Ayer comenzaron los ejercicios espirituales del Papa y la Curia Romana, que este año se celebran en la localidad de Ariccia, a pocos kilómetros de Roma, en la residencia de los Paulinos "Casa del Divin Maestro".
En la tarde del domingo, el Papa llego a la Casa acompañado de 83 miembros de la curia. Desde la ventanilla de uno de los dos autobuses que transportaron al grupo, el Santo Padre saludó a los vecinos que esperaban su llegada.
Los ejercicios espirituales de este año llevan por tema “la purificación del corazón”, y las meditaciones son predicadas por el padre Angelo De Donatis, párroco de San Marcos Evangelista en el Capitolio. Los ejercicios espirituales son un tiempo intenso y largo de oración, en un momento propicio como la Cuaresma, en la que recordamos los cuarenta días y noches de Jesús solo en el desierto. La oración personal es el desierto cotidiano del cristiano para estar a solas con Dios y poder salir así a los hermanos a compartir el amor del Padre.
Pocas horas antes de partir del Vaticano, antes del Ángelus, el Papa Francisco pidió oraciones por él y por cuantos le acompañan en estos ejercicios: “Deseo a todos que el camino cuaresmal que acaba de comenzar sea rico de frutos; y pido un recuerdo en la oración por mí y por los colaboradores de la Curia Romana que esta tarde iniciaremos la semana de Ejercicios espirituales. Gracias”.
El retiro terminará el viernes 14 de marzo; hasta entonces, se suspenden todas las audiencias pontificias, incluida la audiencia general del miércoles 12 de marzo.
De este modo, el Papa Francisco celebrará el primer aniversario de su elección al pontificado –el 13 de marzo- haciendo oración.
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