Siruela engalanado con banderas,
colchas y mantones de manila, como antiguamente y
colgaduras de Nuestra Patrona para recibir a la Madre y Reina del pueblo.
La calle Calvario es un rosario de personas que van a esperara a la Virgen para entrar con ella en el pueblo.
Otros prefieren esperara a la Señora sentados en las puertas de sus casas.
La banda de música tambien sale al encuentro de Nuestra Señora de Altagracia.
Mientras la Virgen llega los amigos y familiares aprovechan para hablar y contar sus historias.
Las campanas empiezan a sonar: La Santisima Virgen -como dicen las personas mayores- ya está "en la cardosa" y las puertas se abren y las luces se encienden.
Rodeada de miles de sirolenses mi querida y amada Virgen de Altagracia ya está cerca de mi casa a dos pasos de la plaza.
Bien venida a tu pueblo ¡viva la Virgen de Altagracia!
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