ONA DE ADVIENTO
El primer anuncio de la Navidad.
Hecha por mi, para que la vieran mis alumnos pequeños.
La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colectaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera.
Otra tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno.
Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica.
Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.
Los cristianos supieron apreciar la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.».
La luz que prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la oscuridad.
En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento.
La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas.
La corona está formada por una gran variedad de símbolos:
La forma circular
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas
Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo
Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.
Entre las velas se diferencia una de color rosado, que simboliza el domingo Gaudete o domingo de la alegría, que equivale en la liturgia católica al tercer domingo de Adviento.
En los últimos años es costumbre hacer una corona de Adviento y ponerla en casa. Los domingos la familia se reune alrededor encendiendo una vela haciendo una lectura de la Biblia. Así esperan la Navidad.
En los últimos años es costumbre hacer una corona de Adviento y ponerla en casa. Los domingos la familia se reune alrededor encendiendo una vela haciendo una lectura de la Biblia. Así esperan la Navidad.
Bendecir (Ritos y gestos - XVI), 1ª parte
Hace 17 horas
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