LOURENZA - GONTÁN
LOURENZA
Partimos a la derecha desde el albergue de Lourenzá y,
al llegar al final de la calle, doblamos a la derecha para tomar una cuesta muy empinada que llega al cementerio y posteriormente hasta el pequeño núcleo de Arroxo.
Allí finaliza el término municipal de Lourenzá y comienza Mondoñedo. Precaución en ese trecho, de alrededor de un kilómetro, compartido con la N-634 hasta el lugar de Grove.
GROVE
En Arroxo estamos obligados a tomar la N-634 hacia Grove, antes de llegar a ese núcleo, se pasa bajo el puente de la autovía A-8.
Es aconsejable extremar aun más el cuidado pues la infraestructura se encuentra en obras y la circulación de camiones y maquinaria es constante.
Así que la senda se adentra allí nuevamente en pistas de tierra, junto a la capilla de Guadalupe (izquierda).
Continúa por un camino de carro hasta que se desvía a la izquierda por una serventía muy estrecha, en cuyos márgenes florece la maleza y los estirados tallos de las ortigas, ofreciendo una caricia urticante a las piernas del trajinero.
Tras bordear el cementerio y pasar entre cultivos, ya sobre una pista algo más amplia, pero muy embarrada con lluvia, topa el viajero con un regato que tendrá que esquivar para, acto seguido, alcanzar San Pedro da Torre y su capilla.
Unos metros superado el santuario, hay a la izquierda una fuente de nítida agua y ornamento de piedra, muy conocida en la zona.
Sigue por otro sendero dificultoso para las bicicletas, aunque sin otro inconveniente para el caminante que las piedras de picos traicioneros.
Llega a la aldea de Reguengo, entre agros y casas de arquitectura tradicional, y donde un nogal cobija a su pie un manantial de agua fresca potable.
Paso bajo un hórreo
Entronca luego con un camino de tierra que también puede presentar barro en días lluviosos. Sorprende el singular paso bajo un hórreo y el alpendre de una vivienda rústica en el acceso al siguiente núcleo:
San Paio, custodiado por la capilla que le da nombre, a la derecha de la ruta.
Otea su ínfimo atrio el centro de Mondoñedo y las torres de su catedral, a poco más de dos kilómetros.
De nuevo coincide el itinerario con la carretera nacional, que habrá que cruzar para llegar al barrio de San Lázaro, en las afueras de la ciudad episcopal
. Atraviesa el puente medieval de dos arcos y piedras de armas. Se ubica también allí la capilla de retablo barroco que recibe el mismo nombre y que alberga una escena de la resurrección de Lázaro.
De gran actividad industrial, fundamentalmente maderera, el barrio fue enclave en el siglo XVIII de la Real Fábrica de Lienzos, así como de la antigua malatería.
Junto a la capilla subimos por un camino para descender más adelante hasta la capital del Concello: Mondoñedo,
importante localidad crecida en torno a su catedral, que sugiere una visita y el primer café-descanso de la jornada.
MONDOÑEDO
Mondoñedo es sede episcopal desde el año 1112. Un siglo más tarde, en tiempo del obispo Martín, comenzó la construcción del actual edificio románico (1219). - See more at: http://caminodesantiago.consumer.es/etapa-de-lourenza-a-abadin#sthash.WLYC3BAU.dpuf
Por la ancha avenida, llega a una intersección con un cruceiro al otro lado. No hay señalización, pero se toma a la izquierda hasta la rotonda, donde un mojón indica otro desvío a la izquierda, hacia la estación de autobuses.
Al núcleo mindoniense, capital de una de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia, se accede por la rúa Pardo de Cela, que conduce directamente a los pies de la majestuosa catedral construida en el siglo XIII.
Fue construida por el obispo Martiño entre 1230 y 1248 y conserva la puerta románica primitiva. Cuenta con un rosetón ojival del siglo XIII; las vidrieras barrocas, las torres y el frontón son del siglo XVIII, mandados hacer por el obispo Munoz y Salcedo.
En el interior la cabecera es de estilo románico y se va volviendo en ojival conforme avanzan las naves.
Por debajo de los dos órganos del siglo VIII hay pinturas murales del siglo XIV; unas representan el Degollamiento de los Inocentes y las otras cenas de la vida de San Pedro.
El museo catedralício "Santos San Cristóbal" fundado en 1969 contiene piezas arqueológicas de la catedral y de las parroquias vecinas, tallas pinturas, gravados, retablos y otros objetos litúrgicos. Anexo a la Catedral se halla el Palacio Episcopal, y frente a él los soportales de la preciosa Plaza de España, donde se halla la relajada estatua sedente de Don Álvaro Cunqueiro.
