V DOMINGO
AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR (5º cuaresma –C-)
A no dejarme llevar por mis juicios, interesados, duros y excesivamente crueles. A observar, no tanto los aspectos negativos, cuanto la bondad y lo noble de los que me rodean.
AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR A no conspirar ni levantar castillos en las ruinas sufrientes de tantos hermanos A no señalar defectos e historias pasadas que, entre otras cosas, sólo sirven para causar sensación o daño
AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR A ser prudente, como Tú lo fuiste con aquella mujer, que adulterada en su vida, comenzó otra vida nueva ante tu forma de mirarle y corregirle A
YUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR A ver el lado bueno de las personas A no recrearme con el sufrimiento ajeno A no ser altavoz de calumnias y mentiras A ser hombre y no jugar a ser juez AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR A no manipular ni airear las cruces de las personas que las soportan A no enjuiciar ni condenar los defectos de tantos próximos a mi vida A no hacer estandarte ni burla de los que están hundidos en sus miserias
AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR Para que, frente a la mentira, reine la verdad Para que, frente a la condena, brille tu misericordia Para que, frente a la burla, salga la comprensión Para que, frente a la humillación, despunte la bondad.
D
AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR A ver el lado bueno de las personas A no recrearme con el sufrimiento ajeno A no ser altavoz de calumnias y mentiras A ser hombre y no jugar a ser juez AYUDAME A MIRAR COMO TU, SEÑOR
L
Mi oración es de alabanza, de acción de gracias. Hoy esta oración quiero que sea más intensa. Hoy la luz no viene del oriente cósmico, viene de Jesús, la verdadera luz que ilumina a todo el mundo. Sin esta luz, toda la creación seguiría en tinieblas. “Tu luz nos hace ver la luz”. Gracias, Señor.
Estamos llamados a ser testigos, y con todo nuestro ser, testigos desde nuestro predicar pero no menos testigos en nuestras acciones.
M
Jesús, entregando su vida por amor nos ha descubierto que lo importante de la vida es el amor. Una vida vivida sin amor es una vida malograda, perdida. Pero Jesús muriendo en la Cruz por amor, nos ha dado la clave para entender el verdadero amor. Hace falta amar mucho a una persona para dar la vida por ella.
X
Estamos en tiempo de Cuaresma, detengámonos a meditar en nuestro papel de seguidores de Cristo, busquemos con afán en cada una de nuestras actividades esa Verdad que nos haga libres del pecado, de las ataduras, de las incoherencias de cada día.
J
Gracias, Señor, porque hoy me has enseñado a situarme en la vida como soy: con mis limitaciones y mis pecados. Pero sobre todo quiero darte gracias por habernos hecho el inmenso regalo de la Encarnación. EN TU HIJO, EL HOMBRE PERFECTO, podemos soñar con llegar a ser lo que no somos capaces de ser por nosotros mismos. Podemos ser hijos en tu Hijo. Y disfrutar de la felicidad que Él posee.
V
Que hacerle caso cuando nos dice que nos quiere hasta el extremo y hacerle caso cuando nos señala el camino que nos lleva a la vida. Si es el mismo Hijo de Dios el que nos ama, el que nos habla, el que nos ilumina… ¿cómo podemos rechazarle y… matarle
S
A este mundo lo salvará el amor. Personas que, como Jesús, estén dispuestas a amar a los demás más que a sí mismos. Jesús pasará por todo, incluso por el sufrimiento y la muerte en Cruz. Pero jamás pasará de estar cerca de los que sufren, de los que lo están pasando mal. Y nunca dejará de acudir a la gran fiesta del amor, a la verdadera fiesta de la vida”.
