SÁBADO
La gente le tenía por profeta
En aquel tiempo, el rey Herodes oyó lo que contaban de Jesús y les dijo a sus cortesanos: ’Es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él fuerzas milagrosas’.
Juan el Bautista, el que precede a Jesús y allana su camino, el que lo reconoce y lo muestra a la humanidad, muere por el egoísmo y la cobardía de los hombres. También en su muerte precede a Jesús, y anticipa lo que será su final.
Herodes había apresado a Juan y lo había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, pues Juan le decía a Herodes que no le estaba permitido tenerla por mujer. Y aunque quería quitarle la vida, le tenía miedo a la gente, porque creían que Juan era un profeta.
Pero llegó el cumpleaños de Herodes, y la hija de Herodías bailó delante de todos y le gustó tanto a Herodes, que juró darle lo que le pidiera. Ella, aconsejada por su madre, le dijo: ’Dame, sobre esta bandeja, la cabeza de Juan el Bautista’.
El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por no quedar mal con los invitados, ordenó que se la dieran; y entonces mandó degollar a Juan en la cárcel. Trajeron, pues, la cabeza en una bandeja, se la entregaron a la joven y ella se la llevó a su madre.
Después vinieron los discípulos de Juan, recogieron el cuerpo, lo sepultaron, y luego fueron a avisarle a Jesús. Palabra del Señor Gloria a ti, Señor Jesús
VIERNES
Al llegar a su pueblo, Jesús se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal manera que todos estaban maravillados.
¿De dónde le vendrá todo esto?”
Jesús va a su pueblo y se pone a enseñar en la sinagoga. apenas le escuchan y se hacem un montçon de preguntan.
Nosotros los cristianos del siglo XXI conocemos a Jesús y nos hemos encontrado con El y muchos le escuchamos pero otros en estos tiempos también le rechazan como sus paisanos.
.El Señor nos llama a reconocerlo en nuestra vida y a tener fe dejarnos conducir por su Evangelio de vida y justicia.
Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo. Entonces les dijo: “Un profeta es despreciado solamente en su pueblo y en su familia”.
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la falta de fe de esa gente.
JUEVES
“ El reino de los cielos se parece... ”
Mateo 13, 47-53
En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
Con la imagen de la red que recoge todo tipo de peces nos esta resaltando que la salvación es para todos, nadie queda excluido.
Que Dios quiere que todos los hombres se salven, que la llamada e invitación es universal, nadie queda al margen, es para todos.
«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Es su trabajo. La historia refleja el final de un día de trabajo.
Jesús es un gran Maestro y utiliza ejemplos que se entiende.
El Reino de Dios una gran red con peces buenos y peces malos y al terminar la jornada se seleccionan los buenos.
En el mundo los cristianos nos relacionamos con el bien y con el mal. A ellos se les ha dado a conocer el Misterio del Reino de Dios
¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí».
La pregunta va dirigida a los discípulos. A ellos se les ha dado a conocer el Misterio del Reino de Dios
y ellos comprenden la novedad y el valor del Reino que anuncia Jesús.
A nosotros también se nos ha manifestado el Reino como un tesoro, la fe, y día a día tenemos que buscar este tesoro.
Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia ue va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo». Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.
MIÉRCOLES
San Juan 1,19-27
Los tres amigos muy queridos por Jesús, vivían en Betania.
Jesús siempre que pasaba por allí, dormía y comía en su casa y también los apóstoles.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano.
Maria mujer de fe y creyente.
A nosotros nos hace la misma pregunta,
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará».
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre.
¿Crees esto?». Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».
MARTES
El que siembra la buena semilla es Hijo del Hombre
Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga.
“ El Reino se parece al grano de mostaza… ”
Según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
La semilla es símbolo de la Palabra de Dios… como la humilde semilla se desarrolla en la tierra, así la Palabra actúa con el poder de Dios en el corazón de quien la escucha…con la imagen del grano de mostaza.
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta».
Aun siendo la más pequeña de todas las semillas, está llena de vida y crece hasta hacerse “más alta que las demás hortalizas”. Y así es el reino de Dios: una realidad humanamente pequeña y aparentemente irrelevante
La semilla es símbolo de la Palabra de Dios… como la humilde semilla se desarrolla en la tierra, así la Palabra actúa con el poder de Dios en el corazón de quien la escucha…con la imagen del grano de mostaza.
Para entrar a formar parte de él es necesario ser pobres en el corazón; no confiar en las propias capacidades, sino en el poder del amor de Dios; no actuar para ser importantes ante los ojos del mundo, sino preciosos ante los ojos de Dios, que tiene predilección por los sencillos y humildes.
Cuando vivimos así, a través de nosotros irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto en una realidad que fermenta toda la masa del mundo y de la historia…” Dios valora mucho por pequeño que nos pueda parecer, su óptica no es la del mundo, ni su lenguaje es el de la eficacia, lo que lo hace grande es el amor que se ponga y eso si es transformador. Que tengas un buen día.
DOMINGO
“ El reino de los cielos se parece a un tesoro...
Según san Mateo 13, 44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo»
LUNES
Según san Mateo 13, 31-35
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
La semilla es símbolo de la Palabra de Dios… como la humilde semilla se desarrolla en la tierra, así la Palabra actúa con el poder de Dios en el corazón de quien la escucha…con la imagen del grano de mostaza.
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta».
Aun siendo la más pequeña de todas las semillas, está llena de vida y crece hasta hacerse “más alta que las demás hortalizas”. Y así es el reino de Dios: una realidad humanamente pequeña y aparentemente irrelevante
La semilla es símbolo de la Palabra de Dios… como la humilde semilla se desarrolla en la tierra, así la Palabra actúa con el poder de Dios en el corazón de quien la escucha…con la imagen del grano de mostaza.
Para entrar a formar parte de él es necesario ser pobres en el corazón; no confiar en las propias capacidades, sino en el poder del amor de Dios; no actuar para ser importantes ante los ojos del mundo, sino preciosos ante los ojos de Dios, que tiene predilección por los sencillos y humildes.
Cuando vivimos así, a través de nosotros irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto en una realidad que fermenta toda la masa del mundo y de la historia…” Dios valora mucho por pequeño que nos pueda parecer, su óptica no es la del mundo, ni su lenguaje es el de la eficacia, lo que lo hace grande es el amor que se ponga y eso si es transformador. Que tengas un buen día.
DOMINGO
“ El reino de los cielos se parece a un tesoro...
Según san Mateo 13, 44-52
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo»
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