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viernes, 5 de enero de 2024

ORACION DE LA MAÑANA DE NAVIDAD




ORACION FINAL 
Que también, en mí Señor, se inaugure como en Ti un nuevo tiempo de misión y de trabajo. Que la presencia de Dios y del Espíritu y de toda tu persona, se haga presente en mí, de tal manera que, viviendo con alegría mi ser cristiano, sea semilla de aquella gran sementera que es tu Evangelio Que también, yo Señor, renazca a una vida nueva.
 Que no me sienta seguro de mí mismo Que no crea que, con ser bueno, ya es bastante. Que me fíe de tu Palabra, y con tu Palabra, me sienta querido por Dios y empujado a proclamar su existencia en medio del mundo. 
Tú, Señor, nos das una forma de entender la vida Tú, Señor, nos das el secreto de la felicidad Tú, Señor, con tu Bautismo cargas con todas nuestras flaquezas y miserias. Dios, sobre tus hombros, pone el futuro de nuestra humanidad: ¡Redímela con tu testimonio y sacrificio! ¡Rescátala de las incertidumbres que la asolan! ¡Recupérala de aquellos falsos dioses ante los que se postra! Tú, Jesús, que eres preferido, amado, tocado por el Espíritu haz que, también nosotros, sintamos el calor de la gloria del Padre que no es otra que la comunión del Hijo con el Espíritu Santo. Amén


¡QUIEN FUERA REY EN ESTE DIA! 


Y ante el REY DE REYES, alabar y bendecir la grandeza de un Dios, que sin necesidad de tanto, tan en el llano ha caído Y, dejar detrás de mí, palacios e imperios tronos y vasallos, dominaciones y castillos para postrarme ante Aquel que sólo tiene el amor como almena la pequeñez como defensa indefensa y, como siervos y guardianes un José y María que, sólo saben mirar, contemplar y emocionarse ante el Misterio. Pastores que, sorprendidos por tal mensaje, dejaron tierras y ganados y marcharon a adorarle.

Te doy gracias, Señor, porque –sin ser rey- he visto una estrella. Una estrella que, en la noche oscura, me ha invitado a seguirle, incluso en las horas amargas, y, sus destellos, han hablado a mi corazón, despertando mis sentimientos y mi curiosidad. Una estrella que ha hecho posible el que yo, hombre y débil, me postre ante Ti con la misma fe y con la misma emoción de aquellos Reyes Magos.

Haz Señor, que después de haberte contemplado y rezado Después de haberte ofrecido mi pobreza vuelva a mi hogar con la firme promesa de que tu nombre sea conocido, amado y publicado por todos los confines de la tierra. ¡Gracias, Señor! ¡Gracias, mi Rey!

Ofecer al Niño el oro de tu amor, el incienso de tu ración y la mirra de la Cruz de cada dia. Ofrecete enteramente a El...........regalale tu vida-



 DOMINGO DE LA SAGRADA FAMILIA




EN FAMILIA 

En familia vino Dios al mundo y, con una Madre de familia al pie de la cruz, el Señor marchó humildemente de él. En familia, lloró Dios en la primera noche de la Navidad, y en familia, Dios gozó por servir a la humanidad. En familia, Jesús, recibió humildes y regios honores En familia, subió y bajó a Jerusalén a cumplir con la Ley. 

En familia, Jesús, aprendió el valor del trabajo y, en familia, respetó y rezó en el día de descanso. En familia, el Niño Dios, nació en la más fría noche en familia, ese mismo Niño, recibió el aliento que, ante la ausencia del calor humano, un buey una mula le ofrecieron. ¡En familia! ¡Sí! ¡En familia! 

En familia, Jesús, creció y, en familia, Jesús, el amor de Dios aprendió En familia, Jesús, emigró lejos de su país y, en familia, volvió a la tierra que le vio nacer. En familia, Jesús, se instruyó en el lenguaje del cielo y, en familia, Jesús, entendió los signos de la tierra En familia, Jesús, cultivó el valor de la fe en Dios y, en familia, compartió las esperanzas de los hombres. ¡En familia! ¡Sí! ¡En familia! 

Algo de bueno, debe de tener la familia cuando, el mismo Dios, eligió formar parte de una de ellas. Cuando, el Padre, quiso ser Padre en el cielo y, por una familia, Padre de todos los hombres y mujeres de la tierra Cuando, Dios, teniendo todo…quiso una mujer como Madre un José como padre para Jesús y una casa donde entretejer la más bella historia de amor. Algo, fuera de serie, divino y humano, tiene la familia cuando Dios, puso en el tiempo señalado por los profetas al Verbo Encarnado en el corazón de la misma. Algo, grande, noble, insustituible y santo posee la familia cuando, el mismo Dios, siendo Dios, quiso dejarse abrazar, acariciar cuidar, querer, sostener, mimar, educar y corregir en una de ellas.

