Desde tu trono, un trono en las alturas, diariamente durante los días que estás cerca de nosotros, las visitas de tus hijos de Siruela son muchas.
Llegamos a contarle a una Madre que sabemos que nos escuchas nuestras penas, problemas y quizás, las menos, alegrías.
Y todos clavamos nuestra mirada en tus tus misericordiosos ojos iluminados por una pequeña luz.
Con cuanto amor y sufrimiento, personas mayores con sus muletas, llegan a estar contigo un ratito....a pedirte por los suyos o a darte gracias por algún favor concedido.
Pequeños y mayores viene a postrarse ante ti.
los niños de la mano de sus madres .
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