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martes, 18 de junio de 2024

Y POR FIN VISITAR LA BASILICA, INTERIOR

 VESTIBULO DE ENTRADA Y LA REJA

La Basílica tiene 262 m. de longitud y alcanza su máxima altura en el crucero, donde se alza hasta los 41 m. 

Después de atravesar los vestíbulos de entrada


 La gran reja





que da acceso propiamente al espacio de la iglesia: es obra de José Espinós y en ella están representados varios santos españoles y extranjeros.

 Justo antes de pasar la reja, dos ángeles con espadas, de Carlos Ferreira, custodian la entrada como los ángeles del Paraíso. 

Izquierda


Derecha



Según testimonio del fundidor, están elaborados con bronce de cañones de la guerra, en señal de que ésta por fin ha terminado.

Volviéndose hacia el exterior, se observa en lo alto la imagen de Nuestra Señora del Valle, de Ramón Lapayese, obra en alabastro de algo más de 2 m. de altura. Por un efecto óptico y la distancia desde el suelo, a quien la contempla le parece sin embargo más pequeña que él mismo.

LA NAVE

 La nave está a un nivel más bajo para realzar el presbiterio y romper la monotonía de un espacio tan largo: fue un verdadero acierto de los arquitectos. 

Inicialmente iba a tener sólo 9 metros de ancho por otros tantos de alto, pero se comprendió que esas dimensiones causarían sensación de claustrofobia y se decidió agrandar. Ahora tiene un ancho de 18 metros.

A la nave se baja por una escalinata. y da la sensación que la belleza que encuentras es como si te llevara en volanda

A la nave se baja por una escalinata. y da la sensación que la belleza que encuentras es como si te llevara en volanda hastasubir estas esclinta que te llevan al ligr sagrado.



LAS CAPILLAS LATERALES DE LA NAVE 
A lo largo de la nave, existen seis capillas en los laterales dedicadas a distintas advocaciones de la Virgen como Patrona de los Ejércitos y por su vinculación a aspectos importantes de la Historia de España. 
Los otros elementos escultóricos y pictóricos en el interior de cada capilla son obra de la familia Lapayese. Se trata, en cada una, de dos imágenes en alabastro de los Apóstoles, de tal modo que conforman el conjunto de los doce (por supuesto, en lugar de Judas Iscariote se encuentra ya San Matías). 




Como elemento pictórico, en cada capilla hay un tríptico de estilo gótico flamenco del siglo XV (elaborados en el siglo XX por la familia Lapayese) y un frontal de altar en relieve; en ambos casos representan escenas de la vida de Cristo y de la Virgen María.

Por orden de entrada, a la derecha: 
Inmaculada Concepción, 


La Inmaculada Concepción es la Patrona de España y del Arma de Infantería, y por extensión ampara al Ejército de Tierra. Los Tercios españoles se encomendaron a Ella desde el siglo XVI y en las universidades españolas se hacía el “voto de la Inmaculada”, por el que los universitarios se comprometían a defender el privilegio mariano.



Cada año, en las segundas vísperas de la Inmaculada, los monjes junto con los niños escolanos realizan una procesión a la capilla para renovar una consagración a la Inmaculada que se hace en todos los monasterios de la Congregación de Solesmes desde los inicios de ésta, pues se la confió también su fundador, Dom Próspero Guéranger.



Nuestra Señora del Carmen (ambas son obra de Carlos Ferreira)

Nuestra Señora del Carmen es la Patrona de la Armada y de todo el mundo marinero, ya que se apareció en el mar al carmelita inglés San Simón Stock. Por eso aparece sobre una barca, como con frecuencia la veneran los pescadores. Varias naciones hispanoamericanas la tienen también por Patrona nacional o de algunas regiones: así, es la Patrona principal de Chile (Nuestra Señora del Carmen de Maipú).




En la fiesta de la Presentación del Niño Jesús y Purificación de María (“la Candelaria”, el 2 de febrero), al inicio de la Santa Misa, tiene lugar otra bella procesión de los monjes y los niños escolanos a la capilla, ya que el misterio está representado en ella.

 y Nuestra Señora de Loreto (Ramón Mateu);
La Virgen de Loreto es la Patrona del Ejército del Aire. Aparece representada en su casa siendo transportada por los ángeles, conforme a la tradición piadosa.





 a la izquierda;
 Nuestra Señora de África (Ferreira), 

Nuestra Señora de África es una advocación de gran tradición en Ceuta y en los territorios que conformaron el Marruecos español, donde se produjo el alzamiento que dio paso al conflicto de 1936-39. La representación es una Piedad de tipo bizantino tardío.







Nuestra Señora de la Merced (Ramón Lapayese)

La Virgen de la Merced, de gran raigambre en Barcelona y en Cataluña, ha sido muy venerada también en otras partes de España, de Europa y de América, gracias a la Orden de los frailes mercedarios, que nació para liberar a cautivos cristianos en tierras del Islam pagando su rescate o incluso entregándose ellos mismos a cambio de éstos. Es Patrona principal o secundaria de algunas naciones: por ejemplo, Perú, Ecuador y República Dominicana. Los mercedarios realizaron una gran labor misionera en América y expandieron su devoción allí. En La Basílica recuerda a todos los presos durante la guerra de 1936-39 y a quienes después redimieron condena por medio del trabajo.






 y Nuestra Señora del Pilar (Mateu).

Nuestra Señora del Pilar es Patrona de la Hispanidad y de la Guardia Civil. La imagen de Ella que se observa en esta capilla es absolutamente original: en vez de la representación típica, el artista ha sacado a la Virgen fuera de la columna y el Niño Jesús está apoyando un pie sobre ella. Por una parte, tiene una motivación funcional, para poder aprovechar el espacio sin que la Virgen quede muy reducida en tamaño. Por otro lado, se puede hacer una lectura teológica: Cristo es la verdadera piedra angular y sobre Él se levanta todo el edificio de la Iglesia.








En los espacios entre cada capilla hay ocho tapices con escenas del Apocalipsis, copia de una colección flamenca del siglo XVI adquirida por Carlos V y traída a España por Felipe II.

 Los originales se encuentran en el Palacio de La Granja. 
No obstante, estas copias tienen un destacado valor.

Detrás de cada capilla y de las dos grandes capillas laterales del crucero (Santísimo y Sepulcro), descansan los restos de casi 34.000 caídos, conforme al registro existente de ellos, ó más de 50.000 e incluso hasta cerca de 70.000 según otras estimaciones muy probables. Son caídos de ambos bandos, procedentes de todas las regiones de España, en señal de hermanamiento y reconciliación.

EL ACCESO AL CRUCERO 

Una vez que se suben las escaleras de la nave dirigiéndose hacia el crucero, se observan a los lados ocho estatuas sobre sendas pilastras, obra de Antonio Martín y Luis Sanguino, con la cabeza inclinada y cubierta, invitando a una actitud de respeto y silencio, porque el visitante se encuentra en un espacio sagrado y concretamente en un gran cementerio de guerra. Representan a contendientes caídos en la guerra por tierra, mar y aire y como voluntarios.






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