me contaron una historia,
han pasado muchos años
y aún la tengo en la memoria.
Iba en brazos de mi madre,
camino de la parroquia,
cuando venías al pueblo,
en las mismas fechas que ahora.
Te apareciste María,
para ser patrona nuestra,
y te posastes en un árbol,
para que nadie te viera.
Pero fue casualidad y también coincidencia,
de pasar....por aquel sitio,
unos hombres de otras tierras.
Se llevaron al niño,
dejandote desolada y llena de dolor,
mirando para la sierra.
Te lo entregaron después,
fue un ejemplo de conciencia,
y desde aquel mismo día,
estás feliz y contenta.
Los niños que te visitan,
se sienten maravillados,
por ser hijos de Siruela.
Madre y Protectora nuestra
de los que aquí hemos nacido,
y de los que vienen de fuera.
Yo te ruego con anhelo,
que nos protejas a todos,
cuando estemos en el cielo.
Siruela Agosto 2009
Cesareo Camarero
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Que mierda
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