Es un templo de culto católico situado en el n.º 6 de la calle de los Donados de Madrid (España).
Se edificó en 1917 sobre la iglesia del hospital de Santa Catalina de los Donados, junto a Arenal. En su interior se encuentra la talla conocida como Santo Niño del Remedio.
A comienzos del siglo XX la capilla se encontraba repleta de ex-votos milagreros
En los aciagos primeros días de julio 1936, el oratorio fue incendiado y saqueado por la acción iconoclasta de las turbas, salvándose la imagen gracias a la intervención de una vecina. El oratorio se reconstruyó en los años inmediatos al final de la guerra (in)civil y la imagen del Santo Niño volvió a recibir culto con más devoción si se quiere, como hasta hace pocos años testimoniaban las muchas lápidas votivas que agradecían de esta forma los favores recibidos.
En 1994 la capilla fue totalmente restaurada y desaparecieron, a mi modo de ver infortunadamente, las placas de favor que revestían totalmente sus muros. La razón que se dio para eliminarlas fue su enorme peso que hacía peligrar la estabilidad de los paramentos interiores. Algunas pocas fueron retiradas por los donantes o sus causahabientes, alguna otra quedó embutida tras la fábrica actual, una se conservó como recuerdo y la mayor parte se convirtieron en derribos de obra, privando al oratorio y a Madrid de interesantes testimonios culturales.
En 1993, el Oratorio del Santo Niño del Remedio fue adscrito a la Acción Católica General de Madrid, siendo su Consiliario designado por el Arzobispado, rector de la capilla, dignidad que actualmente desempeña don Diego Figueroa.
Exterior de la Capilla
La fachada realizada en ladrillo y sillería se compone de dos cuerpos,
en el primero de los cuales se encuentra la entrada única al templo enmarcada por un arco ojival encima del cual se abren tres ventanas apuntadas.
El segundo cuerpo presenta al exterior un óculo y sobre él va una espadaña con campana rematando una cruz de forja.
Interior
A travesando un pequeño atrio pasamos al interior que es muy sencillo de describir pues se trata de una sola nave con una mínima decoración.
A la izquierda de la entrada un bloque de piedra empotrado en el muro, único resto del antiguo hospital recuerda su fundación Pedro Fernández de Lorca, secretario y tesorero de los reyes Juan II y Enrique IV en 1460 y añade el dato de su reedificación en 1761 (parece añadida con posterioridad la fecha 1894).
Por encima, el único testimonio de placa de fervor conservada, de las muchas que antaño cubrían los muros de la capilla, con esta leyenda “AL DIVINO NIÑO. UN AGRADECIDO”.
Nada más que observar hasta llegar al presbiterio donde se encuentra en alto la vitrina camarín que alberga la imagen del Santo Niño flanqueado por sendos ventanales de arcos apuntados.
A los pies del altar dse coloca el Nacimiento durante la Navidad.
A la izquierda del altar
La talla del Santo Niño es de finales del siglo XVI, sin excesivo mérito artístico, lo que no es óbice a su veneración popular a lo largo ya de más de un siglo.
La talla del Santo Niño del Remedio celebró el año 1998 el primer centenario de su culto público.
Pero el culto público, la primera novena celebrada ante la talla, fue en Agosto de 1898.
La devoción popular del Santo Niño del Remedio se remonta por tanto a finales del siglo XIX en torno a la imagen del Santo Niño, una talla de niño de piedad, que comenzó a atraer a muchos fieles que ponían a sus pies las necesidades, espirituales y materiales que tenían.
El nombre mismo de "Remedio" caracteriza la piedad que en torno a la imagen se desarrolla. En el Santo Niño se ve a quien es remedio de todos los males, y se busca en él acogida, misericordia y consuelo.
Son muchos los fieles de Madrid y de otros lugares que vienen a implorar del Santo Niño remedio para las diversas situaciones por las que pasan.
Esta devoción se centra, por tanto, en la persona misma de Jesucristo, quien, en su vida pública, estuvo siempre rodeado de personas que solicitaban su ayuda para todo tipo de necesidades.
La oración del Santo Niño musitada por tantas personas necesitadas que acudían y acuden al Niño en busca de “remedio” a sus cuitas y tribulaciones dice así:
La talla, según hemos podido leer, ha sufrido a lo largo de los siglos varias intervenciones.
En el siglo XVIII se le pusieron ojos de cristal, conforme al gusto de la época y posteriormente, pestañas. En la última restauración hubo que reconstruir el pie derecho gastado a causa de tanto beso y se le puso un zapatito de plata para evitar su deterioro.
Cosas interesantes:
Recientemente se ha recuperado la cruz original que porta el Niño y que es la que aparece en la estampa.
Otra cosa interesante tiene un “fondo de armario” de más de doscientos trajes regalo de los devotos que alguna vez han sido expuestos.
Su fiesta se celebra el 13 de enero, dado que antes del Concilio Vaticano II esa era la fecha fija del bautismo de Jesús. Los días trece de cada mes se baja de su altar para para que los romeros puedan besar su pie.
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