YA ES SEMANA SANTA

YA ES SEMANA SANTA
Ver pinchando la imagen

Páginas

domingo, 26 de enero de 2025

TRES MONJES REBELDES

Hoy 26 de enero se celebra la fiesta de los 3 Monjes Rebeldes, los FUNDADORES DE CISTER.

 Roberto, Alberico y Esteban 




 Nuestra historia ha dado el nombre de fundadores a los tres primeros abades que dieron forma e impulsaron el nacimiento de la Orden cisterciense en 1098: Roberto, Alberico y Esteban, aunque con ellos iniciaron esa andadura un grupo de veinte monjes más, salidos del monasterio de Molesmes (Francia). 
Pero dentro del proceso de fundación oficial Alberico ocupa el primer lugar ya que es en su abadiato cuando se aprueba la nueva Orden como tal. De él, como del resto, tenemos pocos datos, pero los que poseemos lo muestran como un luchador y un inconformista ante el modo de vivir la vida monástica en su monasterio de origen, del cual era prior, Desplegó todo su empeño para tratar de contagiar ese celo de renovación y de fidelidad a la Regla de san Benito al resto de sus hermanos de comunidad, actitud que le costó injurias, cárcel y azotes, según afirman los primeros escritos de la Orden.

Su empeño, junto al de otros, dio fruto, y con el propio abad del monasterio, Roberto, pusieron en marcha, no con pocas dificultades, la realidad de lo que ellos llamaron en un comienzo “nuevo monasterio”, por todo lo que suponía esa nueva forma vida de mayor fidelidad monástica, según ellos lo entendían en ese momento. 



En su elección como abad, en el año 1099, se le define como un monje muy erudito en las ciencias divinas y humanas, y amante de los hermanos y de la Regla. Hombre prudente y con visión de futuro, a él le tocó bregar con fuerza para vencer las dificultades que se oponían a esta nueva realidad, y conseguir de la Iglesia la aprobación oficial definitiva que les podía traer la paz para poder asumir de lleno la nueva forma de vida que habían emprendido, en el lugar denominado Císter, y que daría lugar al nombre de “cistercienses”. Su empeño y gestiones dieron fruto y, en 1100, el Papa Pascual II le otorga el privilegio romano con la bula “Desiderium quod”, poniendo a la nueva Orden bajo su protección. Con él el monasterio creció en fama y santidad, dicen los escritos, y murió lleno de gloria por su fe y virtudes, el 26 de enero de 1108, fecha en la que en la actualidad celebramos la solemnidad de nuestros tres fundadores Con esta obra M. Raymond inicia la trilogía titulada La saga de Citeaux y compuesta por Tres monjes rebeldes, La familia que alcanzó a Cristo e Incienso quemado. Con la denominación de «saga», el autor manifiesta su intención de trazar poéticamente la historia de la primitiva Orden cisterciense que, andando los siglos, recibiría del monasterio de La Trappe el nombre de trapense con el cual se conoce a los monjes blancos. En las literaturas nórdicas, la saga es un género equivalente a la epopeya de la Europa meridional y occidental. Pero las sagas suelen carecer de protagonista individual: el héroe en la saga es un colectivo, una familia, una tribu, un pueblo. 




Al narrar la historia de los creadores del Císter, Raymond utilizó aquel antiguo género literario, y, tomando de la vida real unos sucesos extraordinarios, les infundió un aliento poético y legendario del más alto valor emocional. Su intención, al componer la trilogía, fue divulgar la historia de los primeros cistercienses europeos del siglo XII, y la de los primeros trapenses americanos en el siglo XIX. 

En Tres monjes rebeldes, Raymon inicia la narración de la leyenda del Císter, con la salida de un grupo de monjes del monasterio benedictino de Molesme, en busca de un lugar solitario en el que poder buscar a Dios con mayor autenticidad y sencillez, según la Regla de San Benito en su pureza. Los monjes propulsores de este movimiento reformista fueron: Roberto, al que se le debe la orientación más austera del monacato benedictino, Alberico, a quien se debe la primera organización de la observancia típica del Císter y Esteban Harding, el creador del organigrama de la Orden Cisterciense que la constituye como tal. Los monjes propulsores de este movimiento reformista fueron: Roberto, al que se le debe la orientación más austera del monacato benedictino, Alberico, a quien se debe la primera organización de la observancia típica del Císter y Esteban Harding, el creador del organigrama de la Orden Cisterciense que la constituye como tal. Cita con los Santos




Pelicula completa. Los tres monjes rebeldes.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario