Cinco naves mas dos series laterales de capilla, que enlazan con las de la cabecera.
Capillas y algunas portadas que ocupan las naves laterales y la girola.
La mayoria de las capillas son de la época barroca y alguna neoclásica.
Este recinto, construido tras la muerte de Siloé, fue derivado de su proyecto.
RECORRIDO POR LAS NAVES
Nos situamos en la puerta de la entrada, puerta del Evangelio y hacemos un recorrido por las naves, capillas laterales y girola.
Nave de la entrada
Crucero principal
En el crucero principal y cerrando las dos naves intermedias nos encontramos junto al arco toral con dos altares de piedra obra de Siloe. Ambos presentan dos cuerpos
. El cuerpo inferior tiene arco de medio punto con ángeles y adornos en sus enjutas apeado sobre pilares enmarcando el conjunto dos columnas corintias con capiteles dorados; sobre los entablamentos textos latinos. Todo ello para enmarcar y resaltar su gran pintura central al óleo.
En el cuerpo superior otro arco de medio punto más pequeño descansando sobre pilastras estriadas; en las enjutas medallones con relieve de cabeza. Un segundo entablamento y el tímpano decorado con medallón central con el mismo motivo de cabeza rematan el altar. Como en el cuerpo inferior un gran lienzo.
enfrente la entrada a la Capilla Real
El crucero secundario
Une la puerta interior del Sagrario con la puerta de san Jerónimo; en el punto de intersección con la nave principal se empezó a construir —conforme al proyeco siloesco— una linterna-cúpula que, en 1702, fue derruida y sustituida por la actual bóveda nervada.
Es obvio que esta linterna-cúpula contribuiría a la mayor luminosidad interior del templo.
Con Capillas a la derecha.
Nave del Evangelio
Encastrados en este retablo del lado del evangelio —como en el de la epístola— Son cuatro pinturas de empeño, realizadas en el decenio de 1670, que representan lo mejor de ambos artistas.
.
Altar del Santo Cristo
dos óleos sobre lienzo, obras de discípulos de Cano: Pedro Atanasio Bocanegra (1638-1689) Juan de Sevilla (1643-1695).
En el cuerpo inferior Flagelación de Jesús o Cristo atado a la columna, de Juan de Sevilla. Obra estimada por los capitulares como una de las mejores pinturas que hay en esta Andalucía .Representa a Jesús intensamente iluminado en primer término: desnudo, digno, atado al fuste de la columna.
La escena tiene lugar en el grandioso ámbito de un colocal zaguán con altura y profundidad gracias al vano cenital abierto
En el cuerpo superior Martirio y triunfo de san Cecilio, patrón de Granada, obra de Bocanegra. El fundador de la Iglesia en Granada recibe el martirio junto a sus discípulos en el monte Valparaíso; subraya el triunfo la gloriosa presencia de Jesucristo —sedente y envuelto en manto bermellón—, María —elegancia— y Santiago, patrón de España, ascendente entre el celaje.
Nave central
La nave central más amplia de las restantes.
De frente a la Capilla Mayor
y al espalda la puerta central
Encima de la puerta el rosetón.
En 1620 se coloca el coro de canónigos
Asi estaba el coro.
A uno y otro lado del mismo, entre dos columnas, se instalan unos órganos hechos por Francisco Llops,
Cuatro grandes machones sostienen los dos órganos donde estuvo antes el coro
solo quedan los órganos, que en 1749 fueron sustituidos por los actuales, de Leonardo Dávila
Fue eliminado por ser un impedimento para la transparencia original
Órgano de la Epístola
y la parte de atrás
Organo del Evagelio
El coro, como iglesia particular de los canónigos en medio de las naves, era un impedimento para la transparencia original del recinto.
Por ello, y dado del poco valor de la sillería, fue trasladado a la Capilla Mayor en 1929, dejando libre la nave central
La Catedral gana así en amplitud y funcionalidad litúrgica.
A mediado del siglo XVII se abre una cripta debajo del coro,
En la nave central podemos ver la reja que baja a la cripta.
para cementerio, en ella, aparte de obispos y canónigos, está enterrada Mariana Pineda
Nave en el lado de la Epistola
Altar de San Bernardo
En este segundo altar pétreo —del lado de epístola— los pintores intercambian las posiciones; Bocanegra pinta el cuadro inferior y Sevilla el superior. En el cuerpo superior Milagro de san Benito, de Juan de Sevilla:
En primer término, dos monjes tratando el arrodillado de llenar un cántaro agua del riachuelo; al fondo, san Benito, acompañado de tres monjes, parece comentar la escena desde las puertas del monasterio. En el celaje, rompimiento enmarcando a la Trinidad: el Padre como creador, el Hijo, Jesucristo, portando su cruz y en ademán de bendecir y el Espíritu santo irradiando luz.
De Bocanegra es la pintura inferior: Lactación de la Virgen a san Bernardo; un estallido cromático, un alarde de facultades. María-Niño-Santo en la diagonal principal; en una segunda diagonal y a su pie pinta Bocanegra como donante al arzobispo de Granada fray Francisco de Rois y Mendoza (1673-1677). Ángeles por doquier con diversas actitudes destacando el que, en violentísimo escorzo, desciende en vertical sobre san Bernardo portando una corona.
Nave lateral de la Epístola
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