3. TORRE DE LOS HIDALGOS.
se encuentra situada en la Alcazaba de la Alhambra, a escasos metros de la base noroeste de la Torre de la Vela
Es la Torre más occidental de la Alhambra y el Generalife, sobre el Baluarte defensivo de la Alcazaba.
Se trata de una Torre defensiva, junto al lienzo norte de la muralla y que entre otras funciones serviría para controlar el acceso a través de la cercana Puerta de las Armas.
Se construyo en el XVI tras la conquista de los Reyes Católicos junto a distintas reorganizaciones y restauraciones de las Murallas de la zona, y también se la conoce como Torre de Paniagua.
Al norte se encuentra el acceso en el Bosque de San Pedro por la Puerta de las Armas, al oeste se extiende el Baluarte, mientras que al este encontraremos una amplia terraza (encima de las Caballerizas) que comunica con la entrada desde las mismas y que permite el acceso, a través de la calle-foso, rodeando la Torre de la Vela hacia la Plaza de Armas.
Presenta dos plantas, además de la Terraza. El Adarve, tanto de las murallas exteriores como de las interiores que forman la calle-foso que rodean la Torre de la Vela llega hasta ellas, pero no acceden ni permiten el paso por ella, ni a su terraza.
No se permite la entrada con la visita ordinaria del Conjunto Monumental, pero la podremos contemplar tanto desde la Torre de la Vela (desde su terraza) como desde la terraza de la Torre de las Armas (su lateral este, donde se encuentra el acceso a su segunda planta)
4. TORRE DE LAS ARMAS
Esta torre, que ya era llamada así por los árabes, se sitúa en la muralla norte, formando ángulo con la muralla inferior de la Alcazaba, y por ella se comunicaba la Alhambra con la ciudad a través del barrio de la Almanzora.
Toma su nombre porque todas las personas y ciudadanos tenían que dejar sus armas fuera para poder acceder al interior del recinto amurallado.
El acceso por el actual Bosque de San Pedro hasta la Alcazaba, comunicando con la ciudad de Granada y el Albaycín por el Puente de los Tableros, cuyos restos vemos al transitar por la Carrera del Darro.
La entrada a la torre, más antigua que la Torre de la Justicia a tenor de sus características, presenta un arco de herradura apuntado de ladrillo e impostas de piedra, guarnecido de festón con piezas vidriadas en blanco negro y verde.
se
puede ver en el suelo un poyete para descender
del caballo una vez que se cruzaba la puerta
Existen dos arcos más del mismo tipo, el último de los cuales comunica con una nave dividida por arcos cuyas paredes presentan nuevos arcos que albergan asientos para la guardia.
Otros dos arcos comunican con el adarve inferior de la Alcazaba y con la salida de la torre, que presenta dos nuevos arcos de herradura apuntados de ladrillo.
En época nazarí, la llamada Puerta de las Armas o Bab al-Silah (como era conocida desde finales del siglo XV) comunicaba la ciudad de Granada con la ciudad palatina de la Alhambra, siendo a su vez la entrada principal a la Alcazaba, por ese motivo era conocida anteriormente como Bib al-Medina o Puerta de la Ciudad.
Fue una de las primeras construcciones que se levantaron en la Alhambra en el primer tercio del siglo XIV, bajo el reinado de Ismail I.
Si la Puerta era inesperadamente atacada y la guarnición resultaba insuficiente, se dejaba caer el rastrillo con el que estaba provista y cuyo mecanismo se controlaba desde el piso superior inmediato a la puerta, al que se ascendía por el adarve de la misma Alcazaba.
Sin embargo, las puertas de estas grandes entradas solían mantenerse abiertas, mientras que otros accesos desde la Alhambra al campo se mantenían cerrados.
Desde su azotea, que se comunica con el resto de la Alcazaba de la Alhambra, puede verse el enlace con la ciudad baja a través de la orilla izquierda del río Darro al oeste, y al este la entrada a la ciudad palatina por la calle del antemuro. Además se divisa un amplio territorio en el horizonte la muralla septentrional de Granada, el Albaicín alto, el Sacromonte y el cerro de San Miguel.
El interior de la puerta sólo se puede visitar en ocasiones especiales. Recuerda mucho a la Puerta de la Justicia, aunque con dos cúpulas gallonadas y otras esquifada y vaída, pintadas imitando al ladrillo, similar a las puertas almohades del Magreb.
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