Blanca Paloma que dejando tu nido
a tus hijos vienes a visitar
Señora y Reina ¡oh Virgen de Altagracia!
Dulce plegaria te queremos cantar.
Bajo tu manto cobijanos Señora
todos tus hijos fieles queremos ser
hermanos todos en amarnos seremos
que no sepamos odiar y aborrecer.
Tu claridad inflama nuestro pecho
Amando a Dios y al prójimo con él
y tu Señora nos has dado el auxilio
para alcanzar la gloria eterna. Amen
Como Reina de Siruela entras con majestad en su plaza donde el pueblo te espera.Y
...y en la plaza -a tope- te dan la bienvenida en primer lugar la alcaldesa y a continuación nuestro párroco. Parada obligada en el convento, las madres clarisas detrás de la ventana también te dan la bienvenida.
Después de los fuegos artificiales emprendes camino hacia tu altar.
En tu iglesia también te esperan tus amados hijos que por un motivo u otro les cuesta caminar, mientras tu llegas, ellas rezan, te piden "mi Clara" posiblemente por su biznieto. Poco a poco mientras suenan los fuegos a la iglesia van llegando
más hijos, las piernas duelen pero María, ayudada por su muleta, no quiere perderse tu entrada en la iglesia.
Personas de todas las edades, los más pequeños en brazos de sus madres para que
poco a poco te vayan amando. Tu entrada es triunfal, tus hijos de Siruela te aplaudimos
y.... cuantas caras mirándote con lágrimas en los ojos, lágrimas de tristeza algunas y otras de alegría.
¡BIENVENIDA MADRE QUERIDA DE ALTAGRACIA !
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