santo evangelio según san Lucas 24, 35-48
En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros».
Las escenas que nos va presentando la liturgia de este tiempo Pascual nos hablan de cómo se va gestando y consolidando la Fe, de los primeros pasos de una Iglesia que nace, también de los titubeos, miedos y cobardías. de las indecisiones y de los atrevimientos. Hoy vemos a los amigos de Jesús reunidos Y es fácil imaginar la de conversaciones cruzadas, los conatos por hacerse oír cada cual expresando su peculiar estado de euforia o de escepticismo, sus controversias, ¿estaba vivo o todo eran cuentos de fantasmas?
Los de Emaús cuentan, entusiasmados, su experiencia. Ellos habían querido rehacer su vida apartándose de la desazón y el miedo, del ambiente intoxicado de sentimientos tan convulsos. A Jesús lo mataron y todo había terminado, habían sido vanas la ilusión y la esperanza. Tenían que comenzar de nuevo. Un peregrino les acompaña, un desconocido que prende fuego en sus corazones. Y es que ¡¡era Él!! ¡¡lo reconocieron al partir el pan!!.
La resurrección de Cristo es lo que da sentido a todas las vicisitudes y sentimientos, lo que nos ayuda a recobrar la calma y a serenarnos en las tinieblas de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario