Hoy la majestuosidad de la Santísima Virgen de Altagracia brilla desde su ermita. Como sabéis, a lo largo del año he ido realizando altares, el belén y distintos ejemplares que hacían de la ermita un lugar más atractivo y de oración. Estaba deseando, y ahora, le toca a nuestra patrona la Santísima Virgen de Altagracia, y por ello, la he enaltecido en este hermoso altar realizado con todo mi amor puesto en ella. Merece estar adornada y radiante, y con esta elegancia exquisita para que sus hijos de Siruela la miren de una forma novedosa, y al llamarles la atención, sepan apreciar su Maternidad, y que desde allí, ella derrame la Altagracia que brota de su corazón. Para mí, es la forma más especial de demostrar mi cariño al pueblo de Siruela, por que Siruela, es la Virgen de Altagracia. Mis manos son para ella, y todo lo que haga, es para su esplendor y gloria. Espero que os guste y miréis a la Santísima Virgen de una forma diferente, para que así, nos sintamos más cercanos a ella.
El lunes,día 2, la ermita preparada para el Triduo
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