Hoy, 15 de mayo, he vivido una experiencia en mi pueblo especial, la Romeria de San Isidro, en la ermita.
Cuando yo era pequeña esta romeria no se celebraba. A los diez años me fui del pueblo y solo volvia en vacaciones; verano y Semana Santa.
Solo conocia que en la ermita hay un altar con una imagen de San Isidro.
La romeria ha sido una gran sorpresa.
He podido hablar con mi gente, mayores o más pequeñas que yo, pero...... conocidos que es lo importante.
Me recuerdan cosas de mi madre, de mi tia Encarna y me preguntan por mi tia Fermina, muchas fueron a la escuela con ella.
Muy agradecida les hablo con el mismo cariño que ellos me hablan a mi y me siento orgullosa de pertenecer a una familia, CORRENDERA, tan conocida.
Terminada la procesion un gran aperitivo, la lista no se leen bien, pero muchos son los que han participado
En un principio jamón y queso y desspués productos de la matanza.
y para terminar Caldereta extremeña, guisada por un gran cocinero, Luján.
Las manos y el suelo nos servian de mesa
Y después de tan agradable mañama y con esta preciosa vista a casita.
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