Existen más de 900 iglesias en la ciudad de Roma.
Desde que el emperador Teodosio I reconoció el cristianismo como religión oficial por medio del Edicto de Tesalónica en 380, el número de iglesias en Roma comenzó a crecer pues esta ciudad se convirtió rápidamente en el centro mundial del cristianismo al ser la residencia del Papa.
Durante la Edad Media, muchos edificios del imperio fueron demolidos para construir nuevas iglesias, como el caso del Coliseo, pues muchas partes de este edificio, durante siglos símbolo de la cultura romana, fueron destruidas para dar paso a nuevas catedrales e iglesias.
Ya entrado el Renacimiento, antiguas sedes religiosas comenzaron a entrar en la decadencia y fueron derrumbadas, pero en su lugar se edificaron nuevas muestras del arte religioso, cuya máxima expresión se alcanzó a principios del siglo XVII, con la consagración de la Basílica de San Pedro, por el papa Urbano VIII, obra de Bramante y Miguel Ángel.
BASÍLICAS MAYORES
Basílicas mayores
En el mundo hay cuatro basílicas mayores y todas están ubicadas en Roma.
Estas basílicas cuentan con un altar mayor para uso exclusivo del Papa.
Es el título dado a los cuatro templos católicos de más alto rango:
San Pedro,
San Juan de Letrán,
San Pablo Extramuros
y Santa María la Mayor.
La basilica de San Pedro se encuentra en la Ciudad del Vaticano y las otras se encuentran en la ciudad de Roma, Italia, aunque formalmente pertenecen a la Santa Sede.
San Juan de Letrán, sede del obispo de Roma (el papa), es la más antigua y primera en el orden establecido de las basílicas papales, antes que San Pedro.
El título de basílica mayor fue introducido en el año 1300 por el papa Bonifacio VIII. Con la promulgación de su bula "Antiquorum fida relatio", Bonifacio instituyó el Año Santo y estableció para las indulgencias. Bonifacio VIII concedió las "grandes remisiones e indulgencias por los pecados", que se obtenían "por visitar la ciudad de Roma y la venerable basílica del Príncipe de los Apóstoles".
Llegando a detalles más precisos, reconoció "no sólo plena y abundantemente, sino el más completo perdón de todos los pecados", a aquellos que cumplieran determinadas condiciones. En primer lugar, los que verdaderamente hacían penitencia para confesar sus pecados, y en segundo lugar, los que visitaran las basílicas de San Pedro y de San Pablo, respectivos sitios de entierro de los apóstoles Pedro y Pablo.
En el segundo celebrado en 1350, el papa Clemente VI añadió una tercera gran basílica: San Juan de Letrán, catedral de Roma.
En esta ocasión se exhortaba a visitar San Juan de Letrán, además de las basílicas de San Pedro y San Pablo Extramuros. Por último, en el jubileo de 1390, se añadió la Basílica de Santa María la Mayor, la iglesia más antigua dedicada a la Virgen María. La visita a estas cuatro iglesias se ha mantenido como una de las condiciones para ganar la indulgencia jubilar romana.
Estas cuatro basílicas mayores también se distinguen por poseer una puerta santa y que una visita a ésta es siempre prescrita como una de las condiciones para ganar el jubileo romano. Por otra parte, nadie puede celebrar la misa en el altar mayor, salvo el papa y los delegados especiales que actúan en lugar de éste. Al menos hasta hace poco, estas iglesias se encontraban abiertas las 24 horas del día y su personal incluía un colegio de sacerdotes cuya única función era la de estar continuamente disponibles para escuchar confesiones.
La Gloria (villancico jerezano)
Hace 15 horas
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