YA ES SEMANA SANTA

YA ES SEMANA SANTA
Ver pinchando la imagen

Páginas

sábado, 13 de julio de 2024

ORACIONES DEL 2º TIEMPPO ORDINARIO DOMINGO XIII, XIV Y XV

 DOMINGO XV




ILUMÍNAME, SEÑOR, Y MÁNDAME Con tu Espíritu para que ofrezca y cante tu plan de salvación, tu locura por la humanidad Con tu presencia para que lejos de sentirme sólo en la tribulación seas mi consuelo en las dificultades un cayado donde apoyarme en los fracasos un aliento para seguir adelante ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TU PALABRA Para que, las mías, nunca sean las más importantes ni mis gestos sean el centro de muchas miradas ni mi persona sea un muro entre el hombre y el Misterio ni mis ideas eclipsen la grandeza del evangelio 
 ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TU MIRADA Para que mire al mundo con amor y no con pena Para que observe los acontecimientos con esperanza Para que cerrando mis ojos sienta que, los tuyos, miran por donde yo avanzo Para que, sin juzgar y trabajando, sepa que no soy yo el que siembro sino tu mano poderosa quien sostiene la mía 
 ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TUS BRAZOS Para que, con ellos, mantenga alzada la luz de la fe ayude a quien necesite una palabra o un amigo levante al que, la vida, lo ha dejado arrastrado ame a los que, incluso, rechazan mi misión En Ti confío, Señor, no quede defraudado envíame y, que seas Tú Señor, el centro de lo que digo, siento, predico y hago Amén
D
CONTIGO IRE, SEÑOR Si soy cristiano, bendeciré tu nombre. Porque me llamas a ser instrumento de tu amor Porque permites que sea de los tuyos Porque me hablas de una ciudad eterna Porque me dices que, los que viven junto a mí, lejos de ser adversarios, son hermanos. Porque, cumplir la voluntad de Dios, sus bienaventuranzas y sus mandamientos es camino seguro para llegar a buen puerto.
L
Todo un desafío, hacer de Cristo y su Evangelio la opción fundamental de mi vida sobre la cual pilote todos los demás valores de mi existencia! Qué el doctor evangélico, el franciscano san Buenaventura, cuya fiesta celebramos hoy, interceda por nosotros para que como él optemos por Cristo disfrutemos de La Paz, confianza y libertad que trae la vivencia del Evangelio!
M
cuando la luz de la fe se proyecta sobre la vida, hace que nuestros actos vayan impregnados de amor, impulsados por la atención dirigida a los otros y por el deseo de hacer que nazca en ellos la felicidad. Si falta esta fuerza de amor, no sólo el hombre y el mundo se secan y se endurecen sino que queda bloqueado en el hombre el proyecto creador de Dios. A esta realidad le llamamos pecado: cuando le damos la espalda al amor de Dios. Ese es el pecado de estas ciudades.

X
Cuántas muestras recibimos de su amor! Qué diferente sería nuestra vida si gastáramos cada momento valorando lo que tenemos y diéramos gracias a Dios por todo lo que permite en nuestra vida, fácil o difícil, gozoso o arduo. Dios es bondadoso. Dios es rico en ternura. Dios es Padre. Dios es misericordioso.
J

Acudir a Jesús. En realidad, sólo descansamos cuando estamos con las personas que nos quieren. Y Jesús, el hombre del amor, el que vive henchido de la ternura del Padre, quiere que nos acerquemos a Él porque sabe que sólo en Él está nuestro verdadero descanso.
V
Jesús mío, vengo hoy ante ti para pedirte ayuda. Tengo el profundo deseo de acercar mi corazón al tuyo. Debo confesarte que me encuentro algo cansado de todo el ajetreo diario, la rutina me desgasta. Tú que dijiste: «Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio», aquí me tienes. Quiero en esta oración descansar en ti.
S
¿Por qué quieren acabar contigo que eres “la luz”, la “verdad”, “la vida”? Por pura envidia. El gran enemigo de la luz es la oscuridad; el enemigo de la verdad, es la mentira; y el de vida es la muerte. Hazme, Señor, descubrir pronto ese “gusano roedor” que puede estar dentro de mí y trata de destruirme.

