Benedicto XVI presidió las primeras vísperas de la solemnidad de María Santísima Madre de Dios, seguidas de la exposición del Santísimo Sacramento, del canto del tradicional himno del Te Deum en acción de gracias por la conclusión del año civil, y de la bendición eucarística. Al término de la celebración, el Santo Padre visitó el pesebre monumental ofrecido a la cristiandad en la Plaza de San Pedro.
Bendecir (Ritos y gestos - XVI), 1ª parte
Hace 17 horas
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