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martes, 19 de marzo de 2024

JOSE EL JUSTO

santo Evangelio según san Mateo (1, 16. 18-21. 24a) 

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Sant


En el corazón mismo de la cuaresma, celebramos la solemnidad de San José. Dios se sirve de José, hombre sencillo y de profunda fe para sacar adelante su historia de salvación centrada en Jesús. 

Hoy, nos invita la Iglesia a contemplar la amable figura del santo Patriarca. Elegido por Dios y por María, José vivió como todos nosotros entre penas y alegrías. Hemos de mirar cualquiera de sus acciones con especial interés. Aprenderemos siempre de él. Nos conviene ponernos en su piel para imitarle, pues así lograremos responder, como él, al querer divino.

José no obstaculiza el designio divino, entra en el misterio sin comprenderlo a fondo, se fía de su creador y colabora con docilidad y confianza.
 José, es otra figura en este tiempo de cuaresma que puede pasar desapercibida, y sin embargo, la Anunciacion del Angel a José, manifiesta una confianza tal pues él ni siquiera habla ni duda, como si ocurriera en la anunciación de Maria.

 San José está dispuesto a obedecer sin dilación, se pone en actitud de escucha, es el justo, el pobre que tiene a Dios por riqueza. San José nos invita a entrar en la escuela de los pobres que creen plenamente en el amor de Dios y han experimentado su don. José... el hombre que adoptó al Hijo de Dios. 

Esta es su justicia. Y esta será también la nuestra, cuando en el corazón mismo de nuestros amores y de nuestras dudas, vivamos la historia de Dios-con-nosotros, Enmanuel. ¡Felicidades a todos los padres en su difícil pero apasionante tarea de acompañar a sus hijos en este camino de la vida!


Todo en su vida —modesta, humilde, corriente— es luminoso. Por eso, célebres místicos (Teresa de Avila, Hildegarde de Bingen, Teresita de Lisieux), grandes Fundadores (Benito, Bruno, Francisco de Asís, Bernardo de Clairvaux, Josemaría Escrivá) y tantos santos de todos los tiempos nos animan a tratarle y amarle para seguir las huellas del que es Patrón de la Iglesia. 
Es el atajo para conseguir santificar la intimidad de nuestros hogares, metiéndonos en el corazón de la Sagrada Familia, para llevar una vida de oración y santificar también nuestro trabajo.

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