FESTIVIDAD DE SANTA INES
Los corderos --cuya lana servirá para confeccionar los palios de los nuevos arzobispos-- han sido presentado al Santo Padre esta mañana. Como es tradición, en ocasión de la memoria litúrgica de Santa Inés.
Las religiosas de Santa Cecilia en el Trastevere tejen los palios con la lana de estos animales que hoy han sido bendecidos.
El rito de la imposición de los palios a los nuevos arzobispos metropolitanos lo realiza el santo padre el 29 de junio, solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo.
Esta mañana a las 8,50, en el Atrio de la Casa de Santa Marta, como es tradicional cada año en la fiesta de Santa Inés, el Papa Francisco procedió a la bendición de los corderos con cuya lana se tejerán los sagrados palios.
El palio, recordamos, es una estola de lana blanca con seis cruces negras, que se custodia en una urna ante la Confesión de San Pedro y que el Pontífice impone en la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo a los nuevos Arzobispos Metropolitanos, como signo de su comunión con la Sede Apostólica.
El palio es un ornamento litúrgico de honor y jurisdicción que llevan el Papa y los arzobispos metropolitanos en sus Iglesias y en las de sus provincias.
Se trata de una banda ancha, con cruces negras; en su parte central está dividida, pasa sobre los hombros y, unida por detrás y delante, caen sobre el pecho y la espalda.
Al principio era un signo litúrgico exclusivo de los papas, aunque más tarde éstos lo concedieron a los obispos que habían recibido de Roma una especial jurisdicción.
El primer Papa que lo concedió fue Simmaco, en el año 513 y lo impuso a Cesario, obispo de Arles (Francia).
Crían estos corderos las religiosas del convento romano de San Lorenzo en Panisperna que ofrecen al Santo Padre los Canónigos Regulares Lateranenses en la memoria litúrgica de Santa Inés, la mártir romana que en la iconografía tradicional frecuentemente se la representa con un cordero.
Bendecir (Ritos y gestos - XVI), 1ª parte
Hace 18 horas
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