Tanto Don Carlos como el presidente de la Cofradía deciden que la procesión va hacer su recorrido`procesional,
pasada las 21.30 la cruz parroquial llevada por los monaguillos sale de la parroquia y
detrás Nuestro Padre Jesús Nazareno cargando con su Cruz en medio de una tanda de nazarenos colocados en dos filas y seguido de fieles devotos de Siruela
como si fuesen Cirineos para compartir el peso del duro madero.
Es portado a hombro por cuatro nazarenos.
Detrás también entre otra tanda de nazarenos Nuestra querida Virgen Dolorosa
acompañada por muchas personas, muchas madres que se identifican con su dolor y no quieren dejarla sola.
Después de un largo recorrido vuelven a la parroquia haciendo antes una parada delante del convento
.
Cargando con la Cruz camina lento "el Señor de Siruela" rodeado de su pueblo antes de morir condenado por traición.
A pulso, un gran esfuerzo de los portadores entre Nuestra Madre en su parroquia.
Madre Dolorosa y afligida siguiendo a su Hijo en los últimos momentos de su vida y sintiéndose acompañada por tantas personas que levantan la cara a su paso.
Nada más entra la Santísima Virgen empezó a llover.
Y como dijo Don Carlos: tenemos que dar gracias a Nuestro Padre Dios que nos ha permitido acompañar a su Hijo cargando con la Cruz y a su Santísima Madre llena de dolor.
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