Páginas

martes, 12 de diciembre de 2023

LA OVEJA PERDIRA

 santo evangelio según san Mateo (18,12-14) 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas:


Hoy, Jesús nos hace saber que Dios quiere que todos los hombres se salven y que no es su voluntad «que se pierda [ni] uno solo» (Mt 18,14). Con la parábola del pastor que busca la oveja que se ha perdido, nos presenta una figura que conmovió a los primeros cristianos. En la portada del Catecismo de la Iglesia Católica está grabada esta figura de Jesús Buen Pastor, que en las catacumbas de Roma está ya presente entre las primeras imágenes del Señor.

Escuchar esta parábola en este tiempo de adviento nos desconcierta ¿Que nos quiere enseñar Jesús sobre su Padre Dios? 

Nos presenta a Dios que deja las noventa y nueve ovejas para ir en busca de la perdida, a un Dios que se lastimará los pies por seguir buscando a la “oveja perdida”. 

Asi es el amor de Dios, el mismo amor que en pocos días los veremos con toda su fuerza en la debilidad de un recién nacido. 


Si no nos asombra los gestos inesperados o “imprudentes” que es capaz de hacer un hombre arrastrado por amor no podremos hablar del Dios de Jesús que nos ama hasta cometer locuras: 

 "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido" ¡Qué inmensa alegría produce saber que Dios está empeñado en hacernos feliz! Con razón nos creó para la alegría, para su alegría.

“Este pastor es Dios, nuestro Padre, y la oveja perdida eres tú”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario