EL PAPA PARTICIPA EN LA PROCESIÓN DE ANTORCHAS POR EL ANIVERSARIO DEL
CONCILIO
DIOS NO NOS OLVIDA
Como Juan XXIII en la noche de la apertura del Concilio, Benedicto XVI se asomó, en la noche del 11 de octubre, a la ventana de su estudio para dirigir un discurso
50 años después Benedicto XVI hizo lo mismo.
En su saludo a los participantes de la procesión con antorchas organizada por la Acción Católica Italiana, que celebraban la Apertura del Año de la Fe, dijo el Papa:
«Hace 50 años, yo también estaba en esta plaza, mirando a esta ventana a la que se asomó el Beato Juan XXIII, que pronunció palabras inolvidables, llenas de bondad, que salían del corazón. Éramos felices y estábamos llenos de entusiasmo. El gran Concilio ecuménico se había inaugurado; estábamos seguros de que llegaba una primavera para la Iglesia...
Hoy también somos felices, pero podríamos decir que es una alegría, quizás, más sobria, una alegría humilde. En estos cincuenta años..., hemos visto que en el campo del Señor también hay siempre cizaña.
Hemos visto que en la red de Pedro también hay peces podridos. Hemos visto que la fragilidad humana también está presente en la Iglesia, que la barca de la Iglesia también navega con viento contrario, en medio de tempestades que la acechan y, a veces, hemos pensado: El Señor duerme y se ha olvidado de nosotros...
Pero también hemos tenido una experiencia nueva de la presencia del Señor. El fuego del Espíritu Santo, el fuego de Cristo no es un fuego devorador o destructor; es un fuego silencioso, es una pequeña llama de bondad y verdad que transforma, que da luz y calor. Hemos visto que el Señor no nos olvida... Sí, Cristo vive, y podemos ser felices también ahora porque su bondad no se apaga.
Al final, me atrevo a hacer mías las palabras del Papa Juan: Id a vuestras casas, dad un beso a los niños y decidles que es un beso del Papa.
La Gloria (villancico jerezano)
Hace 15 horas
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