DOMINGO XXX
¿Amar, a un a riesgo de perder o ser amado, buscando mi egoísmo personal? ¿Amar, respetando y queriendo lo del otro o, por el contrario, buscar un amor a la carta con contraprestaciones y con diversos colores de placer?
¿CUÁL ES MI PRINCIPAL MANDAMIENTO, JESÚS? Tengo, tanto miedo, de que no sea el tuyo De no amar a Dios como Tú lo amas De no servirle como Tú lo haces De no buscarle por los caminos por lo que Tú me invitas a seguirte Digo amar a Dios….y me amo a mi mismo Digo entregarme a Dios…y me busco a mi mismo Digo soñar con Dios….y pienso en mi propio paraíso
¿CUAL ES MI PRINCIPAL MANDAMIENTO, JESUS? Ayúdame, Señor, a descubrirlo A que, el único y trascendente, sea brindar a Dios mi existencia y mi adoración, mis ilusiones y mis esperanzas, mi compromiso y mis anhelos de fraternidad Ayúdame, Señor, a que tus mandamientos sean los míos: Que no sean sólo ley, sino convencimiento Que no sean letra impresa, sino corazón abierto Que te ame no por obligación y sí por necesidad de Ti Y ahora, Señor, respóndeme lo que de antemano ya sé: El amor a Dios empuja a darse con el hermano y, en el hermano, es donde puedo también alcanzar el amor divino que sale a mi encuentro. ¡Gracias, Señor!
Ser buena no a mi manera si a la tuya....con cruz, cuando nos gusta.......
DOMINGO XXXI
HAZME VIVIR, SEÑOR, COMO TU DICES Y VIVES
Que haga, no aquello que el mundo espera, sino aquello que Tú deseas: para construir tu Reino siendo tu sal y tu luz Con tu fuerza, Señor, y en tu Palabra que viva con el fervor de tus discípulos con la sencillez de María o arropado con el testimonio de los mártires
Pero, Señor, que no viva de espaldas a tu Verdad: que mi “sí” a tu voluntad, se manifieste en un compromiso sincero por un mundo mejor que mi “si” a tu Palabra sea luego imagen real de lo que pienso y realizo Que lejos de desafinar en mi existencia cristiana sepa armonizar mi idea, con mi práctica mis ilusiones, con mis realidades mis anhelos, con mis luchas diarias mi amistad contigo, con la fraternidad del día a día
HAZME VIVIR, SEÑOR, COMO TU DICES Y VIVES Sin dividir mi estancia contigo, del servicio a los demás la oración que te contempla y te necesita del trabajo que me aguarda en la tierra que me espera
Sin olvidar que, aún mirándote con mis ojos, o escuchándote con mis oídos me faltará por recorrer el camino del recio compromiso de la vida que se ofrece sin medida de los gestos de perdón o de confianza.
HAZME VIVIR, SEÑOR, COMO TU DICES Y VIVES Desviviéndote, en tu intimidad con el Padre y deshaciéndote por la salvación de la humanidad Guiándote por la mano del Padre y dirigiendo con la tuya el camino del que te desea y busca Proclamando la bondad de Dios en un mundo egoísta y mostrando, con tus heridas y tu cruz, que tu vida no es solo palabra…no solo proyectos… que, tu vida, es hacer aquello que vives: ¡DIOS!
L
El Señor nos invita a poner en practica la generosidad a fondo perdido, debemos ser generosos sin esperar recibir nada por ello. Y hacer la vida amable a quienes nos rodean, aunque alguna vez nos parezca que no somos correspondidos. Y todo con corazón grande, sin llevar una contabilidad de cada favor prestado. La caridad no busca nada, la caridad no es ambiciosa.
M
Señor, yo siempre me he sentido invitado por Ti: cuando era niño, cuando fui adolescente y joven, en la edad madura y ahora que ya soy viejo. Te confieso que he sido un afortunado. Repaso mi vida y no encuentro ninguna edad, ninguna etapa en la que no haya sido invitado por Ti a la “gran mesa” de la felicidad. Mi problema está en que algunas veces he escuchado otras voces, otras invitaciones que me han dejado el corazón vacío. Gracias, Señor, porque no te has cansado de mí y me sigues llamando también en la “hora de la tarde”. Haz que sepa darte ahora la mejor respuesta: la más auténtica, la más generosa.
X
La adhesión a tu persona está por encima del amor a los padres, los hermanos y hasta de uno mismo. Yo lo acepto, Señor, pero te pido que me ayudes, que me des fuerza para cumplir lo que me exiges. Yo sé que “tu yugo es suave y tu carga es ligera”.
Seguir a Jesús es dejarse hacer, es seguir y escuchar..... Y a veces me cuesta agarrar tu cruz y seguir detrás de ella por eso Señor te pido que ayudes a llevarla
J
Hablas de un nuevo templo, de un nuevo vino, de un nuevo pan, de una nueva vida. ¿Cómo es posible vivir tanta novedad con una vida vieja? Señor, hazme nuevo, renuévame por dentro, capacítame para las sorpresas que Tú me quieres dar.
V
La riqueza se convierte en un amo cruel que me esclaviza y me avasalla, hasta el punto de quitarme libertad para optar por Ti. Lléname de tu amor, ese amor maravilloso que me deja libre para amarte a Ti y amar a los demás. Señor, sé Tú la verdadera riqueza de mi vida y desaparecerá en mí el deseo del dinero y de los bienes de este mundo.
S
Señor, te pido que sepa desprenderme del dinero. Poco a poco se convierte en un amo cruel que me esclaviza y me avasalla, hasta el punto de quitarme libertad para optar por Ti. Lléname de tu amor, ese amor maravilloso que me deja libre para amarte a Ti y amar a los demás. Señor, sé Tú la verdadera riqueza de mi vida y desaparecerá en mí el deseo del dinero y de los bienes de este mundo.
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