IV DOMINGO
¿ME DEJAS VOLVER, SEÑOR? (IV Cuaresma) Me alejé y te arrinconé en el silencio Me aparté y fingí no creer ni esperar en Ti Me desvié y buscaba todas las rutas, menos a la tuya Me abandoné, y aún tuve la cara de echarte a Ti la culpa Me despisté, y todo lo que tenía por felicidad, se me vino abajo ¿ME DEJAS VOLVER, SEÑOR? Pensé que sentenciarías como juez; fui injusto en mis juicios Me preocupé por pensar que, Tú, actuarías como yo Me costó volver atrás; las puertas cerradas me asustaban Me arruiné, y el amor propio podía conmigo
¿ME DEJAS VOLVER, SEÑOR? Me fabriqué un mundo maravilloso; sin riesgos ni obligaciones Me monté un mundo de ilusiones; sin preocupación por los otros Me desvestí de mi dignidad, ante el aplauso de los que creí me querían y luego me dejaron tirado Me desnudé de todo, Señor, y –lo que es peor- también de Ti ¿ME DEJAS VOLVER, SEÑOR? ¿Apuntarás en tu agenda del hogar mis faltas? ¿Tendrás en cuenta mi soberbia y autosuficiencia? ¿Me exigirás aquello que te pedí para malgastarlo? ¿Me darás la espalda cuando me veas venir de lejos?
¡CLARO QUE TE DEJO VOLVER, HIJO MIO! Vuelve de todo aquello que pareció mejor que lo de casa Regresa de la orfandad donde has vivido en este tiempo Entra a esta, tu casa, y vístete con el traje de fiesta Siéntate y comparte, con tu hermano, el alimento de tu Padre Perfúmate para que, tu vida pasada, quede en el pasado Y, eso sí, ¡abrázame, hijo mío! Porque, los hombres sois como sois pero, yo, tengo un corazón de Padre y mi corazón, hoy más que nunca, desborda de felicidad. ¡No hay mayor dicha para un Padre que el ver de nuevo a su hijo! ¡No hay mayor sonrisa en el rostro de un Padre que hacer feliz a un hijo! Date prisa, hijo mío, tu tardanza me produce más sosiego que todas las faltas que puedas haber cometido en tu equivocado camino. ¡Vuelve..tu Padre te espera; a tu hermano ya lo convenceremos!
D
Me alejé y me envolvió un mundo donde todo valía, me libre de todas ataduras, Señor y lo peor..... también de Ti. Pensé volveré, volveré tus brazos me enviverian de nuevo.... Hija mía! ya estas aquí.
L
Señor, en este día quiero rezar para que me des fe, mucha fe, una fe personal, como aquel funcionario del rey que, a pesar de no ser judío, creyó en tu palabra. Todos los días tu palabra pasa por mis manos, por mis labios, por mis oídos. Pero ¿Pasa también por mi corazón? Y, al entrar en mi corazón, ¿cambia mi vida? Haz, Señor, que yo ponga hoy una buena tierra donde germine tu Palabra y dé el ciento por uno.
M
No tengo a nadie que me ayude. La soledad en medio de mucha gente. La insolidaridad que desconoce a los semejantes, incluso en situaciones similares. La desesperanza como realidad. Pero allí, ante él, se presenta el que se ha hecho solidario con toda la humanidad........haz tú lo que hizo Jesús.
X
Jesús nos enseñó como teníamos que tratar a Dios, como debía ser nuestra relación con Él. Cuando los Discípulos le piden que les enseñe a rezar Él les dice: “Padre Nuestro que estás en el cielo…” Aún hoy puede que a muchos nos cueste ver a Dios como nuestro “Abba”, nuestro papá cercano y cariñoso, pero es así.
J
te suplico que me descubras el sentido profundo de las Escrituras. Nos dices que Moisés escribió de ti. A veces me aburren las lecturas del A.T. Hoy quiero leerlas con esta nueva luz que tú me das. Voy a verte a ti en ellas. Así su lectura me resultará no sólo interesante sino apasionante.
V
Señor, yo te agradezco, de corazón, tus bellas enseñanzas. Me encanta descubrir tus propios sentimientos. Te había observado muchas veces caminando, hablando, incluso llorando, pero nunca te había observado “gritando”. Y, sin embargo, yo necesito que me grites de vez en cuando, que sacudas mi alma, que me despiertes a la vida.
S
Señor, Tú no pasas por la vida de una manera indiferente. Unos te aman y otros te odian. Unos desean matarte y otros dan la vida por Ti. Yo tampoco quiero que seas indiferente para mí. Déjame que te diga una vez más aquello que ya sabes y te lo he dicho mil veces: Sabes que te quiero, que sin ti mi vida no tiene sentido, que eres todo para mí. Pero no sólo lo quiero decir con mis palabras sino también con mi vida. Por eso vengo a pedirte que me ayudes a ser un buen cristiano.
