La catedral de Santa María de la Sede de Sevilla es la catedral gótica cristiana con mayor superficie del mundo.
La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla es el tercer templo más grande del mundo por su superficie (tras la basílica de san Pedro de Roma y la catedral de san Pablo de Londres) y la primera por volumen; en cualquier caso, se trata de la más grande Catedral gótica del mundo
La Unesco la declaró en 1987, junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, Patrimonio de la Humanidad2 y, el 25 de julio de 2010, Bien de Valor Universal Excepcional.
Según la tradición, la construcción se inició en 1401, aunque no existe constancia documental del comienzo de los trabajos hasta 1433.
La edificación se realizó en el solar que quedó tras la demolición de la antigua mezquita aljama de Sevilla, de la cual se conservan el alminar (la Giralda) y el patio de los Naranjos.
En 2008, la investigadora de la Universidad de Cantabria Begoña Alonso Ruiz encontró el plano más antiguo que se conoce de la catedral de Sevilla en el Monasterio de Bidaurreta de Oñate (Guipúzcoa), el cual fue realizado alrededor de 1490.
Este plano, una vez estudiado, ha aportado importantes datos sobre la construcción del edificio.8
Uno de los primeros maestros de obras fue Maese Carlín (Charles Galter), procedente de Normandía (Francia), que había trabajado previamente en otras grandes catedrales góticas europeas y llegó a España según se cree huyendo de la guerra de los Cien Años.
Así, según el Arquitecto Mayor de la Catedral de Sevilla, Alfonso Jiménez, el plano demuestra que la intención inicial de los arquitectos fue derribar la Giralda y eliminar el Patio de los Naranjos, e igualmente, que la altura de las naves se redujo en seis metros a la inicialmente prevista.
Al parecer, el documento llegó a Oñate de la mano del fundador del Monasterio, Juan López de Lazarraga, quien jugó un papel muy importante en la Corte de la época de los Reyes Católicos. Hasta ahora, el plano de planta completa más antiguo de la Catedral de Sevilla databa de alrededor de 1.604 y se hallaba en la galería de los Uffizi, en Florencia.
El 10 de octubre de 1506 se procedió a la colocación de la piedra postrera en la parte más alta del cimborio, con lo que simbólicamente la catedral quedó finalizada, aunque en realidad siguieron efectuándose trabajos de forma ininterrumpida a lo largo de los siglos, tanto para la decoración interior, como para añadir nuevas dependencias o consolidar y restaurar los desperfectos ocasionados por el paso del tiempo, o circunstancias extraordinarias, entre las que cabe destacar el terremoto de Lisboa de 1755 que produjo únicamente daños menores a pesar de su intensidad.
En estas obras intervinieron los arquitectos Diego de Riaño, Martín de Gainza y Asensio de Maeda. También en esta etapa Hernán Ruiz edificó el último cuerpo de la Giralda.
La catedral y sus dependencias quedaron terminadas en 1593.
El Cabildo Metropolitano mantiene la liturgia diaria y la celebración de las festividades del Corpus, la Inmaculada y la Virgen de los Reyes.
Este último día, 15 de agosto, es también la fiesta titular del templo, Santa María de la Asunción o de la Sede, y se celebra con solemne procesión de tercia y pontifical.
El templo acoge los restos mortales de Cristóbal Colón
y de varios reyes de Castilla: Pedro I el Cruel, Fernando III el Santo y el hijo de este, Alfonso X el Sabio.
La última obra de importancia realizada tuvo lugar en el año 2008 y consistió en la sustitución de 576 sillares que conformaban uno de los grandiosos pilares que sustentan el templo, por nuevos bloques de piedra de características similares pero con mucha mayor resistencia.
Este difícil trabajo fue posible gracias al empleo de novedosos sistemas tecnológicos que demostraron que el edificio sufría diariamente unas oscilaciones de 2 cm como consecuencia de la dilatación de sus materiales.
Bendecir (Ritos y gestos - XVI), 1ª parte
Hace 17 horas
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