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lunes, 11 de marzo de 2024

NOVENA A SAN RANCISCO DE JAVIER 8 DIA Y 9 DIA

CANONIZADO EL 12 DE MARZO DE 1622


ORACIÓN 

San Francisco, tú que no dudaste en afrontar los desafíos más difíciles porque sabías Quien era tu Protector, te pedimos que intercedas por nosotros, a fin de poder vivir nuestras dificultades como una oportunidad para confiar más intensamente en el Padre y su providencia para con nosotros. Que siguiendo tu ejemplo y espíritu misionero mostremos a nuestro mundo tan dividido por guerras y venganzas, ambiciones e indiferencias, vacío de sentido y materialismo de mentalidades, que la Iglesia es el más grande recinto para la Esperanza, el lugar de la hoguera del Gran Amor del mundo y el candelero donde siempre está encendida la Luz capaz de iluminarle la verdadera Vida al género humano.

DÍA 9: EL SUSTENTO PARA LA LUCHA

 La vida es compleja y llena de altibajos en los aspectos sociales, afectivos y espirituales. Sólo la oración y los sacramentos, pueden ser el sustento y el alimento para afrontar las adversidades –cualquiera sean éstas- que nos depara el vivir. Francisco Javier, más que nadie necesitó de esa fuente permanente de Gracia para poder llevar a cabo la misión tan difícil que el Señor le había encomendado en aquellas lejanas tierras.

 Dice al respecto la señora Jerónima Pereira (1556) sobre el Padre Francisco

: “Mi hermano y un amigo, que trataron durante mucho tiempo con el Padre Maestro Francisco, quisieron averiguar qué es lo que hacía de noche. A través de los agujeros y hendiduras de su choza, hecha de hojas de palmera, le pudieron observar a veces y le vieron en oración, arrodillado ante un crucifijo colocado sobre una mesa; pasaba casi toda la noche en esta contemplación y oración. Si después de su contemplación al echarse sobre una colchoneta de cuero con una piedra a la cabecera lograba tomar descanso este sueño, ciertamente era breve. ..... Y otro testigo, en el mismo sentido expresaba: “Cuando nosotros habíamos conciliado el sueño, el Padre Maestro Francisco, de rodillas, vestido como de día, contemplaba y oraba con las manos levantadas al cielo. Yo mismo lo vi así durante algún tiempo.... Se levantaba ya antes de la aurora para decir el oficio divino y celebrar el Santo Sacrificio” 

 Oración para el día de hoy 

 Padre Francisco, tú que ahora estás en la plenitud de la gloria de los bienaventurados, luego de haber confiado mucho, entregándote a la oración, intercede ante Dios por nosotros para que no deje de derramar su gracia abundante cada vez que se la pedimos en la oración. “Nuestro Señor continuamente sea en nuestra guarda y nos dé muchas fuerzas para que lo sirvamos”. Amén Padre Francisco, que podamos seguir tu ejemplo y basar nuestra vida en una constante entrega y confianza en el Señor, retirándonos a orar lo más frecuente posible a lo largo de los días. “Nuestro Señor continuamente sea en nuestra guarda y nos dé muchas fuerzas para que lo sirvamos”. Amén

ORACION FINAL

¡ Señor Dios nuestrro!

Tu has querido que numerosas naciones llegaran al conocimiento de tu nombre por la predicación de San Francisc de Javier.Infundenos su celo generoso por la propagación de la fe y haz que tu Iglesia encuentre su gozo en evangelizar a todos  los  pueblos.

Por Jesucristo Nuestro Seños. Amen

Padrenuestro y petición.





ORACIÓN 

San Francisco, tú que no dudaste en afrontar los desafíos más difíciles porque sabías Quien era tu Protector, te pedimos que intercedas por nosotros, a fin de poder vivir nuestras dificultades como una oportunidad para confiar más intensamente en el Padre y su providencia para con nosotros. Que siguiendo tu ejemplo y espíritu misionero mostremos a nuestro mundo tan dividido por guerras y venganzas, ambiciones e indiferencias, vacío de sentido y materialismo de mentalidades, que la Iglesia es el más grande recinto para la Esperanza, el lugar de la hoguera del Gran Amor del mundo y el candelero donde siempre está encendida la Luz capaz de iluminarle la verdadera Vida al género humano.

DÍA 8: PONERLE “MALA CARA” AL MIEDO

En la vida espiritual, en la vida afectiva, en la vida social pasamos por muchas ocasiones en el miedo surge en nosotros con fuerza. Miedo a lo que vendrá frente a una enfermedad, miedo a lo que sucederá con un nuevo emprendimiento, miedo a las consecuencias de determinadas acciones, a las represalias de determinadas personas, a perder el trabajo, miedo a no poder hacer frente a las obligaciones financieras; en suma, experimentamos miedos psicológicos, miedos laborales y, por sobre todo, miedos espirituales: “seremos felices? ¿Nos sentiremos realizados como personas? ¿Seremos capaces de responder a los desafíos espirituales que nos pone la vida? ¿Superaremos la muerte?

 Francisco Javier también experimentó miedo. Un miedo muy atroz –y con razón- porque las circunstancias vividas ofrecían riesgos más que evidentes. 

Veamos cómo lo enfrenta:

 “Espántanse mucho todos mis devotos y amigos de hacer un viaje tan largo y peligroso. Yo me pasmo más de ellos, en ver la poca fe que tienen, pues Dios nuestro Señor tiene mando y poder sobre las tempestades del mar de la China y Japón, que son las mayores que hasta ahora se han visto, y poderoso sobre todos los vientos y bajos que hay muchos, a lo que dicen, porque se pierden muchos navíos. Tiene Dios Nuestro Señor poder y mando sobre todos los ladrones del mar, que hay tantos que es cosa de espanto. Como Dios nuestro Señor tiene poder sobre todos éstos, de ninguno tengo miedo, sino de Dios, por ser negligente en su servicio, inhábil o inútil para acrecentar el nombre de Jesucristo, entre gente que no lo conocen. Todos los otros miedos, peligros y trabajos que me dicen mis amigos, los tengo en nada” (22 junio 1549) 


 La respuesta de Francisco es contundente: el Señor de los acontecimientos es Dios, que permite que acontezcan las cosas para nuestro bien. Nada en nuestra vida sucede sino para nuestra santificación; aún lo que nos parece que es malo. 

 Oración para el día de hoy 

 Te pedimos padre Francisco, ya que estás junto al Padre, que su gracia siempre sea abundante en nosotros, y nunca lo dejemos de servir en lo que sea necesario a causa de los miedos que nos ponen los “demonios” que merodean siempre nuestra alma. “Cristo Nuestro Señor nos dé su ayuda y favor. Amén.”



ORACION FINAL

¡ Señor Dios nuestrro!

Tu has querido que numerosas naciones llegaran al conocimiento de tu nombre por la predicación de San Francisc de Javier.Infundenos su celo generoso por la propagación de la fe y haz que tu Iglesia encuentre su gozo en evangelizar a todos  los  pueblos.

Por Jesucristo Nuestro Seños. Amen

Padrenuestro y petición.


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