PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
ESTAR VIGILANTE mirando al cielo para no olvidar a Dios y mirando a mis hermanos para no perder el amor. Ven Señor...... yo ye espero
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
Señor preparo el camino, allanando los senderos y quitando todo lo nrgativo para iniciarme en el camino de la humildad, de la pequeñez.
Elevando mi dignidad de hijos de Dios, crecer en amor, fe y esperanza.
Me falta tanto para poder decir como los santos: es Cristo quien vive en mí. Para que mi vida se encauce en tus caminos Señor, y querer lo que Dios quiera, cuando Él quiera y como Él quiera.
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
MI ALEGRIA ERES TU, SEÑOR
Vienes en silencio y tus pasos, Señor, producen en mi, calma, seguridad y paz. Necesito, Señor; De tu gozo, para mi corazón triste De tu alegría, para mi alma esquiva y de tu mano, en mis caminos inciertos ¡VEN, SEÑOR! No tardes en llegar a mi casa, a mi soledad, a mi vida, mi corazón ya esta preparado. Sólo sé, mi Señor, que mi alegría con tu llegada y por tu Nacimiento eres Tú, Señor.
Alegría que no es externa, es una alegría qur viene de dentro del corazón de mi encuentro contigo Señor y se tiene que notar.
Si, estoy contenta, voy a celebrar la Navidad con Dios, en Dios y por Dios. Para ello mi corazón el mejor pesebre, mi alma el mejor portal y mi conciencia y pensamiento en la azotea del mejor castillo... mi vida interior.
CUARTA SEMANA DE ADVIENTO
¡DÁNOS TU FE, MARIA!
Para que Dios nazca en nosotros sin pedir nada a cambio y, sea nuestro corazón, una cálida cuna donde Jesús encuentre cobijo y consuelo. Para que Dios esté pronto con nosotros Para que nosotros, pronto estemos con El Para que creamos, aun sin ver Para que aún sin ver, creamos por encima de todo,
Sólo así, en este Año Santo de la Fe, podremos conocer, sentir, vivir, amar, testimoniar y celebrar al DIOS que viene pequeño por Navidad,
Estamos a la puerta de la Navidad y la Iglesia propone como ejemplo a seguir a la Virgen María yo yo sepa Señor, a punto de empezar la Navidad reconocer a María como aquel que nos da al Salvador y que también yo salga al encuentro de esas personas que en estos días más puedan necesitar una sonrisa, estimulo, ayuda, esperanza, alegría...
Ojala que yo como María salga de mi yo para ir al encuentro de los que me necesitan.
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