III DOMINGO
Me pides confianza y, por lo que sea, prefiero mirar hacia atrás que saborear y soñar con lo que en Ti me espera Deseas el fruto de mi constancia y, a la menor, me dejo enredar por los hilos de la pereza, la tibieza o las dudas, la fragilidad o la torpeza. Sueñas con un futuro bueno para mí, y me encuentras soñando con otras cosas con otras instancias que no son las tuyas con una tierra muy distinta a la que Tú me ofreces. Estoy en la higuera, pero la higuera de mi vida, no siempre fructifica en lo santo, noble y bueno. Miras a las ramas de mis días y, lejos de comprobar cómo despuntan sus yemas me limito a vivir bajo mínimos, a dar aquello que me conviene y no me molesta a fructificar, poco o nada, si no es beneficio propio.
¿QUÉ FRUTOS, DARTE, SEÑOR?
Mira mi miseria, y dejándome arrastrar por tu riqueza ojala recojas de mí aquello que a tu Reino convenga Acoge mi buena voluntad, y lejos de echarme en brazos de la vanidad descubra que, sólo Tú y siempre Tú, eres la causa de lo bueno que brota en mí. Perdona mi débil cosecha, y, sigue sembrando Señor, para que tal vez mañana puedas despertar, descubriendo en mí aquello que, hoy, brilla por su ausencia: frutos de verdad y de amor de generosidad y de alegría de fe y de esperanza de confianza y de futuro de vida y de verdad. Y no te canses, Señor, de visitar tu viña, tal vez hoy, puede que no, pero mañana, con tu ayuda y mi esfuerzo, brotará con todo su esplendor la higuera de mi vida. Dicho de otra manera, Señor, que no esté en la higuera y dé frutos abundantes como creyente Amén
D
Los que esperan… tienen los ojos puestos en Ti para que no les defraudes Los que desesperan… tienen los ojos puestos en Ti para que les des esperanza Los tristes… tienen los ojos puestos en Ti, para que les bendigas con la alegría
L
Señor, en este momento de oración quiero que me escuches, quiero dialogar contigo. No podría soportar a un Dios mudo, que no me hablara, que no se comunicara conmigo. Te necesito como el aire para respirar, no puedo vivir sin tu palabra, sin tu comunicación de cada día. Gracias, Señor, por este encuentro.
M
Yo quiero estar cerca del corazón de la Virgen María y escuchar allí sus sentimientos más hondos, sus emociones más profundas. Por un momento el cielo y la tierra estaban pendientes de una palabra. Dios ya estaba decidido a hacerse hombre, a vivir entre nosotros, pero esperaba el consentimiento de una mujer. Y María dijo SÍ. Gracias. Señor, por tu gran amor. Y gracias María por haber dicho que sí.
X
No nos conformemos con llegar a ser buenos, la invitación que nos hace el Señor es mayor, quedarse en la norma puede esclavizar, sin embargo cuando uno descubre que, “quién me ama cumple mis mandamientos”, entonces, se busca la voluntad de Dios, lo que le agrada, en definitiva lo que nos hace bien, entonces no nos quedamos en lo externo, que nos puede esclavizar, sino que más bien, deseamos el encuentro con quien nos ama y queremos hacer lo que a Él le agrada, la clave ya no es porque está mandado, no es una imposición, es más bien una respuesta de amor. Y como cambia, ya no es por estar mandado, sino como respuesta de amor. “El que me ama permanece en mí y yo en el”, -dice el Señor-.
J
Hoy abramos los ojos y los oídos porque Dios está obrando y hablando para llegar a nuestro corazón.
No podría soportar a un Dios mudo, que no me hablara, que no se comunicara conmigo. Te necesito como el aire para respirar, no puedo vivir sin tu palabra, sin tu comunicación de cada día. Gracias, Señor, por este encuentro.
V
Ayudame Madre Dolorosa a cultivar mi entraña, mi vida interior y a cultivar mi tener que es fácil y lo dificil......mi ser. Siempre a tus pies .
S
Soy debil, poobre y muchas veces caido. Cuando lo reconozcas con sinceridad, Dios será tu fuerza,tu roca y te alzará para que puedas contemplar tu rostro.
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