DOMINGO XIV





4.- ILUMÍNAME, SEÑOR, Y MÁNDAME Con tu Espíritu para que ofrezca y cante tu plan de salvación, tu locura por la humanidad Con tu presencia para que lejos de sentirme sólo en la tribulación seas mi consuelo en las dificultades un cayado donde apoyarme en los fracasos un aliento para seguir adelante ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TU PALABRA Para que, las mías, nunca sean las más importantes ni mis gestos sean el centro de muchas miradas ni mi persona sea un muro entre el hombre y el Misterio ni mis ideas eclipsen la grandeza del evangelio ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TU MIRADA Para que mire al mundo con amor y no con pena Para que observe los acontecimientos con esperanza Para que cerrando mis ojos sienta que, los tuyos, miran por donde yo avanzo Para que, sin juzgar y trabajando, sepa que no soy yo el que siembro sino tu mano poderosa quien sostiene la mía ILUMÍNAME, SEÑOR, CON TUS BRAZOS Para que, con ellos, mantenga alzada la luz de la fe ayude a quien necesite una palabra o un amigo levante al que, la vida, lo ha dejado arrastrado ame a los que, incluso, rechazan mi misión En Ti confío, Señor, no quede defraudado envíame y, que seas Tú Señor, el centro de lo que digo, siento, predico y hago Amén

D
 Viniste, Señor, y los tuyos no te recibieron Aún así, dejaste de ser Niño en Belén, y seguiste marcando el rumbo de los hombres hacia Dios: el amor, el servicio, la entrega el perdón, la fraternidad y las buenas obras.QUIERO SER PROFETA, CONTIGO SEÑOR 
L
Hoy Cristo está presente, podemos descubrir su presencia en medio de nosotros y acercarnos con confianza. Él quiere que le toquemos a través de la acogida de su Palabra, en la amistad de la oración, con la celebración de los sacramentos, con nuestro abandono en Él. ¡Dejemos que Jesús nos toque y nos transforme totalmente!
M
Señor, me fijo en esta frase del evangelio: “Ibas proclamando el Evangelio del Reino”. Te figuro así: Vas a sembrar el mundo con tu zurrón bien repleto de buena semilla y la esparces por todo en abundancia. Y lo haces con ilusión, con alegría, con esperanza. Haz que yo sepa ser misionero de buenas noticias y viva feliz en mi oficio de sembrador.
X

Hoy sigues llamando con la misma fuerza, con la misma ilusión, con los mismos detalles: les llamaste a cada uno por sus nombres. Cada uno de los apóstoles, todos tan distintos, todos tan singulares y, sin embargo, todos tan queridos por Ti.

 Yo hoy te doy gracias por haberme llamado. Es lo más hermoso que ha ocurrido en mi vida.

J

Hoy la Iglesia venera a S. Benito. Ese hombre feliz y contento con su Dios. Lleva en sus labios la alabanza, en sus manos su actitud de servicio y en su corazón su encendido amor a Jesucristo.

V

Cuando llegue el momento se nos invitará a confiar, «no os preocupéis», no estamos solos. » yo estaré con vosotros siempre». El Espíritu hablará por vosotros. Confía, abandónate y descansa en el Señor. Es la perseverancia y la fidelidad la que consigue el triunfo. 

No somos cristianos de un rato, de unas horas, ni para los días de fiesta, el amor es para siempre no es para un tiempo. Un cristiano lleva el uniforme de la bondad, la amabilidad, el cariño, la humildad, el perdón…, desde que inicia la jornada hasta que la remata, es cristiano las 24 horas.

