapadas en sangre y le ayudaba a mantener en secreto este prodigio. 

Entrada a la capilla de la Impresión de la llagas.








En la corte papal de Rieti intentaron cauterizarle los ojos para curarle la ceguera, pero sin posibilidad de cura alguna, a través de Siena y Cortona, llegó de nuevo a Asís completamente extenuado. Lo hospitalizaron por espacio de dos meses en el palacio episcopal, dictó su testamento a los hermanos y solicitó lo llevaran a su queridísima iglesia de la Porciúncula, donde bendijo a sus frailes, le cantó a la hermana muerte corporal y puesto sobre la tierra y rezando el salmo 141, a las siete de la tarde del sábado 3 de octubre de 1226, voló directamente al Cielo. 

Hábito de San Francisco. Convento franciscano del Alverna.




domingo, 15 de septiembre de 2024

ORACIONES DE LA MAÑANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2ª PARTE

ORACIÓN DE LA MAÑANA SEGUNDO TIEMPOO ORDINARIO




ORACION DE LA MAÑANA

En el silencio de la mañana cuando la aurora anuncia el día, mil avecillas  lanzan sus trinos como alabanza al Creador.

Madre Inmaculada ruega por nosotros no nos abandones solo en Ti esperamos haz que hoy tus hijos te veneren y como un tesoro conserven tu devoción-

A Ti Madre que siempre escuchas. a Ti Madre que siempre estas ahí, a Ti Madre que siempre cumples la voluntad de Dios dame un día tranquilo y que nunca me canse, nunca, nunca de alabar al Creador,

Así sea.

Siempre es necesario un camino para no perderse y un horizonte en el que clavar mis ojos, tu Madre eres mi camino como signo de consuelo y de firme esperanza.

Madre si estoy contigo tengo a Dios, tengo a Tu Hijo y tengo al Espíritu Santo.
Si me alejo de Ti pierdo a Dios


Desde mi casa, en un atardecer cualquiera, me ayude a comprende que tenemos por dentro la fuerza del Espíritu Santo y que, cuando uno se deja llevar por Él, irradia por fuera lo que por dentro posee. 

 Se va...pero nosotros nos quedamos a pie d oe asfalto. ¿Qué estamos dispuestos hacer?

Me toca ser luz en el camino. No soy la luz,l. Mpero en mis manos, la llevo. No soy la sal, pero con mis obras, puedo salar muchas situaciones de la vida.

A tus pies Madre pongo mi día de hoy, te acuerdas Madres cuántas veces a tus pies rezaba... me alejé de Ti... y no te cansaste de esperar. 

CONSAGRACIÓN 2022... RENOVACION



Madre, mi plegaria es oración 

Te ofrezco Madre lo más bello y mejor que hay en mi corazón.


 


Santísimo Sacramento Hijo natural de Dios. 
Alumbra mi entendimiento
Para que, ni siquiera un momento, mi alma no esté sin Vos
Y si, por fragilidad, mi alma cayera en discordia. 
Apelare a tu clemencia, Padre de Misericordia. Amen

Siento Señor, que habitas en mi ser que tu vida en mi siento vibrar que de ti dependo como un niño que soy una gota en tu inmenso mar. Espiritu Santo infunde en mi corazón los dones de


Creo porque basó  mi fe en un Dios que no cambia y solo es Amor .Creo poorque en la un momento difícil de mí vida sentí tu presencia muy cerca de mi. Saliste a mi encuentro en horas duras de tristex¡za y dolor.
Tu me hablas me das valor y yo Dios mío espero en Ti y que yo sepa vivir en Ti. 
en un Dios inmutable, en un Dios que no cambia
 y en un Dios que es Amor,
Que nada ni nadie me separe de TI.

MI TABOR

 Dios es amor y quiere que le amemos y nos amemos, y la oración nos ayuda a amar mejor; que nuestra oración sea un descanso en el Señor. Que sea..... Luz y voz 



La Eucaristía, nos recuerda a Ti La Eucaristía, nos trae a Ti La Eucaristía, nos habla de Ti Vienes, Cristo, personalmente a cada uno de nosotros Observas nuestra vida, y ves que le falta algo de amor te adentras en nuestros corazones, y adviertes que, en ellos, no siempre hay lugar para Dios 


«resurrección espiritual» o confesión, 
 También se le llama el sacramento de la misericordia, el perdón y la gracia. Pero sobre todo es el sacramento de la reconciliacion y de la alegría por la liberación que produce en quien siente la experiencia de la misericordia de Dios y el perdón.








Señora que después de verte salgo al mundo y descubro a mis hermanos y el Evangelio. Necesito tus ojos para siempre verte. 

 Tus manos cerradas para rezar-
Tus ojos para elevar mis olos al cielo-
Tu luz para cominar 
Tus labios proclamando la presencia de Dios. 
Tu manto negro para ser fuerte en medio de las difícultades


ORACIÓN FINAL

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

Virgen de Altagracia, con este rosario te deposito a mi familia en tu Inmaculado Corazón consagrandonos a ti por entero.

Con el Rosario Madre, es caminar espiritualmente que, a traves de los misterios refrexionamos sobre el nacimiento, la vida, muerte y resurrección de Cristo. Madre, acercame mas a tu Hijo y a su amor.

Ayúdame, Madre a caminar contigo ire sobre las olas de la mar porque tu Hijo es Jesús, mi Dios, mi bien y mi libertador



CORAZÓN DE JESÚS EN VOS CONFIO. 

No hay mayor grandeza que .......................amarte Señor 


Tu amor llena mi vida. Ante ti siento tu grandeza y experimento toda mi pobreza. Me llenas de paz, amor y fuerza, me llenas de Ti. Tu eres mi riqueza. 

Que nunca me falte el deseo de amarte Señor. No tengo  duda de que te amo Señor.
Mi corazón es siempre para Ti y te busca siempre Nazareno poor las cuestas de este mundo, poor las dificultades te buscos yo a Ti. Señor.

Oración al Santísimo Sacramento

 

¡Qué bien se está contigo, Señor, junto al Sagrario!

¡Qué bien se está contigo! ¿Por qué no vendré más?

Hace ya muchos años que vengo aquí a diario

y aquí te encuentro siempre, Amor Solitario,

solo, pobre, escondido, pensando en mí quizás.

Tú no me dices nada ni yo te digo nada;

si Tú lo sabes todo, ¿qué voy a decirte?

Sabes todas mis penas, todas mis alegrías,

sabes que vengo a verte con las manos vacías

y que no tengo nada que te pueda servir.

Siempre que vengo a verte, siempre te encuentro solo.

¿Será, Señor, que nadie sabe que estás aquí?

No sé, pero sé, en cambio, que aunque nadie viniera,

aunque nadie te amara ni te lo agradeciera,

aquí estarías siempre esperándome a mí.

¿Por qué no vendré más? ¡Qué ciego estoy, qué ciego!

Si sé por experiencia que cuando a Ti me llego

siempre vuelvo cambiado, siempre salgo mejor.

¿Adónde voy, Dios mío, cuando a mi Dios no vengo?

¡Si Tú me esperas siempre! Si a Ti siempre te tengo,

si jamás me has cerrado las puertas de tu Amor.

¿Por qué no vendré más si sé que aquí, a tu lado,

puedo encontrar, Dios mío, lo que tanto he buscado.

Mi luz, mi fortaleza, mi paz, mi único bien?

Si jamás he sufrido, si jamás he llorado,

Señor, sin que conmigo llorases Tú también!

¿Por qué no vendré más, Jesús?

¡Si Tú lo estás deseando, si yo lo necesito!

Si sé que no soy nada cuando no vengo aquí.

Si aquí me enseñarás la ciencia de los santos

como aquí la buscaron y la aprendieron tantos,

que fueron tus amigos y gozan ya de Ti.

¿Por qué no vendré más, si sé yo

que Tú eres el modelo único y necesario

que nada se hace duro mirándote a Ti aquí?

