Los peregrinos llegan a Francia de todos los lugares de Europa reuniendose e cuatro puntos principañea: Paris, Vezalay, Le Puy y Arles
VIA TUROLENSIS
Es el nombre latino de una de las cuatro rutas en Francia del Camino de Santiago, la más septentrional.
Parte de la Torre de Santiago en París, atraviesa Orleans, Tours, Poitiers y Burdeos.
París, Torre de Saint Jacques.París, barrio del Châtelet.
El punto de partida se sitúa a la altura de la torre de Saint-Jacques, vestigio de la iglesia medieval de Saint-Jacques-de-La-Boucherie,
Pero aún hay más: no siempre fue una torre.
En el siglo XVI emergió como el campanario de una iglesia construida en el XIII sobre las arterias de uno de los barrios más antiguos del París medieval”, continua Fouqueray.
En los aledaños de esa parroquia, conocida desde 1259 como la iglesia de la Carnicería, por su proximidad al barrio charcutero, instaló sus talleres el escritor francés Nicolas Flamel, un personaje que pasó por alquimista por su inmensa fortuna y que financió el pórtico norte del monumento en 1389.
El campanario, que devino la Tour Saint Jacques, no comenzó a erigirse hasta 1509, y, aunque no se sabe a ciencia cierta, los historiadores atribuyen su ornamentación, de estilo gótico flamígero, al arquitecto Jehan de Félin.
En 1790, la supresión del culto religioso establecida durante la Revolución Francesa determinó la desaparición de la iglesia, que fue vendida en 1797 como cantera a condición de preservar el campanario. “La Tour Saint Jacques sigue en pie por su belleza y porque era un punto estratégico para Napoleón, ya que desde su cima podía avistarse cualquier incendio que se propagara por la orilla derecha del Sena”, comenta la responsable del Ayuntamiento.
La apertura y actualización urbanística de París, conminada a mediados del siglo XIX por Napoleón III e ideada por el prefecto de la municipalidad, Georges Eugène Haussmann, convirtió al antiguo campanario en la actual torre, que fue acotada por el primer jardín público de la urbe.
Después siguen por la calle Saint-Jacques a la iglesia de Saint-Jacques du Haut-Pas.
Se prosigue por la rue de la Tombe-Issoire Essonne
En el capítulo primero de su Guía del Peregrino (siglo XII), Aimery Picaud describe así la via Turonensis :
« Hay cuatro rutas que, llevando a Santiago, se reúnen en una sola en Puente la Reina, en territorio español ; [… … …], otra más pasa por San Martín de Tours, Saint-Hilaire de Poitiers, Saint-Jean-d'Angély, Saint-Eutrope de Saintes et la ciudad de Burdeos. »
Reuniendo en París a los peregrinos a Santiago (o jacquets) llegados del norte y del noreste de Europa, el « gran camino de Santiago » alcanzaba, por Orléans o Chartres, el célebre santuario de Saint-Martin de Tours, que le valió el nombre de via Turonensis
. Es de la iglesia medieval de Saint-Jacques-de-La-Boucherie en París de donde partieron millones de peregrinos en dirección a Santiago de Compostela.
Al salir de París, Saint-Jacques de Montrouge abría la ruta de Étampes.
Después del Poitou, muy querido por Aimery Picaud, y las maravillas románicas de las iglesias de Saintonge, los héroes épicos retomaban vida en los sanctuarios de Burdeos, Blaye y Belin, dando a los jacquets la fuerza para afrontar la árida travesía de las Landas y las alturas del puerto de Roncesvalles, para alcanzar por fin la tierra del Apóstol Santiago, por Pamplona, al unirse al Camino francés en Puente la Reina.
VIA LEMOVICENSIS
También vía de Vézelay) es el nombre latino de uno de los cuatro caminos de Francia del Camino de Santiago.
Pasa por Limoges, del cual lleva el nombre, para alcanzar el célebre santuario de Saint Léonard, que tanto apreciaba Aimery Picaud.
Pero su lugar de reunión y de salida es la Abadía de la Madeleine en Vézelay.
El camino pasa en su primer tramo por Bourges y Châteauroux. Existe no obstante una variante más al sur por Nevers. Este camino es uno de los cuatro ramales principales que cruzan el país en dirección surooeste hacia Santiago de Compostela y que conjuntamente han merecido su incripción en 1998 como Patrimonio de la Humanidad con el título de Caminos de Santiago de Compostela en Francia.
En esa declaración ninguno de los tramos de este camino de Vézelay ha merecido su inscripción individual, que si han merecido nueve monumentos que se encuentran a lo largo de su trayecto.
