Viernes 24 de marzo
-
- Reunión con el primer ministro israelí, Ehud Barak;
- Visita a dos iglesias y un altar en Galilea;
- Salida hacia Jerusalén.
MAR DE GALILEAEl día amaneció lluvioso.
La Misa solemne se celebró en el Monte de las Bienaventuranzas de Corozaín.
Se reunieron unos 100.000 cristianos, en su mayoría pertenecientes al movimiento neocatecumenal, llegados del todo el mundo.
Entre ellos 9000 españoles y 14000 iberoamericanos.
En torno al trono papal había siete cardenales, cien obispos y mil sacerdotes, además de representantes de las iglesias cristianas y jefes religiosos musulmanes y drusos.
El marco era impresionante, una suave colina con vistas al lago de Genesaret. El Papa estaba emocionado y recordó el valor perenne de las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña.
Ante aquella abigarrada muchedumbre de gente joven, exclamó entusiasmado: “¡Cuántos jóvenes a lo largo de los siglos se han reunido en torno a Jesús para aprender las palabras de vida eterna, como vosotros estáis reunidos aquí!”.
Comentando el Sermón de la montaña dijo que, aunque el mensaje de Jesús es nuevo, no cancela lo que había antes, sino que desarrolla al máximo sus posibilidades. Jesús enseña que el camino del amor hace que la Ley alcance su plenitud”. Les decía que desde hace dos mil años los cristianos han difundido el mensaje de la Salvación. Y añadía: “Ahora, en el alba del tercer milenio, os toca a vosotros. Toca a vosotros ir al mundo a predicar el mensaje de los diez mandamientos y de las bienaventuranzas”.
Al final de la Misa, Juan Pablo II saludó a los diversos grupos saludándoles en sus propios idiomas. A los procedentes de España y de Hispanoamérica les dijo: “Saludo con gran alegría a todos los jóvenes presentes de lengua española. Aquí, en Galilea, Jesús mismo nos ha enseñado el camino de las bienaventuranzas. Que la fuerza y la belleza de esta enseñanza llene vuestras vidas. Jesús os llama a todos vosotros a ser pescadores de hombres. Él os dice a cada uno de vosotros: ¡Ven y sígueme! No tengáis miedo a responder a esta llamada, por que Él es vuestra fortaleza”.
Terminada la Misa, el Papa saludó a los asistentes en italiano, francés, alemán, español, portugués, hebreo y árabe. Recordó que Cristo dijo en estos parajes: “Ven y sígueme”. Sus palabras se repiten hoy, dijo, y es preciso no tener miedo en responder a esa llamada.
BASILICA DE GETSEMANÍ
Oración del huerto, Juan Pablo II ora de rodillas ante la roca donde tuvo lugar de la agonía del Señor en la noche de su prendimiento.
Está circundada por una gran corona de espinas y sus vidrieras de alabastro violácea contribuyen a subrayare ambiente de la oración intensa y quebrantada de Cristo.
Por la tarde visitó Cafarnaún, la “ciudad de Jesús”. Llegó en helicóptero después de volar sobre Betsaida la patria de San Pedro y San Andrés. Le recibió el Ministro General de los franciscanos y el P. Pedro Bon, superior del convento. La Custodia de Tierra Santa le obsequió con una lámpara del tiempo del Señor, hallada en las ruinas de Cafarnaún, y con una piedra de basalto perteneciente a la Casa de Pedro El Papa agradeció el obsequio, de tanto significado por ser reliquias del pasado.
Cerca de Cafarnaún, se encuentra Tabga, el lugar de la multiplicación de los panes y los peces, está custodiado por benedictinos alemanes. El Papa estuvo con ellos y luego pasó a la vecina iglesita a orillas del Mar de Galilea, dedicada al Primado de San Pedro, pues en ese lugar tuvo lugar la triple confesión de Pedro respondiendo a Jesús que le quería, cuando el Maestro le pregunta por tres veces si le amaba.
También este lugar está custodiado por los franciscanos y ellos recibieron al Pontífice que oró sobre la “mensa Domini”, la piedra donde la tradición sitúa el almuerzo de panes y peces asados, narrado en el último capítulo del Evangelio según San Juan.
- Reunión con el primer ministro israelí, Ehud Barak;
- Visita a dos iglesias y un altar en Galilea;
- Salida hacia Jerusalén.
MAR DE GALILEAEl día amaneció lluvioso.
La Misa solemne se celebró en el Monte de las Bienaventuranzas de Corozaín.
Se reunieron unos 100.000 cristianos, en su mayoría pertenecientes al movimiento neocatecumenal, llegados del todo el mundo.
Entre ellos 9000 españoles y 14000 iberoamericanos.