L

Contempla en silencio a María, escucha con Ella la voz del Señor y postrate como Ella ante el Niño del pesebre que te llama a seguirle.

M

Señor que nadie me engañe, que nada me engañe...... Tu eres la luz, la verdad, la vida, el presente y el futuro. Y para conocerte  tengo  que tener grandes deseos de conocer tu verdad. 

X

Señor que sea testigo de tu verdad que has venido a quitar el pecado... todo no vale. 

Mi nombree es cristiano Señor pero a veces mis obrasa, mis actos y pensamientos no lo son. Señor ayudame que la Eucaristía, oraciones haga que cada día me parezca más a Ti, sabes que lo dseo de corazón porque es lo mejor que me puede pasar.

Mi “sí” a Jesús, ¿es tan absoluto que también yo, como Juan, proclamo a los que conozco y me rodean: «¡Os doy testimonio de que Jesús es el hijo de Dios!»?

J

Lo esencial en la vida cristiana es dejarse mirar por Jesús, ir y ver dónde se aloja, estar con Él y compartir. Y, después, anunciarlo. Es el camino y el proceso que han seguido los discípulos y los santos. Es nuestro camino.

V

Hoy Dios nos pide que nos dejemos mirar. No rehuyas su mirada, confía en Él, deja de vacilar y de dudar y ama, ama a corazón abierto. Si te has atrevido a mirarle, si no has rechazado su mirada, si dejas correr la fuente del amor dentro de ti, empezarás a vivir de otro modo, habrás pasado de la muerte a la vida. Estarás en paz, serás Testigo de otro mundo, el del AMOR.


NOCHEBUENA 


 HOY QUISIERA SER PASTOR Ser el primero en llegarme hasta Ti, Señor y bendecir tu Nombre Arrodillarme con lo todo lo que soy, pienso y tengo y postrarme, sabedor, de que mi corazón a veces anda demasiado perdido en las montañas del mundo. 

 SEÑOR Y, en medio de la noche fría, que fueran mis palabras calor en tu regazo Que en la oscuridad y silencio de tu Nacimiento, fuese mi FE lámpara que iluminase las sombras y los rostros de este establo. y cambio mi  comodidad por tu gran tesoro: AMOR Y SOLO AMOR DE DIOS 

Los pastores te ofrecieron insignificantes regalos con todo su amor yo mi Niño te regalo mi corazón pequeño y pobre pero con mucha alegría y amor.

Dejame Señor, te lo ruego, ser pastor. Y. A cambio de mi adoración y confianza, dame Tu Señor, lo que es tu tesoro y gran secreto:

AMOR Y SOLO AMOR DE DIOS. 



Este año vivir más profundamente mi vida cristiana. Mi regalo para  2024

Mi oración. 

Mi asombro  por el misterio de la Navidad, asombro por su presencia

 Y mi fe. Hemos perdido la de los unos con los otros. Dame fe Señor y también tendré más fe en los demás. 

Que la Navidad me lleve al Amor de Dios y al silencio para escucharte. 

26.

Estas conmigo Señor y por tanto no me asustan los temores, las enfermedades ni la soledad. 

A S Esteban no le asustó nada y dio su vida por Ti porque su proyecto era dar gloria a Dios. 

27

Abre los ojos de mi alma, Señor, para poder ver tus signos en mí y prepara mi corazón para un nuevo nacimiento.

También nosotros, si buscamos al Señor con sencillez y sinceridad de corazón, lo encontraremos, más aún, será Él quien saldrá a nuestro encuentro; se dejará reconocer, nos llamará por nuestro nombre, es decir, nos hará entrar en la intimidad de su amor.

28

Jesús seguirá siendo nuestro defensor, a pesar de los sufrimientos de todo género que se infligen a muchos inocentes por la voracidad de otros tantos Herodes de hoy que buscan solo el poder, el éxito y la posesión de bienes.

Que no me falte nunca ni la cordura ni la innocencia de tu mirada para que nadie me engañe con otras falsas mirada. Gracias poor ser el Cordero Inocente que quitas los pecados.

29

Que al igual que Simeon deseemos recibir al Señor y no decaigamos en la búsqueda, en la entrega de lo que somos, de nuestra persona, de nuestro corazón y de nuestro tiempo, para poder ser instrumento suyo, e irradiarlo, transparentarlo y mostrarlo como nuestro Salvador. ¿Faltarás hoy a la cita con el Señor? ¿Le tenderás los brazos? ¿Le dejarás a Él que guíe tus pasos?

30

Santificarse es la labor de cada día, con la cruz de todo lo que nos tenga reservado el día. 


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