El monacato cristiano hace referencia a la forma de vida de un determinado número de fieles de las diferentes denominaciones cristianas, caracterizada por la separación, sea radical o más o menos radical, del mundo.
La raíz del concepto de monacato deriva del griego monos que significa «solo», ya que en sus orígenes el monacato nació con la idea de la soledad o aislamiento de los eremitas en el desierto.
Esta experiencia del eremita fue evolucionando en diferentes formas de vida, no todas necesariamente en la radical opción de la soledad en el desierto, desde el anacoretismo hasta el cenobitismo, esta última, que agrega la característica de la vida en comunidad, esta se hace sin perder el elemento que la hace monástica: separación del mundo o de la sociedad.
Al cristiano que practica el monacato se le llama monje o monja, y el lugar donde habita, si es en completa soledad, se llama ermita o yermo; o si en comunidad, se llama monasterio
El profeta Elías, cuya historia se narra en el Antiguo Testamento, fue modelo de inspiración para los primeros monjes solitarios que hicieron vida en el desierto. Imagen: Elías en el desierto de Washington Allston.
EL DESIERTO
En el que vivió durante 40 años el Pueblo de Israel
En el que Juan Bautista estuvo anunciando ""La conversión"
En el el mismo Jesús vivió durante 40 días.
También Pablo, después de su conversión y antes de comenzar su actividad misionera, se fue al desierto de Arabia.
Asimismo, los profetas pasaron por la experiencia del desierto.
El desierto, un ejemplo que tendría un monton de seguidores
El monacato aparece como una clase dentro del cristianismo solo a fines del siglo III.
Anterior a esta fecha, era solo un grupo de hombres dedicados a la vida solitaria, elección hecha por voluntad propia.
Se atribuye el inicio del movimiento monástico a los cristianos que se refugiaron en los montes y desiertos durante las persecuciones.
La vida monástica surge como sucedáneo del martirio. Se cambia el martirio físico por un martirio general contenido en la forma de vida monástica, practicando la abstinencia y el ayuno.
Otras razones más bien alejadas de lo cristiano serian: liberarse de la servidumbre, de las deudas etc.
Ante esto lo más razonable es no dar una sola causa todo el peso que implica el origen del monacato cristiano ya que lo más probable es que sea producto de muchas razones.
Sin embargo si hubiese que atribuir el origen del monacato a una razón más específica e imperecedera, esta razón seria el ansia de seguir a Cristo.
Cuevas de en Qumrán
Si bien es cierto que existen similitudes entre teológicas y de algunas costumbres entre los esenios y los primeros monjes cristianos, los expertos señalan que no se puede ver en ello una sucesión histórica. Imagen: Cuevas en Qumrán, asentamiento de comunidades esenias.
Bendecir (Ritos y gestos - XVI), 1ª parte
Hace 17 horas
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