Desde la catedral se avanza hasta la Fonte Vella,
remodelada en el siglo XVI, y se dirige el camino hacia la salida de la ciudad (derecha) por la calle Rigueira, hasta llegar a un cruce con la pista local que se toma a la izquierda.
El itinerario se mantendrá sobre ese vial asfaltado durante los próximos kilómetros, en una sucesión de subidas y bajadas que preparan las piernas para el ascenso definitivo a la meseta de A Terra Chá.
La carretera lleva hasta San Caetano,
donde el romero encuentra una magnífica vista del casco histórico de Mondoñedo y el valle.
BARBEITAS
Pasa por el lugar de Barbeitas, todavía en remarcado ascenso, coronado en lo alto con un crucero y una placa del obispo mindoniense de 1903.
Será habitual en las siguientes encrucijadas hallar solitarios cruceros de piedra, muestra y recuerdo de tiempo antiguo en el que la espiritualidad guiaba las peregrinaciones.
MAARIZ
En bajada, se llega a la aldea de Maariz (13 kilómetros a Abadín), con una gran fuente al pie del Camino, provista de un tanque metálico para beber, aunque anclado con una cadena para ahuyentar a los amigos de lo ajeno.
Comprobará el peregrino que la carretera apenas está transitada, lo que hace más agradable el paso, acompañado por el silencio mientras serpentea el valle bañado por el río Valiñadares (de haber tomado la ruta alternativa por la N-634, se encontrará el peregrino en ese punto en pleno ascenso del puerto de A Xesta, en cuya cota, inicio de la Terra Chá, se cruza de nuevo con el trazado jacobeo).
Todavía en los dominios del Concello de Mondoñedo, se alcanza los minúsculos grupos de casas de Paadín, Casabella y Pacio.
Solitaria, custodia la ruta la pequeña capilla de San Vicente y su cementerio, previo al lugar de Lousada, parroquia de Sasdónigas, a unos 7 kilómetros del final de etapa.
LAUSADA
En esta población, agrícola y ganadera y de típicos hórreos y tejados de pizarra,
Al llegar al reducido grupo de casas se abandona al fin la pista de asfalto por una camino de tierra, a la izquierda, y que desciende hasta el curso del Valiñadares.
Verá el peregrino al tomar el desvío la navajada en la ladera, producida por las obras de la autovía
A-8.
Durante la bajada, aparecen entre la maleza los intrigantes restos de una infraestructura industrial que al llegar al cauce sorprende aun más con un imponente torreón abandonado.
Son los antiguos hornos de cal de Lousada, construidos en los años cincuenta y en total abandono.
dejamos la carretera a mano izquierda y nos internamos por un camino que sube hasta la ermita de San Cosme da Montaña
A XESTA
Ahora toca subir todo lo que se ha descendido, y un poco más añadido. Es el puerto más duro de la etapa, desde la cuenca fluvial al alto de A Xesta,
ya en tierras del Concello de Abadín. Zigzagueando por la pista de tierra, a base de riñón y empuje, se logra completar la subida, recompensada con una vista única del valle que ha guiado los pasos.
CASANOVA
Desemboca la senda a junto las obras de la autovía, en San Martiño de Galgao (Abadín). Es una zona con desvíos provisionales, pero bien señalizados.
A la izquierda del camino, se encuentra la iglesia de Galgao, adonde cada 27 de septiembre acuden centenares de devotos para celebrar la romería de San Cosme da Montaña.
El atrio y los alrededores de la capilla son buenos lugares para el descanso, a la sombra de sus árboles y sobre el manto de hierba.
A su lado, un fantástico cruceiro , pero lo que mas me llamó la atención fué el pequeño agujero en uno de sus muros a través del cual se podía depositar limosna y tener vista de un pequeño altar con imágenes, con una pequeña tapa de madera que permite dejarlo tapado. Sitio perfecto para una parada y recuperar las fuerzas disfrutando del paisaje.
Llama la atención el crucero que custodia la ermita y el cementerio.
GONTAN
Entre granjas y pastos, paralela a la nacional, continúa la senda ondulante hasta los primeros establecimientos desde la capital mindoniense.
Verá el peregrino el indicador al hostal-parrillada Claudio y una panadería, ambos al pie de la N-634.
Adentrado ya en la comarca de A Terra Chá, llega a Gontán, ubicación del albergue público de peregrinos.
El lugar cuenta con bares, estanco, hospedaje y farmacia, si bien el núcleo de Abadín dista apenas un kilómetro del albergue, y por tanto se tomará como final de la etapa.
Y descanso
Fotos de internet
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