LA CUSTODIA
El encargo recayó sobre Francisco Álvarez, el platero personal de las reinas Isabel de Valois (1546-1568) y Ana de Austria (1549-1580), tercera y cuarta esposas de Felipe II, respectivamente.
Los costes ascendieron a la escalofriante suma de 3.800 ducados, que, para hacernos una idea, suponía multiplicar por doce los honorarios que cobró El Greco por el cuadro El Expolio, de la Catedral de Toledo.
Los trabajos se desarrollaron en dos fases.
Entre 1565 y 1568 el autor hizo las andas, a partir de un diseño de aire clasicista, consistente en un templete soportado en ocho columnas.
En 1573, se centró en la custodia de asiento, una pieza que va en el interior de las andas, con una estructura muy similar, igualmente a modo de hornacina
l conjunto se completó en el siglo XIX con la custodia portátil, que se debe a Francisco Moratilla, platero de cámara de Isabel II (r. 1833-1868).
Fue finalizada en 1846.
Se trata de una obra excepcional, no sólo por lo que representó para la historia de Madrid, al ser la primera custodia artística con la que contó la capital, sino también por el impacto que tuvo en la posterior evolución de la orfebrería española.
Pero, además de su valor artístico, la custodia de Francisco Álvarez tiene la singularidad de que no pertenece al clero, sino al ayuntamiento.
Fue financiada por suscripción popular, ante la inexistencia en aquel entonces de una diócesis propia madrileña, que pudiese haber asumido los gastos.
De ahí que se conserve en las dependencias de la Casa de la Villa, aunque una vez al año es cedida a la Iglesia para la procesión del Corpus Christi.
Esta tradición lleva celebrándose desde 1574, aunque entonces salía de la desaparecida Parroquia de Santa María, posteriormente de la Colegiata de San Isidro y actualmente parte de la Catedral de la Almudena.
Es de estilo plateresco y consta de dos cuerpos.
El peso de la custodia ronda los ciento diez kilos, posee una altura de casi metro y medio
El primer cuerpo tiene ocho columnas pareadas en los ángulos sobre pedestales y son de orden corintio, con labores en los tercios inferiores, y en los superiores, los cuales se reducen a festones, niños, figuritas y otras cosas ejecutadas con suma diligencia.
Forma un arco por cada lado y tienen en su vuelta y en las enjutas semejantes adornos.
Dentro de esta custodia grande hay otra mas pequeña, que también consta de primero y segundo cuerpo y de ocho columnas cada uno: las del primero son pareadas y de orden compuesto.
El segundo cuerpo es un templecito redondo, en medio del cual se representa la Ascension: tiene ocho columnas de dos en dos y sobre el cornisamento hay cuatro niños.
http://www.conelpapa.com/corpus/corpus4.htm
Niña María
Hace 4 días
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