SEPTIMO DOLOR Y EUCARISTÍA
El entierro de Jesús y la soledad de María
 Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; 
El cuerpo de Jesús en el sepulcro y el dolor y la soledad de María llega a su auge, solo una madre que ha perdido a un hijo la puede entender,pero esta noche Madre del Mayor Dolor no vas e estar sola, Siruela esta muy cerca de Ti.
PROCESIÓN DE NUESTRA MADRE DOLOROSA
Te miramos Madre y vemos  que  tus  ojos están llorosos. Si hijos mios, están llorosos pero no solo lloro por mi Hijo también lloro por vosotros que también sois mis  hijos.
Mis  lágrimas unidas al agua que brota del costado de mi Hijo son purificadoras para perdonar nuestros pecados.
¡Ojala! que en este recorrido por las calles de Siruela y por las calles de nuestras entrañas, de las que no hemos  podido acompañarte, tus lágrimas Madre toque nuestro corazón.



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