El camino atraviesa cuatro regiones —Borgoña, Centro-Val de Loira, Lemosín y Aquitania— y once departamentos —Nièvre, Yonne, Cher, Indre, Creuse, Alto Vienne, Dordoña, Lot-et-Garonne, Gironda, Landas y Pirineos Atlánticos—.
Los peregrinos a Santiago , también llamados Jacquets, que optaban por la via Lemovicensis llegaban de Bélgica, de las Ardenas, de Lorena o de la Champaña, y se reunían en Borgoña, en torno al esplendor románico de la Madeleine de Vézelay.
Reunidos en Saint-Père o en Asquins, estos últimos tenían entonces la opción entre dos itinerarios: por La Charité-sur-Loire, Bourges y Châteauroux, o por Nevers, Saint-Pierre-le-Moûtier y Neuvy-Saint-Sépulchre. Por Nevers o la catedral de Bourges, henchida del esplendor de sus vidrieras coloridas,
Después de Périgueux,
a Saint-Jean-Pied-de-Port, la vía reservaba en la Edad Media, algunas dificultades a los peregrinos compostelanos, entre pantanos y ríos salvajes.
Hoy en día, el camino de Vézelay es más fácil y está marcado por obras maestras de la arquitectura
VIA PODIENSIS
O camino de Le Puy, es una de las rutas del Camino de Santiago, que parte de Le Puy-en-Velay y se prolonga hasta el puerto de Roncesvalles, y de allí a Santiago de Compostela.
Antes de Le Puy, a partir de Ginebra, existe la via Gebennensis, que reúne a los peregrinos suizos y alemanes y termina en la via Podiensis.
En otro tiempo, era recorrida por masas de peregrinos procedentes de Polonia, Hungría, Alemania, Austria y Suiza.
En el año 950 o 951 (cada año tiene sus partidarios fervientes), Gotescalco, obispo de Le Puy-en-Velay, inicia su peregrinaje hacia Santiago de Compostela.
Es el primer peregrino no hispánico que lo realiza. Es un verdadero cortejo lo que se desplazó. Además del obispo y de los miembros del clero que le acompañaban, se cuenta a los trovadores, malabaristas, pajes al servicio de los eclesiásticos, barones y senescales, yendo todas estas personas protegidas por numerosos hombres armados (arqueros y lanceros).
El itinerario seguido es poco conocido, aunque sin embargo algunas localidades no vacilan a la hora de reivindicar su paso.
Hoy, los senderistas siguen apreciando la diversidad de su patrimonio natural y cultural.
A lo largo del camino, pueden así admirar las estepas del Aubrac,
obras romanas como la abadía de Conques,
ciudades históricas tales como Lectoure,
pero también castillos solitarios y curiosidades locales como la Cueva de Pech-Merle.
¡Un viaje a través del espacio y tiempo que les dará ganas de repetir la experiencia con la mochila en la espalda!
OSTABAT
,Aqui se le unen la via Lemovicensis y la via Podiensis, a la altura de La encrucijada de Gibraltar.
Los tres caminos ya no forman más que uno, que mantiene el nombre de Turonensis.
VIA TOLOSA
Es el nombre latino de uno de las cuatro rutas en Francia del camino de Santiago, la más meridional.
Como lo indica su nombre, el camino de Arles o Vía Tolosana tiene su inicio en la ciudad de Arles y continúa a Toulouse.
En la “villa rosa”, no es nada raro ver a senderistas de estilo deportista mezclarse con la multitud de transeúntes con look urbano. ¡Pero este itinerario tiene mucho más intereses!
Basílics de Sant Sernin, de impresionante nave románica construida al mismo tiempo que la catedral de Santiago de Compostela.
Su punto de reunión y de partida es Arlés desde la Iglesia de San Trófino
La vía Tolosana o vía Arletanensis, que Aimery Picaud en la Guía del Peregrino llama vía Aegidia, acogía a los peregrinos llegados de Italia, de los Alpilles y de Provenza, pero servía también, en el sentido inverso a quienes llegaban de España o de Francia que se dirigían a Roma tomando del lado italiano la vía Francigena.
Su nombre está ligado al de la capital de la dinastía condal de Saint-Gilles, que jugó en el siglo XII, un papel de primer orden en Occitania, las tierras de la lengua de Oc.
Ricas en historia y unidas por una misma lengua, la de los trovadores, estas tierras vieron desarrollarse una de las más brillantes civilizaciones de la Edad Media, como dan fe, al lado de los vestigios de la antigüedad romana, ciudades, monasterios e iglesias que jalonan el trazado de esta vía del sur y, dominándolas, los castillos testigos de la tragedia cátara.
Al entrar en Midi-Pyrénées por el este, atraviesa luego paisajes tan sorprendentes como diversos: el macizo granítico del Sidobre, los vastos bosques de la Montaña negra así como los pequeños valles y viñedos del Gers
. Sin olvidar los Grandes Sitios idóneos para hacer largas escalas: el conjunto Sorèze-Revel-Saint-Ferréol que bordea el Canal du Midi,
la ciudad de Auch que exhibe orgullosamente su patrimonio gascón o el pueblo de Marciac,
famoso por su festival internacional de jazz. ¡En marcha!
Estaba precedida por la Via Domitia – Camino de Santiago, que va del puerto de Montgenèvre
a Arlés, pasando por Sisteron,
Apt, llamada también Vía Francigena por los italianos, ya que pasa por Francia.
Había también un camino paralelo, la Via Piemonte Pirenaica o « Via Piemont » o « el cami deu pé de la coste », desviándose en Montpellier,
pasando por Narbona, Béziers, Carcasona
y Saint-Bertrand-de-Comminges
Se unía a la vía principal en Oloron
para alcanzar el Puerto de Somport.
Es el nombre latino de uno de las cuatro rutas en Francia del camino de Santiago, la más meridional.
Como lo indica su nombre, el camino de Arles o Vía Tolosana tiene su inicio en la ciudad de Arles y continúa a Toulouse.
En la “villa rosa”, no es nada raro ver a senderistas de estilo deportista mezclarse con la multitud de transeúntes con look urbano. ¡Pero este itinerario tiene mucho más intereses!
Basílics de Sant Sernin, de impresionante nave románica construida al mismo tiempo que la catedral de Santiago de Compostela.
Su punto de reunión y de partida es Arlés desde la Iglesia de San Trófino
La vía Tolosana o vía Arletanensis, que Aimery Picaud en la Guía del Peregrino llama vía Aegidia, acogía a los peregrinos llegados de Italia, de los Alpilles y de Provenza, pero servía también, en el sentido inverso a quienes llegaban de España o de Francia que se dirigían a Roma tomando del lado italiano la vía Francigena.
Su nombre está ligado al de la capital de la dinastía condal de Saint-Gilles, que jugó en el siglo XII, un papel de primer orden en Occitania, las tierras de la lengua de Oc.
Ricas en historia y unidas por una misma lengua, la de los trovadores, estas tierras vieron desarrollarse una de las más brillantes civilizaciones de la Edad Media, como dan fe, al lado de los vestigios de la antigüedad romana, ciudades, monasterios e iglesias que jalonan el trazado de esta vía del sur y, dominándolas, los castillos testigos de la tragedia cátara.
Al entrar en Midi-Pyrénées por el este, atraviesa luego paisajes tan sorprendentes como diversos: el macizo granítico del Sidobre, los vastos bosques de la Montaña negra así como los pequeños valles y viñedos del Gers
. Sin olvidar los Grandes Sitios idóneos para hacer largas escalas: el conjunto Sorèze-Revel-Saint-Ferréol que bordea el Canal du Midi,
la ciudad de Auch que exhibe orgullosamente su patrimonio gascón o el pueblo de Marciac,
famoso por su festival internacional de jazz. ¡En marcha!
Estaba precedida por la Via Domitia – Camino de Santiago, que va del puerto de Montgenèvre
a Arlés, pasando por Sisteron,
Apt, llamada también Vía Francigena por los italianos, ya que pasa por Francia.
Había también un camino paralelo, la Via Piemonte Pirenaica o « Via Piemont » o « el cami deu pé de la coste », desviándose en Montpellier,
pasando por Narbona, Béziers, Carcasona
y Saint-Bertrand-de-Comminges
Se unía a la vía principal en Oloron
para alcanzar el Puerto de Somport.
Todos estas rutas tomaban el Camino de Santiago aragonés para unirse al Camino de Santiago Francés en Puente la Reina.
Atraviesa el país etapa tras etapa y cruza los Pirineos por el puerto de Somport.
Del lado español el camino continúa con el nombre de Camino aragonés hasta la etapa de Puente la Reina.
Entonces se junta con el Camino navarro, que no es más que la continuidad de los otros tres que salen de Francia.
Atraviesa el país etapa tras etapa y cruza los Pirineos por el puerto de Somport.
Del lado español el camino continúa con el nombre de Camino aragonés hasta la etapa de Puente la Reina.
Entonces se junta con el Camino navarro, que no es más que la continuidad de los otros tres que salen de Francia.
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