La festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, atrae cada año hasta el Monasterio a peregrinos de todo el país.
La talla de la Virgen lució para la ocasión uno de sus tres mantos 'ricos', conocido popularmente como el manto de la cenefa marrón, original del siglo XVI.
Sobre su cabeza llevaba la corona que el pueblo le regaló en 1928 con motivo de su coronación como reina de la Hispanidad. De este mismo año es el bastón de mando que exhibió, obsequio del rey Alfonso XIII.
http://www.hoy.es/videos/noticias-de-extremadura/extremadura/1830041451001-guadalupe.html
La eucaristía, presidida por el arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez; ya que Guadalupe y otros 30 pueblos extremeños pertenecen a esta diócesis.
La ceremonia ha sido concelebrada por el arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago Aracil; el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez; el de Coria-Cáceres, Francisco Cerro; y el de Segovia, Ángel Rubio, natural de Guadalupe, entre otros.
El momento más emocionante de la jornada ha sido la procesión de la Morenita por el claustro de la basílica, a hombros de los caballeros de Guadalupe.
Una vez terminada la misa, el foco de atención se desplazó hasta la capilla de Santa Paula, que comunica la basílica con la sacristía.
Hasta aquí se traslada a hombros la imagen de la Virgen desde el altar mayor para el inicio de la procesión claustral.
Es en este momento cuando los fieles, visiblemente emocionados, cumplen sus promesas y se colocan delante de la imagen para hacer el recorrido de rodillas o con los pies desnudos.
Los vítores más escuchados:«¡Viva la Virgen de Guadalupe. Viva la patrona de Extremadura. Viva la reina de la Hispanidad. Morenita, morenita, morenita. Guapa, guapa y guapa!», gritaron los asistentes.
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