ULTIMO DOMINGO
¡MARCHA, SEÑOR, PERO ACOMPÁÑANOS! Que, en tu Ascensión, queremos agarrarnos nosotros para compartir y ansiar la eternidad Que, en tu Ascensión, nos dejas pistas y senderos que conducen hacia esa Ciudad de Dios Que, después de tu trabajo valiente y sincero mereces ser coronado y festejado en ese lugar cerca del Padre, en estancia feliz del cielo
¡MARCHA, SEÑOR, PERO ACOMPÁÑANOS! Que, sin tu mirada, nuestras miradas caerán hacia el suelo Que, sin tu mano, nuestros ideales se cruzarán de brazos Que, sin tus palabras, nuestros labios se cerrarán en dique seco Que, sin tu corazón, nuestros amores serán necios o mezquinos
¡MARCHA, SEÑOR, PERO ACOMPÁÑANOS! No te decimos, Señor, adiós sino ¡hasta pronto! Porque, bien sabemos, amigo y Señor, que todo lo que dices o prometes, siempre cumples Que, tarde o temprano, de mañana o en la oscura noche vendrás, regresarás en definitiva vuelta hasta nosotros para que se cumpla, de una vez para siempre, la Salvación que todos creemos, rezamos, añoramos y esperamos. Amén.
¡MARCHA, SEÑOR, PERO NO TE OLVIDES DE NOSOTROS!
Su Palabra debe de ser donde radique nuestra fuerza. En los momentos de duda, de dolor, de adversidad, cuando tengamos que atravesar las mayores tribulaciones, que indudablemente sobrevendrán, tengamos en cuenta estas palabras del Señor para renovarnos en la esperanza y seguir adelante. Todo es posible con Él.
L
M
Gracias, Señor, por este rato de oración que me permites tener. Gracias por todos los dones que siempre me concedes. Gracias por tu grande amor y misericordia conmigo. Te pido me enseñes a orar. Dame la gracia de mantenerme siempre unido a ti. No permitas jamás que nada ni nadie me separe de ti. Concédeme un celo apostólico ardiente que me impulse a llevarte a los demás para que, encontrándote, lleven a plenitud sus vidas.
X
Señor sabe que soy febil, guarmane en tu presencia.
Aprende a ser responsable, Jesús confía en ti por eso no ha pedido que te retiren del mundo, sino que te salven del maligno. Ánimo, Dios te ama y te lo hace saber a través de tus papás familiares o amigos.
J
V
Señor, el tema de mi oración en este día, basado en tu evangelio, me llena de satisfacción porque es tu tema, tu gran tema, el tema del amor. Y yo quiero darte gracias porque has puesto el amor como fundamento del cristianismo
S
Hoy la invitación es ya casi una obligación. Tú, Sígueme. Así de claro: Sígueme.
Seguirle es ver siempre optimismos y arco iris donde otros solo ven pesimismos y oscuridades. Seguirle es realizarse, es ser feliz y hacer feliz, es amar y sobre todo vivir con amor desde el amor.
Seguirle es ver siempre optimismos y arco iris donde otros solo ven pesimismos y oscuridades. Seguirle es realizarse, es ser feliz y hacer feliz, es amar y sobre todo vivir con amor desde el amor.
SEXTO DOMINGO
QUE NO FRACASE, SEÑOR En el intento de descubrir y pregonar la dignidad de las personas que me rodean sólo así, Jesús, podré ser imagen tuya En el testimonio del amor que se comparte y reparte, en el convencimiento de que, el amor, engendra más amor en la seguridad de que, el amor, se propone y no se impone
QUE NO FRACASE, SEÑOR En sembrar, con amor, todo lo que soy y tengo En decir, con palabras de amor, lo que pienso y espero En transformar, con obras de amor, aquello que, en tu nombre, toco con mis manos En llevar, con amor, tú Palabra y tú aliento, tu mensaje y tu reino, tu presencia y tu voluntad QUE NO FRACASE, SEÑOR En dar la vida, mirando si florecen resultados En servir, esperando algo a cambio En responderte, cuando el Evangelio me exige En continuar el camino, sabiendo hoy y siempre, que en esa aventura yo no estoy sólo que Tú, Señor, me acompañas. Que, Tú, Señor, eres la fuente del AMOR VERDADERO Amén
D
Eres amor, amo a mis hermanos tus hijos, cumpliendo tus mandamientos como elegida por Ti procuro evangelizar.
L
Dios mismo viene en nuestra ayuda, contamos con la presencia viva del Espíritu que conforta, alienta, anima a no desanimarnos ante las contrariedades, a hacernos fuertes ante las adversidades e incluso a alegrarnos por poder dar la cara por el Señor y el Evangelio.
M
Este es el amor que llena de gozo nuestras vidas; este es el amor que llena de presencia nuestras ausencias sentidas; este es el amor con el cual construimos fraternidad y edificamos la Iglesia. ¡Ven, oh Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor!
X
Necesitamos pedir con frecuencia al Espíritu Santo: para confesar a Cristo, para ser miembros activos de una iglesia evangelizadora, para poder orar, para luchar contra el pecado, para vivir como hijos de Dios, para poder transparentar a Cristo en nuestras vidas, para capacitarnos para amar y poder dar testimonio de Él. ¡Ven, Espíritu Santo!
J
Tenemos que ser lo suficientemente humildes y desear con todo nuestro ser tener el Espíritu de Dios para dejarnos modelar por Él, pues solo Él nos conducirá a la Verdad plena. ¿Estás dispuestos a aprender, a dejarte enseñar, a descubrir el misterio de amor que hay debajo de la corteza de todo lo que hacemos, decimos y vivimos?
V
S
orar en tu nombre seór es estar estrechamente unido a Ti por la fe y el amor. Si oro así toco el corón del Padre.
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