En torno al trono papal había siete cardenales, cien obispos y mil sacerdotes, además de representantes de las iglesias cristianas y jefes religiosos musulmanes y drusos.
El marco era impresionante, una suave colina con vistas al lago de Genesaret. El Papa estaba emocionado y recordó el valor perenne de las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña.
Ante aquella abigarrada muchedumbre de gente joven, exclamó entusiasmado: “¡Cuántos jóvenes a lo largo de los siglos se han reunido en torno a Jesús para aprender las palabras de vida eterna, como vosotros estáis reunidos aquí!”.
Comentando el Sermón de la montaña dijo que, aunque el mensaje de Jesús es nuevo, no cancela lo que había antes, sino que desarrolla al máximo sus posibilidades. Jesús enseña que el camino del amor hace que la Ley alcance su plenitud”. Les decía que desde hace dos mil años los cristianos han difundido el mensaje de la Salvación. Y añadía: “Ahora, en el alba del tercer milenio, os toca a vosotros. Toca a vosotros ir al mundo a predicar el mensaje de los diez mandamientos y de las bienaventuranzas”.
Al final de la Misa, Juan Pablo II saludó a los diversos grupos saludándoles en sus propios idiomas. A los procedentes de España y de Hispanoamérica les dijo: “Saludo con gran alegría a todos los jóvenes presentes de lengua española. Aquí, en Galilea, Jesús mismo nos ha enseñado el camino de las bienaventuranzas. Que la fuerza y la belleza de esta enseñanza llene vuestras vidas. Jesús os llama a todos vosotros a ser pescadores de hombres. Él os dice a cada uno de vosotros: ¡Ven y sígueme! No tengáis miedo a responder a esta llamada, por que Él es vuestra fortaleza”.
Terminada la Misa, el Papa saludó a los asistentes en italiano, francés, alemán, español, portugués, hebreo y árabe. Recordó que Cristo dijo en estos parajes: “Ven y sígueme”. Sus palabras se repiten hoy, dijo, y es preciso no tener miedo en responder a esa llamada.
BASILICA DE GETSEMANÍ
Oración del huerto, Juan Pablo II ora de rodillas ante la roca donde tuvo lugar de la agonía del Señor en la noche de su prendimiento.
Está circundada por una gran corona de espinas y sus vidrieras de alabastro violácea contribuyen a subrayare ambiente de la oración intensa y quebrantada de Cristo.
Por la tarde visitó Cafarnaún, la “ciudad de Jesús”. Llegó en helicóptero después de volar sobre Betsaida la patria de San Pedro y San Andrés. Le recibió el Ministro General de los franciscanos y el P. Pedro Bon, superior del convento. La Custodia de Tierra Santa le obsequió con una lámpara del tiempo del Señor, hallada en las ruinas de Cafarnaún, y con una piedra de basalto perteneciente a la Casa de Pedro El Papa agradeció el obsequio, de tanto significado por ser reliquias del pasado.
Cerca de Cafarnaún, se encuentra Tabga, el lugar de la multiplicación de los panes y los peces, está custodiado por benedictinos alemanes. El Papa estuvo con ellos y luego pasó a la vecina iglesita a orillas del Mar de Galilea, dedicada al Primado de San Pedro, pues en ese lugar tuvo lugar la triple confesión de Pedro respondiendo a Jesús que le quería, cuando el Maestro le pregunta por tres veces si le amaba.
También este lugar está custodiado por los franciscanos y ellos recibieron al Pontífice que oró sobre la “mensa Domini”, la piedra donde la tradición sitúa el almuerzo de panes y peces asados, narrado en el último capítulo del Evangelio según San Juan.
Sábado 25 de marzo
- Salida hacia Nazareth;
- Celebración de una misa en la Basílica de la Anunciación;
- Salida hacia Jerusalén;
- Paseo por el Huerto de Getsemaní;
- Reunión con los patriarcas y obispos ortodoxos.
- Celebración de una misa en la Basílica de la Anunciación;
- Salida hacia Jerusalén;
- Paseo por el Huerto de Getsemaní;
- Reunión con los patriarcas y obispos ortodoxos.
Domingo 26 de marzo
Visita al gran mufti de Jerusalén, el máximo clérigo musulmán de la ciudad; - Visita al Muro de los Lamentos;
- Celebración de la misa final de su gira en la iglesia del Santo Sepulcro;
- Reunión con los obispos y los patriarcas latinos;
- Llegada a Tel Aviv;
- Partida hacia Roma
http://obededom.mex.tl/frameset.php?url=/blog_29608_Juan-Pablo-II-En-Tierra-Santa-Cd-de-Israel.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario