Páginas

martes, 6 de diciembre de 2022

DIOS BUSCA A LA OBEJA PERDIDA

 EVANGELIO DEL DÍA Mt 18, 12- 14: 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: ¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en los montes y va en busca de la perdida?

Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.


El Evangelio de hoy es muy breve, son solo dos versículos, pero en estas cortas frases, nos muestra la grandeza del corazón de Dios. 

Nos presenta la parábola de la oveja perdida, nos está mostrando que Dios no deja a nadie por perdida, sale en su búsqueda, va tras la oveja perdida, deja a las demás, aunque en numero sean mayor, más numerosas, son muchísimas más las que tiene que abandonar para ir al encuentro de la perdida, una sola merece toda su dedicación y toda su entrega. 

El valor de esa oveja para el pastor es incalculable, el mensaje es que el Señor da la vida por cada uno, por eso la alegría es inmensa, cuando evita que se pierda, muchas veces, nos recuerda que no ha venido a condenar sino a salvar, que Dios quiere que todos los hombres se salven, que no da a nadie por perdido, que no se cansa de salir a nuestro encuentro.

NOSOTROS

Los pequeños somos nosotros,  tu y yo, por muy adultos en la fe que nos veamos, por mucha intimidad en la oración que hayamos encontrado en Dios. Somos pequeños y nos extraviamos. 

“Este pastor es Dios, nuestro Padre, y la oveja perdida eres tú”. Dicho con otras palabras, aquel que actúa así es Dios movido por su gran amor hacia los pequeños, los pobres, los excluidos. 

Solamente un amor así de grande es capaz de hacer una locura de este tipo. 

El amor con que Dios nos ama supera la prudencia y el sentido común. El amor de Dios hace locuras para la manera de pensar de nuestro mundo. ¡Gracias, Dios, por seguir sorprendiéndonos con tu proceder!



No hay comentarios:

Publicar un comentario