Los sirolenses celebramos el día de la Virgen de Guadalupe en nuestra ermita.
UN LUGAR CON MUCHO ENCANTO
Los alrededores de la ermita es propio de los paisajes extremeños: zonas verdes, espacios libres y numerosos arboles,
salpicado todo su entorno de huertas frondosas con sus diminutas casitas blancas.
Y lo más típico, la finisima agua que baja de la sierra, primero ver a la Virgen y luego beber agua.
El ambiente, alegre, perfumado y el paisaje muy bello que no olvidamos los que nos encontramos fuera. Un lugar delicioso que pemite al peregrino admirar la naturaleza -obra de Dios-
rezar porque allí todo habla de Dios.
Mientras escribo, me vienen a la memoria muchos y muchos recuerdos....
- Cuando, siendo pequeña, al llegar a la ermita subíamos y bajábamos un montón de veces por las escaleras.
- Muchos años comiendo el 8 de septiembre en los alrededores de la ermita.
Siendo pequeña con mis padres,tíos y amigos en la huerta de Antonita
y de mayor con las amigas y amigos en la huerta del padre de Pepa.
El día 8 a las doce de la mañana, y tras el toque de la campana de la espadaña, comienza
la solemne misa en honor a la Virgen y al terminar una procesión por los alrededores, con sus correspondientes pujas.
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