S

Aquí estoy ante ti, Jesús mío. Vengo ante ti para estar unos momentos contigo. Te pido que renueves mi amor, mi fe y mi confianza en ti. Además te quiero pedir una cosa más, que jamás me aparte de ti. Señor, ayúdame a sacar el mayor provecho posible de esta meditación.



DOMINGO XIII



TENGO FE, PERO AYUDAME (Domingo XIII-B) 
Hace mucho tiempo, Señor, que estoy enfermo: mis piernas se resisten a progresar por las sendas de la fe, buscan otros parajes más persuasivos menos complicados y hasta menos exigentes. Hace bastante tiempo, Señor, que mis manos dejaron de abrazar a todos: buscan lo fácil, la recompensa, el amor por el amor, la gratitud por lo que dan. 
Hace no sé cuánto, mi Señor, que mi cuerpo derrama flujos de sangre: de apatía y desencanto inseguridad y altivez orgullo, prisas, caídas, pesimismo, desorientación y preocupación. ¿Me ayudarás, Señor? Como la hija de Jairo necesito vida Como el flujo de sangre necesito que cortes de raiz la herida que me debilita y me mata, la sangre que necesito para vivir o darte gloria. Sí, Señor; tengo fe pero…ayúdame. 
Porque, si miro a mi alrededor, veo que poco o nada pueden hacer por mí Porque, hace mucho tiempo, mucho tiempo, Señor, que los que me ven ya no hacen nada por mí. 
Por eso, Jesús, fuente de la salud y de la vida: ayúdame a salir de las situaciones que me postran a superar tantos flujos de sangre que me dejan sin posibilidad de brindarme por Ti, por tu Reino y por los que me necesitan 
Y si me pides algo, mi Señor, sabes que mi pobre fe, aunque Tú la puedes hacer más rica es lo que te puedo ofrecer como recompensa. Amén
L
“Te seguiré dondequiera que vayas”. En realidad, aquel escriba no pudo hacerte una oración tan bella si antes Tú no lo hubieras seducido desde dentro. Sólo el enamorado es capaz de dejar todo por seguir a su enamorada. Sólo el enamorado es capaz de sacrificarse para demostrarle a su amor todo lo que le quiere. Haz que yo te siga, Señor, “con un corazón enamorado”.
M
Todas las tempestades del mundo ya no serán capaces de quitar la paz profunda que concita la presencia de Jesús, aunque aparentemente esté dormido. Señor, estando tú presente, haz que no tenga miedo a nada ni a nadie.
X
Señor pones luz en mi oscuridad, repuest a mis preguntas tu Palabra me ayuda en mi vida.
Señor mio y Dios mio, quitame todo aquello que me aparte de Ti, y dame todo aquello que me acerca a Ti.
J
los milagros que tú realizaste en otro tiempo sólo se referían a aquellas personas que vivían en el siglo primero y entraron en relación contigo. Lo importante es el significado de aquellos acontecimientos que tendrían un valor perenne y permanente para todos los tiempos. Hoy soy yo el que quiero aprovecharme de aquel milagro. Hoy necesito que me cures mi parálisis espiritual.

V
Señor, déjame decirte a boca llena: Tú, Dios mío, eres un Dios misericordioso. Y esto es maravilloso. Estás lleno de ternura no sólo para compartirla con los buenos, sino también con los pecadores, aquellos que están lejos de ti. ¿Lejos? De Ti nadie está lejos porque amas a todos, también a los pecadores públicos. Tan sólo nos pides que aceptemos el amor que Tú nos quieres dar. Lo demás corre de tu cuenta. ¡Gracias, Señor, por tu bondad!
S
Ayúdame a dejar a un lado mis preocupaciones para darte el tiempo y la atención que mereces. Nada hay más importante en este momento, reorienta mi vida hacia ti y alimenta mi amor por ti en esta meditación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario