LOS PIES DE MARÍA
Van al ritmo de tu pensamiento: tengo que salir Caminan con el timón de tu fe Sorprenden por la rapidez de tu disposición Avanzan sin tener más horizonte que el llegar para servir.
Madre, van siempre hacia Dios y corriendo para no llegar tarde Se resienten cuando se detienen, y sanan cuando peregrinan
Siempre están en movimiento fecundamente avanzan constantemente se mueven y sin pereza para dejar tu casa.
También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María contestó: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y con gran prontitud te pones en camino hacia la casa de Isabel, ella te necesita .........no lo piensas y te pones en camino.
El secreto de tus pies no será acaso, María, los hermanos que te esperan ¿No será, María, y que no puedes permanecer sin hacer el bien
Gracias, María, has venido a visitarme
Como tu prima Isabel yo también necesito de tus atenciones: mi corazón anhela una caricia de madre mis ideas necesitan ser ordenadas mi cabeza un regazo donde repostar un momento. Gracias, María, por tanto y tanto.
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