UNIMOS NUESTRAS ORACIONES

Mi Cristo roto y abandonado, lo encontré en un armario, roto,  sin cruz y abandonado. Seguro que mi abuela Isabel rezó ante él y mi madre segurísimo.
Yo le rezo cuando las cosas están muy mal - como su cuerpo- y la noticia que me enviaron por correo ayer es para rezarle todos los días.

Podéis leer la noticia en este enlace

http://www.diarioya.es/content/anuncian-la-cofrad%C3%ADa-de-la-virgen-del-mism%C3%ADsimo-c

Los primeros cristianos -casi trecientos años de persecuciones- unieron sus oraciones  y al final el Cristianismo venció. Si nosotros ahora en el s XXI unimos nuestras oraciones también venceremos y la ola de actos vandálicos hacia nuestra religión terminará.