SI DAS… TODO SE MULTIPLICARÁ
Acabamos de proclamar el evangelio de este domingo. Jesús, no puede ser de otra manera, sale al encuentro de la necesidad de las personas. Existe un viejo adagio que dice algo así: “donde hay confianza, da asco”. En cambio, al hilo del evangelio de hoy, es al revés: donde hay confianza…surge el milagro. Cinco panes y dos peces, cuando hay fe y buena disposición para compartir, son suficientes para colmar y calmar las aspiraciones y las carencias de aquellos/as que llaman a nuestra puerta. Lo más fácil...escurrir el bulto. Lo más necesario y efectivo: hacer frente a tantas situaciones que son las nuevas caras y los nuevos rostros de hambre que caminan a nuestro lado.
¡DÍNOS SEÑOR! Dónde ir y a quien alimentar con nuestras presencias y palabras, con nuestros gestos y compromiso. Los nombres y las calles donde multiplicar y hacer presente el pan y los peces de nuestra misericordia y delicadeza. Los corazones solitarios necesitados de la masa y la harina que es el pan de nuestra compañía.
¡DÍNOS CÓMO! Permanecer atentos al sufrimiento humano sin necesidad de huir despavoridos en dirección contraria. Compartir parte de nuestra riqueza sin, a continuación, mirar el vacío o la ansiedad que dejó en nuestros bolsillos. Salir de nosotros mismos sin pensar que es de necios poner en la mesa de la fraternidad el pan fresco de cada mañana o las horas gratuitamente gastadas. Cómo hacer posible ante los ojos del mundo la justicia cuando, cada día que pasa, parece utópico y poco menos que un imposible
¡DÍNOS SEÑOR! Una palabra ante la situación de la violencia, para poder llevar el pan de la PAZ Una palabra ante el drama del egoísmo, para que podamos ofrecer los peces de la hermandad Una palabra ante la enfermedad, para que inyectemos el pan de la solidaridad ¡
DÍNOS CÓMO! Dar de comer a quien no pide precisamente tu pan, sino aquel otro que perece y que en esta vida caduca Presentar el mensaje de tu vida, cuando hay tanta hartura de golosinas que embaucan, endulzan y malogran el paladar de la humanidad. Trabajar, y no caer en ese empeño, para que la fuerza del hombre no esté en lo que aparentemente se multiplica sino en aquello que, por dentro, de verdad le enriquece y que en el mundo escasea.
¡DÍNOS TÚ, SEÑOR! ¡DÍNOS CÓMO... SEÑOR! ¡Cómo con tan poco, pudiste Tú hacer tanto! ......cuando, nosotros con tanto, llegamos a tan poco. Javier Leoz
Dios puede darte lo necesario ¡Confía! Jesús rompe el pesimismo de los discípulos y pone en marcha la fiesta del compartir. Un pequeño gesto hace llegar el amor del Padre a todos; comienza la fiesta del Espíritu. Hace falta gente que multiplique sus 5 panes con su entrega y ponga sus 2 peces al servicio de los demás. Siempre que se comparte aparece el milagro, se asoma la novedad de Dios en la tierra, se generan hombres y mujeres libres llamados también a compartir. Continúa hoy el gesto de Jesús: comparte tu vida con los demás.
AQUÍ ME TIENES, SEÑOR Soy poco, muy poco o casi nada, pero con tus manos multiplicarás lo que en el mundo sea más necesario por tu Reino. Conoces mi debilidad, mis pecados, mis carencias y errores, más sé que con tu mirada, y por mí fe, multiplicarás lo bueno que en mí pusiste y harás que, aquellos que me rodean, puedan servirse de la bondad que desparramas.
AQUÍ ME TIENES, SEÑOR Quiero ser uno de esos cinco panes, para que, el hambriento que sale al camino no marche a su casa sin haber comido del pan de mi fraternidad del auxilio de mi solidaridad del agua de mi caridad
AQUÍ ME TIENES, SEÑOR Tal vez, sea insuficiente; mis capacidades, mi pensamiento, mi alabanza, mi oración, mi entrega, mi testimonio. Tal vez sea poco lo que la cesta de mi corazón albergue. Pero, aquí me tienes, Señor Mucho me diste y, por ello, te doy las gracias, te bendigo y te alabo. Mucho me diste y, por ello, te pido que nunca deje de ser sensible a las necesidades de mis hermanos. Amén Javier Leoz
YO QUIERO SER, SEÑOR Cinco panes para que otros coman Cinco panes para que los demás vivan Cinco panes que se partan por los demás
YO QUIERO SER, SEÑOR Dos peces que alimenten en la escasez Dos peces en la mesa del necesitado Dos peces en la boca del hambriento YO QUIERO SER, SEÑOR Cinco panes que lleven alegría a las casas Cinco panes que tengan aroma a perdón Cinco panes con sabor de fraternidad
YO QUIERO SER, SEÑOR Dos peces que naden contra corriente Dos peces que naden hacia los pobres Dos peces que vivan para los demás
YO QUIERO SER, SEÑOR Javier Leoz
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