El Sagrario es la celda donde estás encerrado.

¡Qué pobre, qué obediente, qué manso, qué callado,

¡Qué solo, qué escondido... nadie se fija en Ti!

¿Por qué no vendré más? ¡Oh, Bondad infinita!

Riqueza inestimable que nada necesita,

y que te has humillado a mendigar mi amor.

Ábreme ya esa puerta, sea ésa ya mi vida,

olvidado de todos, de todos escondida,

¡Qué bien se está contigo, qué bien se está, Señor!

Amén



Oración al Sagrado Corazón de Jesús pidiendo un favor
Vuelve tus ojos, de amigo y de hermano,
E infunde en nosotros sentimientos de paz,
de fraternidad y de justicia, que son semillas divinas.
Camina por la senda donde los peregrinos caemos
donde los pies vacilantes, dicen ¡basta! y ya no caminan
Donde el rostro se arruga, decepcionado y cansado de la vida.
Piensa, por aquellos que no pensamos más que en lo propio
Por aquellos que sólo miramos el lado humano de las cosas
por aquellos que nos perdemos lejos de Ti
y olvidamos tu semblante afable, feliz y regio.
Bendice, Corazón de Jesús, reflejo del amor de Dios
a los que te buscan y no te encuentran
a los que dudan y vacilan en la fe.



CORAZÓN DE JESÚS EN VOS CONFIO ESCUCHAME CORAZÓN DE JESÚS Y LLÉVANOS A TI.

 MírameAmigo y Señor y no dejes de mirarme. 

Oración al Sagrado Corazón de Jesús pidiendo un favor


Dame un nuevo corazón ,Señor, que nunca me canse perdonar, de amar. UN corazón como tu tienes sin odio, sin rencor, sin espinas. UN corazñon como el tuyo Señor un corazón para ti . un corazón para los que e rodean.
Que nunca me  aprte de Ti ysi me aparto haz que siempre vuelva  a Ti SEñor

 Yo quiero un nuevo corazón
 Señor limpio como el cristal dulce como la miel. Yo quiero un nuevo corazón.
Grande, grande como el tuyo, limpio como el cristal y dulce como la miel. 
Gracias por todo lo que me das. 

AGOSTO Y SPTIEMBRE
 Subes, Santa María, Virgen y Madre porque, mientras estuviste con nosotros en la tierra, ye dejaste llevar por la Palabra que, suavemente, bajaba del cielo. 
Subes, Santa María, porque Dios no puede permitir que, tanta belleza, quede escondida y corrompida por lo que, a los demás, un día nos ocurrirá. Subes, Santa María, y se abren las puertas del cielo con la misma rapidez, y de par en par, como se abrieron las de tu corazón en aquel día de Nazaret.
 Subes, Santa María, ¿subes o te llevan? ¡Te lleva, Virgen y Madre! ¡Te lleva el Dios que te enamoró! ¡Te lleva, a su lado, el Dios que cautivó tu corazón! ¡Te lleva, cerca de su trono, Aquel que por un Ángel te habló! 
Subes, Santa María, para recibir el premio por tanta locura de amor Subes, Santa María, para ser coronada por el mismo Dios ¿Subes, María, o te suben? ¡Te ascienden, María! Te ascienden para que nos señales el camino a los demás Para que, viendo el destello de tu gloria, no olvidemos el sendero que une el cielo con la tierra Para que, entrando Tú, como lo hizo el Hijo, un día también nosotros podamos gozar, bailar, festejar, cantar y saborear lo que, en este día, Tú contemplas y sientes al ser elevada.
 ¡Felicidades, María! ¡Felicidades por este premio que Dios te concede! ¡Felicidades por estar tan cerca del trono de la Gloria! ¡Felicidades por haber cumplido tanto y tan bien! ¡Felicidades por ser referente en nuestra vida de fe! ¡Felicidades por no conocer la corrupción! ¡Felicidades por tanto amor en el cielo! ¡Felicidades por ser Madre en la tierra! ¡Felicidades, y no olvides, guiarnos desde el cielo!